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Sergio Sánchez realiza ejercicios de estiramiento al pívot Edu Gatell en el parqué del Palacio de los Deportes. ALFREDO AGUILAR
«Se ganaron las cañas en Palencia, pero se tomaron una y no todos»
Baloncesto

«Se ganaron las cañas en Palencia, pero se tomaron una y no todos»

SERGIO SÁNCHEZ pone las 'pinzas' ·

«Es el grupo más implicado que he visto en mi carrera», afirma el preparador físico del Covirán

Víctor M. Romero

Miércoles, 1 de diciembre 2021, 00:16

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A Sergio Sánchez, el preparador físico del Covirán, se le tiene mucho cariño en la plantilla. Y eso que pone a diario sus 'pinzas' –apodo en el mundo del baloncesto– sobre los jugadores para que, aunque les duela, mantengan una gran forma física. Estrenó el brazalete de capitán del club y anotó el primer punto de la historia del Fundación CB Granada, con un tiro libre en Almería. Diez años después ha vuelto al club rojinegro, pero para trabajar dentro del cuerpo técnico.

–¿Cómo encuentra al equipo de forma física?

–Bien, estamos en un buen momento. Estudiamos el formato de la liga y su calendario para adaptarnos a las jornadas dobles, para no meter más carga de entrenamientos; ahora, esta semana, es justo todo lo contrario, la planificación va al revés por el parón.

–¿El paréntesis viene bien o no?

–Estos descansos, bien planificados, resultan positivos para entrenar aspectos que no se pueden hacer con partidos muy seguidos, también para recuperar a los jugadores que acumulan una carga de minutos importante.

–¿Cómo evolucionan los lesionados Díaz y Pardina?

–Son casos diferentes. Joan está lesionado de larga duración y en fase avanzada de recuperación, pero le queda bastante tiempo, obliga a la paciencia, hace ya cosas en la cancha como tiro y desplazamiento, pero no estará a corto plazo aunque hay que ser optimistas con él. Christian, en cambio, espera a que consolide la fractura de hueso, cumple el plazo marcado por el traumatólogo, realiza ciertos apoyos en ese pie. Estamos contentos con los progresos de ambos.

–¿Y 'Petit' Niang?

–Está totalmente recuperado, la lesión le tuvo apartado durante varias sesiones y perdió algo de forma, pero aprovechamos esta 'ventana FIBA' para que se ponga en situación similar a los compañeros.

–¿James Ellisor?

–Siempre cumplió desde su llegada con los entrenamientos que le propusimos, así que su adaptación física al equipo fue más corta de lo que podría haber sido al haber llegado tan tarde.

–Usted estuvo en el desaparecido 'Cebé', Canoe, Fuenlabrada... en ACB... ¿cómo valora el físico de la actual plantilla?

–De calidad física se trata de una plantilla bastante compensada, pero me quedo, en especial, con la elevada implicación de los jugadores, con su capacidad para el trabajo, incluso piden tareas extras, es la más comprometida y responsable que he tenido hasta ahora en mi carrera.

–En una competición tan larga, ¿cuándo llegará el tope?

–En la preparación fijamos etapas, la pretemporada en verano, luego hasta la Copa..., valoramos que suben dos y que lo hace el campeón de la liga regular y el de los 'playoffs', se miran las ventanas y jornadas de descanso. Hay que estar activos todo el tiempo, procurar que no haya bajones en competición, aunque pueden ocurrir; tampoco se trata de llegar al cien por cien en un momento determinado, se busca siempre casi el cien por cien, luego existen modificaciones, aunque se es consciente de la planificación general y, a tres semanas vistas, ya estás muy centrado. No pensamos en que el pico físico esté en todo lo alto en los 'playoffs', la idea es alcanzar lo mejor, casi el tope, de forma constante.

–¿Sargento de hierro o partidario de la autodisciplina?

–No es necesario serlo porque se implican, lo que proponemos es bueno para el jugador y el equipo, lo saben y entonces así es más fácil, no soy 'aficionado' al látigo.

–¿Autorizó las cañas de celebración en Palencia?

–Ja, ja. Sí, hubo esa cerveza. Uno de mis cometidos para el mayor rendimiento físico y la previsión de lesiones lo centro en la alimentación, que la hidratación sea correcta, sin chucherías ni alcohol, el jugador es coherente, en una cosa festiva se puede levantar la mano, no todo el mundo tomó ese día cerveza y solo una, ja, ja.

–¿Es especial el proyecto para usted si se asciende?

–No sólo el subir a la ACB sería especial para mí, solo el hecho de estar en el club ya lo es. Nací en Madrid pero me considero medio de Granada, en casa. El objetivo es disfrutar del camino y muy bonito pertenecer al grupo.

–Vivió la extinción del 'Cebé' y el nacimiento del Fundación...

–La ilusión que existe se palma, tanto dentro como desde fuera, es una época muy diferente, los aficionados son los mismos pero es totalmente distinto, esto nada tiene que ver con aquella agonía.

–¿Aplica métodos de su experiencia en Irán y China?

–Aprendes todos los años, evolucionas, te fijas en otros, vas a congresos, preguntas, nunca eres el mismo preparador físico; trabajar en el extranjero me sirvió para aprender cosas, cómo se coordinan en otros países, e intentar aplicarlas aquí, claro.

–¿Haber sido jugador le ayuda?

–Por supuesto, a entender al jugador. A veces el método no funciona sin ser malo, pones ejercicios, conocimientos técnicos, pero el jugador ese día no tiene sensaciones, en ese momento oportuno o por determinadas circunstancias, en estos casos te pones en su lugar y lo comprendes.

–¿Pinzas por qué?

–Por mis brazos largos, en infantiles pillaba los rebotes y uno dijo que parecía que tenía pinzas; el mote pasó de un equipo a otro y allí dónde iba siempre había alguien, aunque fuera del entorno, que me conocía y soltaba: 'hombre, Pinzas, tú por aquí'.

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