Gesto de rabia de Lluís Costa ACB Photo / A. Arrizabalaga
Referente

El liderazgo según Lluís Costa

El base catalán del Covirán se grabó a fuego un viejo consejo de su ex compañero Jordi Trías que hoy emula en el vestuario rojinegro

Jueves, 9 de marzo 2023, 01:18

Aunque en su paso por Granada sea donde Lluís Costa está alcanzando el mejor rendimiento de su carrera, el base del Covirán tuvo una etapa ... muy importante en el Bàsquet Manresa. Fueron tres temporadas en el club del Bages en las que el catalán, internacional con España en categorías inferiores, evolucionó en su juego, derribó la puerta de la ACB y, en la tercera de ellas, logró un ascenso a la máxima categoría. Pero también fueron cursos relevantes en lo personal, pues es de esa etapa de la que procede buena parte de su círculo más íntimo de amistades, que incluye a Pere Tomàs y los también jugadores Guillem Jou, aún hoy en Manresa, y el ya retirado Jordi Trías. Un estrecho grupo al que Costa, a finales de 2019 —desencantado tras su mala experiencia en la liga húngara— le deslizó incluso la idea de una posible retirada del primer nivel para jugar de forma más amateur y centrarse en sus negocios. Finalmente, el base se dio una oportunidad más, meses después aparecería la opción de venir a Granada y el resto ya es historia.

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La ascendencia actual de Costa en el vestuario del Covirán, en el curso de su estreno en la Liga Endesa, salta a la vista. El carácter del jugador de Sant Just Desvern es uno de los motores del equipo rojinegro, especialmente cuando más quema el balón. Quizá para Granada el primer sello de esa estirpe fueron aquellos dos agónicos tiros libres ante el Real Murcia en la primera ronda del 'play off' de 2021, pero en su tercera campaña el catalán sigue demostrando dar un paso al frente casi siempre que la situación lo requiere, como volvió a hacer recientemente en los partidos en casa ante Girona o Fuenlabrada.

Navarro

Cuestionado por esa afinidad que parece mostrar por los momentos tensos —y que tan bien le puede venir al Covirán ante la recta final de la temporada—, Costa rememora un aprendizaje que se le grabó a fuego, precisamente en una de esas profundas conversaciones con Jordi Trías. «Me contaba que Juan Carlos Navarro —con quien el pívot coincidió en el Barça— era un líder que hablaba poco en el vestuario pero que predicaba con el ejemplo en la pista. Así que cuando alzaba la voz todo el mundo le escuchaba. Es algo que me caló y desde entonces intento emular eso. Quiero ser un ejemplo para el de al lado, no ya por talento o meter más o menos, sino sobre todo por no tener miedo y no esconderme» relata sobre su 'modus operandi'. Como joven en el Barça y la selección, el '15' rojinegro sabe convivir con la tensión competitiva y la delgada línea que lleva del éxito a la derrota y que a veces atenaza a más de uno. «La cosa puede salir bien o mal, pero no hay que esconderse. En casa siempre dijimos que hay que dar la cara salga bien o mal», razona.

Por eso, ante los momentos de dificultad que se avecinan con la permanencia en juego, Costa vuelve a poner la cara. «¿Para eso nos pagan, no?», bromea. Se siente valorado por sus compañeros y ello le ayuda a tirar del carro ante la presión. «Si el equipo confía en ti, está seguro de que tienes que tirar ese balón o jugar ese bloqueo directo para generar para los compañeros, lo hace más fácil, y creo que me he ganado ese 'derecho' y estoy encantado de asumir esa responsabilidad. Yo esconderme no me voy a esconder», reitera.

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Como referente rojinegro, el barcelonés es consciente de que vienen curvas, pero disfruta de estar en la Liga Endesa. «El otro día vi que Baskonia como equipo mete un 43% en triples y nosotros no tenemos ningún jugador que meta un 40%. Eso te hace darte cuenta del nivel que hay y que lo 'lógico' es perder, pero nosotros tenemos que centrarnos en trabajar bien y luego las victorias, llegarán o no, pero serán una consecuencia de ese buen trabajo», matiza.

Ahora, el base está satisfecho con la mejora del equipo en las pérdidas. «En Vitoria fueron 7 balones en 36 minutos y eso está muy bien porque era uno de los problemas que teníamos», subraya. Son las reflexiones de Costa en un curso en el que rozó la selección española. «Fue un lujazo estar en la prelista», valora. Y pelea, liderando, por estar un día en la final.

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