El reencuentro de Carreño con el templo blanquiverde

Roza los 5.000 días el intervalo entre ambos periodos, aquel su primera experiencia como el máximo responsable en un banquillo y este con mucha experiencia acumulada, tras haber dirigido equipos femeninos como Alcobendas o Murillo –haciendo doblete–, Teruel, Genève, Porto o Arenal Emevé, además de con la selección española. Está a horas de recibir una tormenta de sensaciones y lo afronta con «felicidad de poder volver a casa, hacer mi trabajo en casa», además de «una responsabilidad, puesto que la historia del club se merece que haya un buen trabajo y que este equipo esté arriba y luche por ganar el campeonato». Mirada atrás, «es cierto que han pasado más de trece años, que dan para cambiar mucho, muchos clubes, algunos muy profesionales y otros menos, han pasado muchísimos jugadores de muchísimas nacionalidades».

Todo ese bagaje acumulado está al servicio del club almeriense. «Esto me ayuda a afrontar esto con la seguridad de tener claro lo que tengo que hacer, cómo quiero orientar mi trabajo, querer crear una identidad propia del equipo y trabajar para que esa identidad se refleje en todos los partidos; así me siento antes de afrontar ese momento, con ese toque de nerviosismo, claro, que me hace estar vivo y despierto», explicó antes de esta vuelta a casa de forma oficial. Será presentado en el protocolo oficial previo al partido que se disputa mañana, desde las 18.30 horas, y echará a volar el balón en pista, en el Moisés Ruiz frente a Léleman Conqueridor Valencia. «Me ilusiona volver a casa, jugar delante de mi familia, de mi afición y de mi club y poder mostrar lo aprendido durante este tiempo», expuso un mítico del voleibol almeriense.

Se siente muy bien respaldado por sus jugadores, un plantel creado según su idea tanto de presente como de futuro. «Yo creo que la palabra es 'ansioso', así está nuestro equipo, por mostrar lo que tenemos a día de hoy; los chicos han trabajado bien en pretemporada y esta ha sido una semana intensa», expuso sin titubeos. Además, se ha rodado todo lo que se ha podido en juego real. «Ha habido diferentes partidos amistosos en los que por momentos sí hemos jugado un poco mejor y por momentos un poquito peor, pero lo que sí es cierto es que cuando el equipo ha jugado bien, hemos encontrado un nivel de juego interesante», con experiencia en Portugal, pero también en compromisos celebrados en Andalucía con varios rivales, con dos duelos frente a Melilla Ciudad de los Deportes, con una derrota y una victoria,

No deja de reconocer que «es cierto que todavía le queda mucho por desarrollarse a nivel tanto técnico, como táctico, como físico», pero tiene «la sensación de que los jugadores dentro del campo empiezan a conocerse entre ellos, empiezan a crear esas relaciones interpersonales que son tan necesarias para que un equipo funcione». A esto suma que los ve «muy ilusionados con muchas ganas de jugar el primer partido en casa, el primer partido de la temporada, queriendo demostrar que deseamos ser un equipo importante». Carreño, eso sí, advirtió de la dureza de esta primera jornada por el potencial del conjunto que estará al otro lado de la red, en el recinto almeriense.

Así, el entrenador almeriense reconoció que «jugamos contra un adversario que los últimos años está jugando muy buen voleibol y que está haciendo una gran pretemporada». Sobre UPV Léleman Conqueridor relató que «es un equipo que guarda básicamente la columna del año pasado, está subiendo responsabilidad a los jugadores jóvenes que hay en su plantilla y seguramente nos lo va a poner muy difícil». De hecho, «es un equipo que está también formado para estar también en una buena posición en el campeonato y por eso va a ser un buen momento para medir fuerzas pronto para los dos equipos, eso con total seguridad, porque ninguno de los dos equipos está en su máximo nivel».

Esa es la tónica general en el campeonato de Superliga, «excepto los que han competido a nivel oficial jugando Supercopa y Copa Ibérica, que están ciertamente a otro nivel competitivo, pero al resto de equipos nos pilla un poco pronto para medir unas fuerzas reales», añadió. En todo caso, «sí es un buen momento para, sobre todo, querer empezar con buen pie y luchar por ganar un partido muy difícil y salir con una mentalidad muy positiva». El alma ahorradora de Charly Carreño tendrá un vuelco por vivir un reencuentro añorado con el templo blanquiverde y ese componente anímico puede 'jugar' también un partido de rivalidad y de, seguro, un gran espectáculo para la grada.