Último experimento del Covirán antes del pistoletazo de salida

La plantilla rojinegra se mide esta tarde (19 horas) en el Palacio de los Deportes -a puerta cerrada- al Cazorla, club con el que los granadinos tienen un amplio historial de enfrentamientos de anteriores campañas. La entidad jienense milita en Liga EBA y la pasada temporada estuvo a punto de alcanzar la LEB Plata. Sin embargo, La Roda se lo impidió en última estancia, dejando así a los andaluces con la miel en los labios. Para este curso, los iliturgitanos han conformado una fuerte plantilla, por lo que supondrán un complicado test para el Covirán.

«Tienen varios norteamericanos, por lo que su nivel físico es bastante bueno y nos puede venir bien jugar contra ellos», expresa Pablo Pin, quien podrá disponer por primera vez en toda la preparación a su plantilla al completo. Mientras que Corts y Almazán ya se incorporaron al grupo días atrás al recuperarse de sus respectivas dolencias, David Iriarte ha sido una presencia fija en la enfermería por sus molestias en el ligamento rotuliano. Esa ha sido la situación hasta ahora, por lo que esta tarde contra Cazorla podrá remediarse una vez el ala-pívot mallorquín ingrese en la pista.

«En principio no íbamos a jugar más amistosos, pero debido a los problemas físicos de la pretemporada tenía la necesidad como entrenador de jugar un partido en el que estuviéramos todos. Así Iriarte podrá tener minutos antes de la Liga y otros podrán coger más ritmo de competición», detalla el técnico. Este será el sexto amistoso -tres triunfos y dos derrotas por ahora- de una preparación que toca a su fin y que debe tener su reflejo a partir de este sábado, cuando el Covirán recibe en el pabellón del Zaidín al recién ascendido Martorell.