García Sanjuán, técnico del CD El Ejido hace autocrítica del revés ante el Linares
El celeste asegura que «el día que no tenga fuerzas o vea que el equipo no tira, nadie me dirá dónde está la puerta»
josé gabriel gutiérrez
Almería
Lunes, 7 de diciembre 2020, 23:28
El duro revés recibido por el CD El Ejido ante el Linares, compartido entre el 0-2 y la poco convincente actuación del equipo, le ... complica mucho el pase a la segunda fase, en pos del ascenso, a la que accederán los tres primeros de cada grupo. Sobre el 'palo' encajado ante los linarenses habló Tito García Sanjuán, entrenador del CD El Ejido y, entre otras frases expuestas en Radio Web Celeste, una para la reflexión. «Tengo que ponerme un 'pero' a mi mismo y levantar a la tropa y eso es lo primero que tengo que hacer».
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En cuanto a la actividad del equipo, la jornada de ayer estuvo destinada a los ejercicios de recuperación. Hoy tienen descanso y mañana regreso a los entrenamientos ya con vistas al siguiente reto, que será el domingo, a las 17.00 horas, con la visita al Córdoba CF con Pablo Alfaro como nuevo técnico.
Las cosas claras y directas
Como era obvio, el entrenador del CD El Ejido estaba muy descontento, tras el envite contra el Linares. «Hasta el penalti de ellos, las únicas ocasiones claras las tuvimos nosotros, sin hacer un gran partido, sobre todo a nivel ofensivo, pero aún así hasta el minuto que hicieron el gol les maniatamos bastante bien». Catalogó injusto el resultado por las ocasiones desaprovechadas. «En la primera parte tuvimos una muy clara. En la segunda un mano a mano de Leo y otro de Adrián Cova, después un penalti que no marcamos. Lograr adelantarse hubiese significado mucho».
Atrás, la cuarta jornada seguida sin ganar, que le complica la clasificación, como así reconocía. «Al final se nos fueron tres puntos importantes para nosotros. Las sensaciones que me dejó el equipo no son las idóneas y eso es mi culpa. No hay ningún culpable más. Ha sido el primer día en que el equipo no me gustó. No llevamos a cabo conceptos, tal vez por que la lectura mía haya sido mala». Entre esas reflexiones, más autocrítica. «Tengo que ponerme un 'pero' a mi mismo. El día que no tenga fuerzas o vea que el equipo no tira hacia adelante, yo será el primero en hablar con el presidente. Le diré que hasta aquí he llegado, hasta luego y gracias. Nadie me tiene que decir dónde está la puerta».
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