Un tipo especial de talento y físico brutal

Está claro que Murphy es un tipo especial, que posee talento, un físico impresionante, calidad fuera de toda duda, también experto en la división española, de hecho disfrutó del ascenso a la ACB, gran profesional, que se entrega al máximo en cada acción, nunca se escondió, siempre dio la cara, jugó incluso con molestias físicas y sobrecargas, aunque le cueste dosificarse porque nunca racanea y va al límite en cada acción, esto le hace ser un jugador intenso, versátil, partícipe en todas las facetas del baloncesto, bota y pasa bien, anota, rebotea, es útil en la pintura como 'cuatro' y, también, en el perímetro como 'tres' por su capacidad para encestar, excelente tiro exterior e impulsivo, enérgico y temperamental en las penetraciones, de salto siempre espectacular para transformar canastas en mate, sus cualidades bien le valdrían, por el perfil que posee, de recambio en competiciones 'a lo NBA', ese refresco de banquillo que aprovecha el tiempo y los minutos que le concede el entrenador al máximo, para hacer de todo y bien en poco rato.

Es un jugador muy peculiar. Sus condiciones nadie las discute. Tampoco el técnico Pablo Pin, que rara vez no le colocó en el quinteto de inicio junto al 'cinco' Bamba Fall. Como 'cuatro' sabe que es muy desequilibrante y difícil de marcar para su par, le ayuda la movilidad y velocidad de movimientos, portento físico que le permite ser pegajoso en pista trasera y todo un incordio en la delantera. El entrenador del Covirán, que es consciente de su capacidad y calidad, aunque le pidiera mayor integración en el vestuario, «relacionarse y comunicarse más con los compañeros», salió muy satisfecho con el excelente rendimiento del finés.

Murphy siempre sorprende. Es el ciclón que arrasa. En muchas jornadas impulsó al Covirán hacia la cima. Alex es un tipo muy especial, imprevisible, siempre derrocha talento y a nadie deja indiferente. Es una alegría tenerle en el equipo y poder verle en acción, porque jugadores como el ala-pívot americano, son los que hacen afición y que disfrute el público, espectacular sí o sí y nada frío. Al revés, caliente hasta quemarse o dejar helado al rival. Explosivo Murphy. Su ley, la de Alex, en su caso, es que todo es susceptible de mejorar.