Piñero castigó la defensa vasca desde los laterales. IDEAL
Balonmano

BM Zuazo se deja el liderato en Roquetas

Miguel Ángel Florido se estrena con un empate esperanzador en el banquillo del Costa de Almería

V. A.

Almería

Lunes, 15 de abril 2024, 16:25

El Balonmano Roquetas recuperó la fe el pasado fin de semana y lo hizo con un golpe sobre la mesa inmejorable. Las del Poniente encontraron ... frente al líder un cambio de dinámica que llevaban meses buscando y que llegó de la mano de Miguel Ángel Florido. En su primera jornada a los mandos, el que fuera seleccionador nacional, consiguió sacar al equipo de un peligroso triple empate con las últimas y las penúltimas clasificadas en una jornada que apuntaba a ser muy poco propicia para los intereses del Costa de Almería.

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De manera inesperada, las roqueteras no perdieron contra el Zuazo, que en la provincia de Almería se dejó buena parte de su ascenso directo, mientras que los equipos que marcan el descenso, Errece Almassora y Pereda, cayeron en casa frente a rivales de la zona media de la tabla. Además, los grandes resultados llegaron también acompañados de muy buenas sensaciones, especialmente en defensa. El cambio se empezó a explicar desde la parte trasera de la pista, ya que en toda la segunda parte el conjunto de Barakaldo apenas pudo anotar siete goles en media hora.

No obstante, la primera mitad se jugó a otro ritmo y las rojiblancas, que cambiaron el dibujo después de tres semanas de parón, tardaron en calentar sus neumáticos. Tal fue así que en apenas minuto y medio el Zuazo empezó a demostrar la diferencia de calidad entre los dos equipos con dos tantos prácticamente consecutivos. Las visitantes arrancaron mejor y llevaron la iniciativa del partido, un apunte que ya figuraba en el guión de partido esperado por ambos conjuntos. La sorpresa la aportó la valentía y el desparpajo de las de casa, que en ningún momento le perdieron la cara al partido y siempre se mantuvieron cerca en el marcador debido a su acierto desde la larga distancia.

Con el paso de los minutos el BM Roquetas le tomó el pulso al partido y empezó a demostrar que le puede competir de tú a tú a cualquier rival de la División de Honor Oro, incluido el que hasta ese entonces la encabezaba, el Zuazo. Pasado el ecuador de la primera mitad el electrónico señalaba un justo empate, que más tarde se rompió levemente en favor de las vascas. Es una norma no escrita en el deporte. Justo cuando mejor jugaba el equipo de Miguel Ángel Florido, la exclusión de Marta Ontiveros frenó en seco la carrerilla y permitió que las celestes retomaran la diminuta ventaja inicial. Así pues, se marcharon a vestuarios con un 11-14 en contra.

En el arranque del segundo tiempo los equipos intercambiaron sus papeles. La contundencia en área propia le sirvió a las del Poniente para dominar la velocidad del juego y a partir de ahí hicieron sufrir a un Zuazo impotente. Las chicas de Asier Otegi colapsaron en ataque y no encontraron la forma de meter mano a una muy sólida defensa local. La frustración del equipo vizcaíno, que esperaba resolver por la vía rápida la contienda, empezó a pesar en las decisiones de sus mejores jugadoras, que estuvieron más erráticas de lo habitual, y con todo ello se encaminaron a un final de partido no apto para cardiacos.

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Naia Puigbó estrenó los últimos dos minutos sellando en el luminoso el 19-21, lo que parecía ser ya demasiada desventaja para el BM Roquetas, que se aferró a un clavo ardiendo tras una rápida respuesta de Gemma del Pilar. En la siguiente posesión, el conjunto vasco pudo cerrar el partido con una pena máxima a falta de poco más de medio minuto para la conclusión. Sin embargo, Cristina Viñuela erró el disparo y le brindó al Costa de Almería una oportunidad de oro que no dejaron pasar.

Con 34 segundos por disputar Florido pidió un tiempo muerto y trazó una jugada casi perfecta que remató Andrea Piñero. La almeriense no perdonó su mano a mano desde una posición lateral y se anotó un tanto que puede cambiar la temporada de las roqueteras. Ahora, por delante queda visitar Bolaño, que jugó fase de ascenso, recibir a La Rioja, que van terceras, y disputar el último encuentro en casa de un rival directo como el Almassora.

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