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Juanjo Martín
Granada
Lunes, 1 de abril 2019, 01:53
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Puede parecer incoherente hablar de proeza cuando el resultado final fue una derrota, pero lo que gestó el Covirán en la cancha del Betis sólo puede catalogarse de ese modo. El equipo de Pablo Pin, con cinco lesionados y sólo ocho jugadores disponibles, aguantó el tipo ante el todopoderoso líder durante más de veinte minutos. Fue una lucha desigual entre dos equipos con horizontes distintos y recursos igualmente diferentes, dado que Curro Segura posee un bloque en el que cualquiera de sus doce jugadores serían titulares en el resto de conjuntos de la LEB Oro. Aun así, los nazaríes afrontaron el choque sin complejos y sin reservas, como si no hubiera un mañana. De ahí la oleada de halagos recibidos con independencia de que la lógica dictara su sentencia a la postre (93-80).
Eso sí, el cuadro rojinegro no puede caer en la complacencia. Pin ya recordó después del tropiezo en Sevilla que aún no han asegurado su presencia en los 'play offs', algo que ha quedado de relieve por la mala racha reciente, provocada principalmente por la plaga de lesiones. El Covirán ha bajado en esta última jornada hasta la séptima plaza, a un triunfo del quinto –el último con factor cancha en el primer cruce–, aunque el factor preocupante reside en la cercanía con el décimo clasificado, el primero que se queda fuera de las eliminatorias de ascenso. Ese club es ahora mismo Huesca, al que los granadinos aventajan en apenas una victoria cuando restan cinco asaltos a la Liga regular.
La acumulación de jugadores en la enfermería ha provocado que los nazaríes hayan encajado tres derrotas en sus últimos cinco partidos. El balance desde que las lesiones empezaron a castigar al Covirán es algo mejor (4-4), si bien los dos últimos tropiezos, en casa ante Valladolid (64-74) y el pasado sábado en el San Pablo hispalense, han sacado a la luz los estragos que está padeciendo el conjunto granadino en los últimos dos meses, desde el parón copero.
Las tinieblas por las que transita desde principios de febrero el conjunto rojinegro podrían empezar a disiparse esta semana. Todo dependerá de si Pin podrá recuperar en estos días a alguno de sus lesionados, como es el caso de Bortolussi. El argentino tenía fijado el choque ante el Betis para retornar, pero tuvo que postergar su regreso a las pistas, algo que sí podría suceder este sábado en el Palacio frente al Iberojet Palma. Este encuentro se ha retrasado a las 20.30 horas con tal de no coincidir con el Granada-Málaga de fútbol que tendrá lugar esa misma tarde en Los Cármenes (18 horas) y será clave para los 'play offs', pues ambos marchan empatados (17-12). Frente a la escuadra balear también podría estar Josep Pérez, quien ya forzó contra Valladolid y al que esta semana de pausa puede haber hecho maravillas con su maltrecho tobillo.
En cambio, tanto Alo Marín como Sergio Olmos seguirán siendo baja al continuar con los procesos de recuperación de la rotura de ligamentos del tobillo y la fascitis plantar que respectivamente aquejan tanto al escolta como al 'center'. Más dudas arroja el estado de Carlos Corts, quien recibió un golpe en el pie durante el entrenamiento del pasado jueves. El base se someterá en breve a más pruebas para conocer el alcance de una lesión que ya le impidió jugar ante el Betis, quien aún no es equipo ACB después de que Bilbao no fallara ayer en casa ante Palencia (88-59).
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