Antonio Molina vuela bajo la lluvia del Rallye del Almanzora

El municipio de Olula del Río se transformó en el epicentro de la fiesta, albergando las actividades centrales durante el viernes y sábado. Allí se congregaron 41 escuderías y 45 pilotos, quienes brindaron a la provincia un espectáculo de velocidad que se había echado de menos desde la conclusión del curso automovilístico anterior.

El X Rallye Valle del Almanzora destacó por el liderazgo de los pilotos locales, que dominaron la tabla a lo largo de los 370 kilómetros de recorrido. De hecho, a los dos escalones más altos del podio se subieron Antonio Molina y Alejandro Castillejo, del Automóvil Club de Almería, y Sergio Capel y Aitor Cruz, de la Escudería del Mármol. Mientras que el bronce se marchó rumbo a Córdoba en el Porsche de Oscar Gil y Manuel Causse. Sin embargo, el primero y más esperado de los tramos se lo agenció el viernes por la noche el granadino Pedro David Pérez, que voló en la salida desde Olula del Río con su Hyundai i20 R5. El del CD Plemar Sport era uno de los grandes favoritos de la cita, pero una avería mecánica trunco sus opciones en la mañana del sábado.

El segundo día de competición empezó con la descalificación de Pedro David, que cambió de arriba abajo los pronósticos y situó a José Antonio Aznar como el principal candidato a llevarse la primera de la temporada. Sin ir más lejos, en ese primer tramo en Cantoria el ocho veces campeón de Andalucía ya se impuso con una contundencia considerable, aventajando a su máximo perseguidor por 17 segundos. La dinámica se prolongó en el siguiente tramo, también liderado por el piloto cuevano. En la general, solo le seguía otro Porsche, el de Francisco José Pérez, del Automóvil Club Comarca de Níjar, que también se despidió de la carrera tras sufrir otra avería mecánica.

En condiciones normales parecía imposible sacar a Aznar de la primera posición, pero la cita todavía guardaba una sorpresa que cambió el tablero de juego. En la tercera pasada del sábado, entre Arboleas y Albanchez, rompió a llover, lo que cambió el tipo de conducción establecido hasta el momento. Se terminó el monólogo de José Antonio y Osel, la destreza y el manejo pesaron más que la velocidad, una tesitura que hizo ganar enteros al Peugeot, que en diferentes modelos copó los puestos más altos de la tabla en el cuarto tramo.

Con el asfalto mojado Antonio Molina dio un golpe encima de la mesa, sino la rompió, en la última prueba del tercer sector. Justo en el ecuador del Rallye del Almanzora destronó a Aznar en la primera plaza y demostró dominar mucho mejor a su coche bajo la lluvia. El 208 del almeriense era uno cohete al que nadie pudo seguir la pista y cerró la mañana del segundo día con un minuto de diferencia respecto al segundo clasificado, Sergio Capel.

Una vez realizado el parón de medio día, el primero en despertar de la siesta fue Oscar Gil, que se exhibió en Líjar y Chercos y se ganó a la fuerza una plaza entre los galardonados de la tarde. Sin embargo, lo mejor estaba por venir. Al agua de la mañana, se le sumó la oscuridad de la noche para regalar un final de carrera de película. La única pega fue la emoción, ya que la firmeza de Molina no dejó ni un ápice de intriga para un Capel que lo intentó hasta el último kilómetro.

Finalmente, en los tramos nocturnos discurridos por Códbar y Albánchez los del Automóvil Club de Almería no corrieron riesgos y, pese a no vencer en los últimos cronometrados, sí aseguraron su título en la general. José Antonio Aznar, que empezó muy firme, terminó cayendo hasta la cuarta posición y el campeón regional del pasado curso, José Miguel López Mañas, tuvo un fin de semana muy discreto, concluyendo en la sexta plaza.