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Pablo Almazán, granadino y capitán del Betis. ACB PHOTO
«El Covirán está siendo un ejemplo de cómo jugar con confianza y conexión»
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«El Covirán está siendo un ejemplo de cómo jugar con confianza y conexión»

Pablo Almazán - Alero del Betis ·

El capitán verdiblanco vuelve a casa con su equipo sumido en una difícil situación deportiva tras sumar solo un triunfo

Jose Manuel Puertas

Granada

Sábado, 3 de diciembre 2022, 14:14

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Puede que Pablo Almazán (Granada, 9 de febrero de 1989) haya soñado con muchos regresos a su ciudad y que ninguno sea el que hoy se dará. Pero da la cara antes de una cita ya muy relevante para el Betis.

–Le crecen los enanos al Betis: en lo deportivo y con lesiones.

–Hemos tenido muchos problemas en el '5' que ahora han aumentado con la lesión de Tsalmpouris. Entre los que estamos intentamos cubrir las necesidades. Hay gente que debe dar un paso adelante y lo está haciendo en los entrenamientos, pero donde hay que demostrarlo es en los partidos. Hay que arrimar el hombro para tapar ese agujero.

–Desde que subió, el Betis siempre arranca mal, ¿Por qué?

–Otro año le diría que hay mucho jugador nuevo que además no se centra en su club hasta que no pasan las ventanas con su selección, pero esta temporada es más sorprendente pues hay continuidad y pensábamos que había trabajo hecho. Pero la liga nos está poniendo en nuestro sitio. A nivel de resultados es similar pero este año la hostia está siendo dura. Eso sí, el vestuario está conjurado para revertirlo.

–No le gustará volver así a casa...

–Sin duda. Mi última vez allí fue en LEB Oro, con los papeles muy cambiados. Pero seguro que será emotivo. Por muy jodido que esté durante la semana, será especial e intentaré competir con todo, sin peso. No quisiera llegar último, claro, pero cada partido es un mundo y hay que disfrutarlo e intentar luchar por la victoria.

–Compartió aquel Betis con Lluís Costa y Thomas Bropleh...

–Me alegro mucho por ellos. A nivel profesional porque se lo han ganado, pasando por situaciones en la que otros hubieran tirado la toalla, pero no se rindieron y siguieron peleando. Y en lo personal, me alegro aún más porque son muy grandes. Pero es que añado a 'Petit' Niang, que se fue sin jugar mucho del Betis, o a Pere Tomàs, con el que he coincidido en muchas selecciones españolas y me encanta que esté disfrutando tanto. Ver a gente que se lo ha currado y que son buenas personas y están disfrutando de verdad me da mucha alegría.

–Y a usted, que tardó tanto en abrir la puerta de la ACB, no les sorprenderá verles jugar así.

–No. Y más sabiendo la confianza que tienen. Si algo caracteriza al Covirán es que, aunque tenga ocho jugadores de LEBdel año pasado, tienen la confianza del cuerpo técnico para demostrar que pueden jugar donde se han ganado. La ciudad les arropa, están cómodos y ahora quieren disfrutar de verdad. Coño, es que se lo han ganado y desde fuera se ve que se lo están pasando pipa y eso es muy bueno para la imagen del jugador nacional.

–El Covirán está jugando con ritmo y efectividad. No es fácil.

–No, es muy complicado. Y va al hilo de lo dicho: la confianza. Creo que son el octavo equipo que más balones pierden, lo que jugando a mucho ritmo suena mal. Además encajan muchos puntos. Pero están arriba porque más allá de los números hay confianza y conexión. Los números no siempre tienen la respuesta.

–Es capitán, ¿le toca convencer a los suyos de que este Covirán no es el de la Copa Andalucía?

–Si hubiéramos empezado bien, puede, pero tal y como estamos, seguro que no. Ahora se puede poner por delante cualquiera que lo primero que hay que hacer es respetar tu trabajo y olvidar la pretemporada. Hemos reseteado y estamos intentando salvar las dificultades y dejar atrás ese ruido que no vale de nada.

–Con sus problemas en el '5', es posible que el Covirán le ataque mucho por ahí. ¿Les preocupa?

–Sí, pero es lo que hay. A ver cómo podemos sacar provecho también a eso, luchando con otras armas. Esto es un juego de estrategia y cuando te llevas una hostia te puedes quedar en el suelo o ver por dónde puedes entrarle al rival. Para eso estamos aquí. Si no se puede pero te dejas todo en el intento, nadie te podrá decir nada.

–¿Cómo se afronta un partido así en lo mental?

–Imagino que ellos entrarán con mucho ritmo y buscando acierto, que es su fortaleza. Nosotros ya no sé si decir que es una final, un partido a vida o muerte... Lo que puedo decir es que, estando donde estamos, tenemos que salir con la cabeza limpia y dejándolo todo. Controlar las prisas y hacer lo que hemos trabajado lo mejor posible. Los tiros pueden entrar o no, pero hay que intentar que estén bien hechos. Vamos con energía y el partido ya pondrá a cada uno en su lugar.

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