Lluís Costa sostiene un balón durante un entrenamiento. Ramón L. Pérez
Covirán Granada

Misión improbable en las revueltas aguas vitorianas

El equipo de Pablo Pin tendrá un reto mayúsculo el domingo ante el Baskonia, eso sí, venido a menos desde que pasara por Granada al inicio de 2023

Miércoles, 1 de marzo 2023, 09:32

El regreso a la competición del Covirán Granada, tras las dos semanas de parón en la Liga Endesa, presenta un reto de altísimos vuelos para ... los de Pablo Pin, que rendirán visita el domingo a las 20 horas a uno de los grandes 'cocos' de la competición: el Cazoo Baskonia. Curiosamente, la vuelta a la actividad de los rojinegros será en el País Vasco, donde cedieron (90-73) ante el Surne Bilbao en el partido previo al parón. De ese modo, pasará algo más de un mes entre la última cita en casa de los rojinegros –5 de febrero, ante Fuenlabrada– y la siguiente, que será el sábado 11 de marzo ante el Gran Canaria.

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Por ello, los de Pablo Pin tratarán de buscar una victoria que, por un lado, les permita alejar aún más los puestos de descenso y, por otro, les haga paladear el sabor del triunfo sin necesidad de repetir los más de dos meses que pasaron sin poder hacerlo durante la racha de lesiones que azotó a la plantilla desde finales de noviembre hasta primeros de febrero.

En todo caso, la visita a Vitoria no parece la más propicia para que caiga la séptima victoria en el zurrón rojinegro, toda vez que el Cazoo Baskonia, actual tercer clasificado en la Liga Endesa (16 triunfos y 4 derrotas) cuenta con un potencial, a priori, lejos del alcance de los rojinegros, muy especialmente disputándose el encuentro en el feudo del histórico club de Zurbano.

Eso sí, la situación en ambas plantillas es radicalmente inversa a la que existía cuando Covirán y Baskonia se midieron en Granada el pasado 3 de enero. Por aquel entonces, el equipo rojinegro pasaba por una profunda depresión anímica y de resultados, y aunque esa cita fue una de las dos únicas en las que ha podido contar con Dejan Todorovic –que volvió a acabar lastimado y desde entonces no ha vuelto a jugar–, ninguno de los tres fichajes invernales (Ndoye, Moore y Caicedo) había llegado aún a Granada. Además, tampoco jugó David Iriarte, por una lesión en el cuádriceps.

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Mientras, los de Joan Peñarroya llegaron lanzados y ni más ni menos que como líderes de la Euroliga justo tras derrotar al Real Madrid. En aquella cita navideña, el Covirán compitió con orgullo tras el 'shock' sufrido por las lesiones, que le mostró como un equipo deprimido ante Valencia y Tenerife, pero los vascos acabaron llevándose el gato al agua (84-95) en un partido en el que Peñarroya se permitió el lujo de dar descanso a cuatro piezas relevantes en su esquema como Darius Thompson, Daulton Hommes, Maik Kotsar y Rokas Giedraitis. Tal era la sensación de superioridad de los alaveses por aquel entonces.

Cambio

Menos de dos meses después, Covirán y Baskonia vuelven a enfrentarse, si bien en este caso los estados anímicos son distintos. Tras la crucial victoria ante el Carplus Fuenlabrada, y con la plantilla ya más asentada, los de Pablo Pin ven el futuro con un optimismo superior al de aquellos albores de 2023 cuando todo parecía mucho más oscuro. De hecho, y aunque se acabara cayendo con claridad, el cuadro rojinegro ya dio una cara mucho más competitiva a domicilio en Bilbao. Como muestra, un botón: fue el primer partido lejos de Granada en el que los de Pin marchaban por delante mediado el tercer cuarto desde la lejana victoria en Murcia el 9 de octubre.

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Mientras, todo lo contrario parece pasarle al Cazoo Baskonia. Pese a seguir en una privilegiada tercera posición en la Liga Endesa, las dudas han llegado al club presidido por Josean Querejeta. La enigmática suspensión de Pierria Henry cayó como un mazazo en un equipo que, en el nuevo año, solo ha ganado dos de sus nueve compromisos en la Euroliga. Muy lejano se ve ya aquel liderato continental, toda vez que los vitorianos están ahora mismo al límite de unos puestos de 'play off' de los que se caerían este viernes en caso de perder en el duelo español ante Valencia Basket. Y a nivel doméstico, los de Peñarroya tampoco dieron la talla en una Copa del Rey que parecía marcada en rojo en sus ambiciones –mucho más al ir por el lado del cuadro por el que no marchaban Real Madrid y Barça– y que terminó por la vía rápida al caer claramente en los cuartos de final ante el anfitrión Joventut (94-81).

Los baskonistas buscan rearmarse para afrontar la fase decisiva de la temporada, y seguramente vean en el Covirán a un oponente propicio para empezar ese camino. Sin embargo, el rival con el que se medirán el domingo, como su moral, dista mucho de la de aquel 3 enero. El Covirán quiere pescar en río revuelto.

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