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Victoria del Covirán
LEB ORO

Victoria del Covirán

El equipo de Pablo Pin acude a la pista del revitalizado Prat con el reto de no establecer la peor racha en la historia del club, igualada ya con sus tres tropiezos

Juanjo Martín

Granada

Sábado, 13 de abril 2019, 01:47

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En su corta historia iniciada en 2012, el primer equipo de la Fundación CBGranada se ha caracterizado por romper registros y establecer nuevos récords para asombro perpetuo de sus aficionados. El club siempre ha rendido por encima de las expectativas y eso ha provocado una inercia positiva que ha actuado como un halo de amnesia sobre el hecho de que una de las partes del deporte es el fracaso. Los tropiezos experimentados por el conjunto nazarí han sido reducidos durante estos años, de ahí que hallarse en una situación como la actual, con tres derrotas consecutivas en su haber, sea todo un hito para la entidad rojinegra, aunque en este caso negativo.

Con sus reveses a manos de Valladolid (64-74), Betis (93-80) y Palma (82-84), el Covirán ha igualado la peor racha negativa de toda su historia. En dos ocasiones había sufrido previamente tal sucesión de amargor en partidos oficiales –durante la campaña de estreno en LEB Plata– y en ambas se detuvo la hemorragia al cuarto partido. Ahora que desde la enfermería continúan llegando buenas noticias en lugar de las funestas de las últimas semanas, es el momento de imitar esa dinámica y conquistar la victoria en el siguiente compromiso, que tendrá lugar esta tarde (18.15 horas) en la cancha del Prat.

La plaga de lesiones se ha cebado con los discípulos de Pin, que han visto así reducido su potencial hasta cotas mínimas y que ahora ven con preocupación el peligro de quedarse fuera de los 'play offs'. Nadie quiere pensar en esa posibilidad tras una excelente campaña en la que ha ocupado un puesto de la zona alta durante la mayoría de jornadas, coqueteando incluso con hacerse con el factor cancha en la primera eliminatoria, un privilegio reservado hasta el quinto clasificado. De ahí que el vestuario se haya conjurado para no tener que encajar el 'palo' de acabar la Liga regular del décimo puesto para abajo.

Sin embargo, esa amenaza es absolutamente real ante el colapso de siete equipos en el escaso margen de una victoria. Como si se tratara del juego de las sillas musicales, uno de ellos se quedará fuera al haber sólo seis vacantes y el Covirán quiere evitar ser el 'agraciado'. Con tal de ocupar un asiento cuando la tonadilla se detenga, el cuadro nazarí debe incrementar sus prestaciones en los cuatro compromisos que aún restan de la Liga regular, empezando por el de esta tarde en tierras barcelonesas.

La tabla clasificatoria, con los catalanes en la penúltima posición, engaña en caso de que alguien crea que los granadinistas lo tendrán sencillo por enfrentarse a un equipo que lucha por no bajar. Los resultados recientes así lo demuestra, pues el Prat ha vencido en casa a Valladolid, Palma y Cáceres, así como a domicilio al Melilla. Sólo el Ourense aguantó en su visita al pabellón Joan Busquets (67-88) y cosechó un triunfo contundente, el único foráneo en los dos últimos meses. El equipo entrenado por Dani Miret ha encontrado ya su estilo de juego que más se les adecua y ahora mismo está a tan sólo una victoria de la salvación, algo impensable tras su aciago comienzo liguero, en el que tardaron dieciséis jornadas en sumar su segunda alegría del curso. La escuadra barcelonesa, con el liderazgo estadístico de Marc Blanch y la mejoría interior tras la llegada del francés Jeanne, va a más y pocos cuestionan ya sus opciones de salvación, que son más que sustanciales.

No obstante, las cuentas que le interesan al Covirán son las que pueden mandarle a luchar por el ascenso a la ACB y para ello no puede dejar impresionarse por el reciente brillo del Prat. Pin podrá disponer esta tarde sin reservas de Pérez y Bortolussi, más rodados en cuanto a trabajo semanal, e incluso desliza la opción de recuperar ya a Olmos, aquejado desde hace un mes de una fascitis plantar. Aunque el retorno del 'center' parece aún prematuro, se trata de un nuevo avance en pos de recobrar la normalidad en una plantilla en la que sigue convaleciente Marín. La 'noche' de las lesiones ha sido prolongada y oscura, pero ampliar la rotación de jugadores disponibles supone un nuevo amanecer con el que fortalecer la ilusión por los 'play offs', debilitada por los últimos tropiezos y que puede arder de nuevo con fuerza en cualquier momento a base de victorias.

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