El fútbol ansía el regreso con los test en entredicho
El temor de los jugadores, las dudas sanitarias y la preocupación por una vuelta prematura del campeonato mantienen la reanudación de la Liga en el aire
La UEFA ha abierto por primera vez la puerta a posibles cancelaciones, aunque urge a terminar las ligas nacionales y ha impuesto que hasta ... dentro de un mes, el 27 de mayo, los campeonatos no pueden adoptar una decisión unilateral sobre una suspensión definitiva. El futbol, siempre a expensas del permiso de las autoridades sanitarias ante la evolución del coronavirus, ansía reanudar las competiciones cuanto antes. Sin embargo, el regreso del fútbol en España sigue en el aire.
LaLiga insiste en que la competición debe reiniciarse, como muy tarde, en junio, pero los test están en entredicho, los futbolistas, con miedo a jugar, insisten en que deben tener plenas garantías de salud, y también aumentan las dudas médicas y la preocupación respecto a un regreso prematuro. «No puedo decir si el fútbol volverá antes del verano», reconoció el domingo el ministro de Sanidad, Salvador Illa, recordando que «se tienen que poner a disposición de las autoridades sanitarias de las comunidades autónomas aquellos test de diagnóstico del tipo que sean».
Por exigencia de su gobierno, Holanda acaba de clausurar la temporada, sin campeón ni descensos, y Bélgica y Escocia también se disponen a echar el cierre, pero la mayoría de las grandes ligas europeas ya han elaborado diferentes protocolos sanitarios, algunos de ellos bastante polémicos, con el objetivo de que el fútbol, al menos los entrenamientos, pueda reanudarse a puerta cerrada a corto plazo. España, Inglaterra, Italia y Alemania, el primer país entre las grandes ligas en volver a las sesiones preparatorias, han comenzado a dar una serie de pasos que pudieran inspirar también a Francia, aunque el país galo no se aventura aún a lanzar medidas a adoptar.
En España, el Ministerio de Sanidad ha frenado los test que LaLiga tenía previsto llevar a cabo a partir de este martes, pero según el presidente de LaLiga, Javier Tebas, «no cambia nada, ya que sólo se han retrasado porque aún no está validado el protocolo que conoce el CSD y no se pueden hacer con tanta antelación al reinicio de los entrenamientos». Ahora, la intención de la patronal de clubes, «cuando se disponga de la autorización de las autoridades», es volver a entrenar, en principio, el 11 de mayo. Su deseo más ambicioso es que la Liga se pueda reanudar el 29 de mayo o el 6 de junio. Sin embargo, aunque el Ministerio de Sanidad reconoce que LaLiga, como cualquier otra entidad privada, puede realizar los test, no los recomienda, «ya que las pruebas serológicas no son cien por cien fiables».
Reclaman no hacer locuras
Sanidad, que descarta realizar pruebas masivas a personas asintomáticas, porque «pueden generar confusión», proclama que «si las empresas realizan dicho test deben saber que no es sólo el resultado, sino que tienen que ser capaces de interpretarlo de manera correcta y hacer una comprobación y seguimiento». «No será fácil la interpretación de los resultados», ha advertido el director del Centro de Alertas y Emergencias del Ministerio de Sanidad, Fernando Simón.
La Federación de Accionistas y Socios del Fútbol Español (Fasfe) también reclamó el fin de semana «no hacer locuras» y no reanudar la competición. «La razón económica (1.000 millones de euros de daño en el fútbol profesional sin Liga ni competiciones europeas) aducida para reiniciar precipitadamente el fútbol creemos que no se sostiene. Hay sectores mucho más relevantes para la economía de nuestro país, el turismo sin ir más lejos, que están parados por razones de la alerta sanitaria y a nadie en su sano juicio se le ocurre reiniciar su actividad», sentencia esta organización.
Además, con los test en el punto de mira, rechaza «cualquier proyecto de reiniciar la competición exponiendo a los participantes a la enfermedad, usando recursos médicos imprescindibles en otros sectores como el de los profesionales sanitarios».
La presión social
Javier Tebas se defiende de todas las críticas y de la presión social respecto a las pruebas de detección del coronavirus, «porque LaLiga no hará nada diferente a lo que hacen otras compañías con sus trabajadores, caso de SEAT o el BBVA». El presidente de LaLiga responde también al temor expresado por los futbolistas para entrenar y competir: «El coronavirus no se transmite por sudor ni por un choque, sino como máximo por la boca, y normalmente cuando se está 15 minutos delante de otra persona a una distancia de menos de metro y medio. Ese es un nivel 1 de contagio. El nivel 2 es cuando se está 15 minutos alrededor de la persona infectada», explica Tebas.
«Por estudios y tecnologías que tenemos, la Bundesliga y nosotros, un jugador en un partido no está nunca alrededor de otro más de 15 minutos, sino nueve, y no está cara a cara, por lo que siempre sería el nivel 2. Dado que hay dos niveles de cuarentena, si hay un caso positivo ese jugador sería puesto en cuarentena, y no el resto», asegura. «No habrá ningún problema cuando salte al terreno de juego. Esa circunstancia (un caso de Covid-19) no se va a dar. Si no, tiempo al tiempo», pronostica el presidente de LaLiga, que argumenta que «esa es la circunstancia establecida por un epidemiólogo alemán puntero».
En Italia, sin embargo, 17 de los 20 médicos de los clubes de la Serie A rechazan el protocolo elaborado para volver a jugar y subrayan que «en el caso de que un miembro del grupo del equipo sea positivo, no está claro si la actividad del equipo puede reanudarse por parte de los futbolistas que son negativos en las pruebas previstas». Los doctores deportivos italianos lamentan que, como ocurre en España, también hay problemas para la provisión de test, al igual que estiman que «mantener en un partido el distanciamiento social parece algo muy difícil».
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