El Covirán invierte poco más de dos millones de euros en jugadores
La masa salarial es similar a la de la temporada anterior, un 45% del presupuesto, pero el fichaje de Lluís Costa abre una brecha
Los aficionados se preguntan si la ligera subida del presupuesto del Covirán, cifrada en 300.000 euros por el presidente del club nazarí Óscar Fernández- ... Arenas, que elevan los recursos de 4.200.000 a 4.500.000 euros, repercuten de forma directa en la actual plantilla.
Pues bien, del presupuesto inicial fue destinado menos de la mitad a la contratación de los jugadores, masa salarial que se estima en poco más de dos millones de euros, lo que sería el cuarenta y cinco por ciento del presupuesto.
Se da la circunstancia de que el reparto se destina a trece sueldos, al margen de Jassel Pérez y una décimo cuarta ficha, aunque el dominicano reduce gastos con su cesión al Cantabria. Ahora, con la incorporación del base Lluís Costa y, mientras no se concrete ninguna salida, se abre una brecha mayor de inversión.
A ello hay que añadir, por tanto, los refuerzos en la temporada, aunque los ajustes dependerán del gasto y ahorro de altas y bajas que se produzcan, con el equilibrio que la directiva busque para evitar acabar el curso con déficit, como en los tres ejercicios anteriores en la Liga Endesa, saldados satisfactoriamente en el aspecto económico.
La inclusión de Lluís Costa, que regresa a Granada tras su breve paso de una campaña y la actual pretemporada e inicio de la actual por La Laguna Tenerife, donde prácticamente estuvo inédito, sube ya la plantilla a quince fichas en total, con la propiedad del dominicano Jassel Pérez, aunque al estar cedido al Cantabria cobra, de momento, del equipo de Primera FEB.
Los quince jugadores contratados pertenecen a siete agencias diferentes. «No nos fijamos en ninguna agencia en concreto, sino que lo que intentamos es buscar los mejores jugadores que hay en el mercado, dentro de las posibilidades de economía que tenemos», aclaró un portavoz del club rojinegro.
El entrenador Ramón Díaz domina bastante bien el mercado internacional, no solo de Norteamérica, por las cuatro temporadas que estuvo en la popular G League y cerca de la NBA, por su conocimiento de Estados Unidos y Canadá, sino también por el control del mercado latinoamericano, donde pasó años, especialmente en México, donde coincidió con Jassel Pérez y el técnico agregado al 'staff' Derrick Allen.
Al tiempo, en el Covirán ayuda la experiencia que posee el segundo entrenador Arturo Ruiz, que militó en banquillos de la Bundesliga y cuenta con contactos, siendo clave en los pasados fichajes de David Kramer y Cristiano Felicio entre otros.
Asimismo, Arturo Ruiz aporta datos de todas las ligas europeas que existen quizá a segundo nivel, como Bulgaria, Polonia, Alemania..., lo que significó traer a Konontsuk, Kayris, Zig o Gio el último curso, en la búsqueda de descubrimientos de piezas menos costosas pero prometedoras. Hay muchas ligas con jugadores poco conocidos pero con futuro por delante. Esta campaña de ahí se localizó a Micah Speight, que procede de Francia, de la segunda división y tras realizar una gran una temporada en el Pau Ortez, aunque también pasó por la Primera FEB.
Este curso la configuración de la plantilla, por tanto, no quedó en manos del entrenador y el presidente exclusivamente. De hecho, se sumó un director deportivo activo como es Eloy Almazán, en el puesto de Pablo García, que simplemente colaboraba y es asesor de la presidencia. En Almazán recayó todo el trabajo con los agentes a la hora de comunicarse, una labor, junto a la toma de decisiones, que soportó Pablo Pin antaño, en una clara sobrecarga de tareas al entrenador.
El presidente Óscar Fernández Arenas participa de forma decisiva, prepara todo lo que es el presupuesto y cómo adaptarlo a los jugadores elegidos. Los contratos tienen su última palabra. Todo ello esta vez con la peculiaridad y dificultad añadida de fichar jugadores a caballo entre ACB y Primera FEB, de incierto resultado y adaptación, como Speight, Munnings, Burjanadze, Babatunde o Edu Durán.
Al confirmarse la plaza en la Liga Endesa, tras desestimar la ACB la documentación del ascendido Real Betis, hubo que subir el presupuesto, obviamente, para poder traer a Thomas, Hankins o Bozic. No obstante, ya había compromisos con varios jugadores interesantes para la segunda categoría pero que son un riesgo en la élite, debido a la exigencia física y el alto nivel de la máxima división.
En solo tres jornadas, saldadas todas ellas con derrotas, el club ya se ha movido para reforzar la plantilla con la vuelta de Lluís Costa, un hombre de la casa que no necesita aclimatarse para rendir desde el primer momento. La directiva tendrá que desprenderse en breve de algún jugador o varios, para que el presupuesto no se vea desajustado.
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