La pasión por el balonmano se apodera de Carboneras en apoyo al 'hispano' Agustín Casado
El pueblo vive con entusiasmo el europeo gracias al jugador carbonero, que se encuentra celebrando un torneo excepcional
David Roth
Carboneras
Martes, 25 de enero 2022, 23:51
Amanece en un día lluvioso en Carboneras, el viento azota la costa y un baño en la Playa de los Muertos se antoja, como poco, ... complicado. La actividad en las calles ya es frenética, pero la mente de todos los carboneros vislumbra ya el almuerzo. No por el pescado fresco recién llegado a la lonja en el primer día de la semana en el que los navegantes salen a faenar, sino porque durante la sobremesa de ayer jugaba la Selección Española de balonmano.
Una mala hora para juntarse a disfrutar del encuentro, día laborable y hora de siesta. Mala combinación. Pero se trata de un partido a vida o muerte. De no ganar ante la selección de Polonia, que poco más que el honor se jugaba, los guerreros 'Hispanos' se verían apeados de la que sería su sexta semifinal consecutiva en un europeo. Por si fueran escasos los alicientes para no despegarse de la pantalla.
Carboneras sumaba uno más. Quizás el de mayor importancia. Jugaba Agustín Casado, carbonero de nacimiento y adorado por el pueblo, como se puede comprobar fácilmente con preguntarle a cualquier vecino. El plato fuerte del día se iba a probar después del postre y, con las reuniones familiares siendo una ruleta rusa todavía, los vecinos optan por degustarlo en el bar Felipe, situado en el centro de Carboneras. En la previa algún que otro despistado todavía se enfrenta a los entremeses. Pero, a las 15.30 horas, hora que comenzaba el encuentro, ya estaban todos los que iban a ver a su Agustín jugar como titular el cuarto partido de esta fase de grupos disputada en el Ondreja Nepelu Arena de Bratislava. Con el dorsal 25 a su espalda, los mismos que años tiene, dirigía los primeros ataques del conjunto español, que se puso por delante en el marcador desde el inicio.
En el que es el primer europeo de Casado, que en Carboneras y por sus compañeros de selección es conocido ya como 'Comandante', no le están yendo demasiado mal las cosas. La tensión es palpable en el ambiente. Cada gol se grita como si fuera decisivo. Pero cuando es el joven el que lo mete, los decibelios suben a niveles no recomendables para cualquier oído demasiado sensible.
Noticia Relacionada
España, a semifinales con un ejercicio de sufrimiento
Hasta en cuatro ocasiones vibró ayer el suelo del restaurante. Uno de los camareros echaba en falta a la familia del jugador, que habitualmente se reúnen en ese mismo local para ver a su 'niño'. «En esa mesa se sentaron contra Rusia», cuenta mientras señala una situada justo enfrente del televisor. En ese mismo asiento decide aposentarse una familia que no parece ser de la zona. Aún así, el camarero no duda en sacar a relucir su pasión por el joven. «Ese es uno del pueblo, el comandante lo llaman. Mira que guapo y alto es», le explica a los recién llegados. En la barra del bar se sitúan los más apasionados. Desde fuera se escuchan los cantos de gol. Uno de ellos, café en mano y digestivo aguardando, cuenta que conoce al central de la selección desde que era un crío.
«Ese es uno del pueblo, el comandante lo llaman. Mira qué guapo y alto es», le explica el camarero a los recién llegados
Seguidamente presenta a uno de los dueños, explicando que también fue un gran jugador, llegando a defender la selección andaluza. Y es que Carboneras rezuma balonmano por todos sus rincones desde hace ya unos cuantos años. La primera mitad apura sus últimos instantes. Cuando se detiene el cronómetro, tan solo un gol separa a ambas selecciones con España siendo la vencedora momentánea. Pero el objetivo de la lucha por las medallas todavía no está ni mucho menos asegurado.
Al comienzo de la segunda mitad, la atención se vuelve a centrar hacia el televisor. Tras marcar el dorsal 25, un muchacho pregunta «¿cuántos goles lleva el Casado?», a lo que un señor de cierta edad responde: «creo que cuatro ya». Ese mismo joven cuenta que él es un poco mayor que el balonmanista, pero que el que se encuentra jugando a las máquinas tragaperras «es de su quinta». 'El de su quinta' protesta a la televisión: «¡No va a parar nada el portero o qué!». No es de extrañar su nerviosismo, pues con escasos segundos para el final la distancia de un gol se mantiene. Precisamente con una doble parada del guardameta finalizó el encuentro.
La selección salió victoriosa y Carboneras podrá ver a su comandante otro encuentro más con la selección. Algo que se presume se repetirá habitualmente.
El Ayuntamiento de Carboneras congratula al balonmanista
Las muestras de apoyo tras la victoria de ayer ante Polonia no se han hecho esperar. Las primeras en llegar vinieron desde el Ayuntamiento de Carboneras, que trasladó sus felicitaciones al jugador de la Selección Española de balonmano Agustín Casado, conocido por todos en su pueblo natal, cuyo nombre está llevando con orgullo por toda Europa.
El central, que está cuajando un excelente europeo, recibió las alabanzas del consistorio tras imponerse los 'Hispanos' 27-28 contra Polonia, en un encuentro vibrante hasta la última jugada. El ayuntamiento destacó «el papel brillante en la competición» del jugador, que ayer fue uno de los máximos anotadores del encuentro con cuatro tantos. El próximo viernes se celebrará el partido correspondiente a las semifinales para el que el consistorio transmitió ante esta cita clave tras el logro ya alcanzado «el apoyo de toda la localidad tanto a Agustín Casado como al resto del equipo español».
Un mensaje que el actual jugador del Logroño, y futuro defensor del Meshkov Brest de Bielorrusia, con quien disputará la Liga de Campeones de Balonmano, compartió en todas sus redes sociales.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión