La UD Almería se anota el Trofeo Feria Juvenil Juan Oncala con calidad y pegada

Comenzó la sesión con el duelo que puso en juego el tercer y cuarto puesto entre el Villarreal CF y La Cañada Atlético. El 'submarino amarillo', que el día anterior no pudo hacer frente a la UDA, se tomó cumplida revancha con un juego muy vertical y en el que generó constantes ocasiones sobre la portería 'cañaera'. El desgaste físico de la semifinal ante el Real Madrid pasó factura al conjunto dirigido por Miguel Maza que acabó cediendo por un claro 4-1.

Pese a ello, el equipo de la barriada almeriense, se despidió del torneo del que es anfitrión dejando buenas sensaciones, especialmente en la primera parte de la semifinal, que le permiten ser optimistas de cara a una nueva temporada en la que parten con el objetivo de regresar a la División de Honor.

La final, por su parte, comenzó con un Real Madrid que quiso hacerse con la posesión del balón desde un principio, aunque sin demasiada profundidad frente a una UD Almería que cuando recuperaba el esférico generaba más peligro en el área rival.

Fruto de ello fue una doble ocasión en el ecuador de la primera parte en la que una espectacular intervención del guardameta blanco impidió inaugurar el marcador.

La calidad de los madridistas, sin embargo, salió a relucir tras una pérdida de los rojiblancos que acabó en una contra por banda izquierda y en el 0-1. No le afectó a los de Alberto Lasarte que se lanzaron a por el empate y lo encontraron con un balón interior sobre Gabri que recortó ante un central y la puso con precisión en la escuadra derecha.

La segunda parte tuvo menos ritmo tras el gran esfuerzo realizado por ambos bandos en el que era su segundo partido en dos días. Pese a ello, el Real Madrid intentó ponerse por delante en varias acciones por banda que acabaron en centros que no encontraron rematador. La UDA tampoco le perdió la cara al partido y se mostró más sólida en el centro del campo, cogiendo aire en la recta final con los cambios introducidos por Lasarte en un momento clave.

El último cuarto de hora fue de claro color almeriense, con el premio del 2-1 en un balón colgado al área en estrategia que encontró la cabeza de Marsu para llevar el balón al fondo de la red. El gol activó todas las alarmas en un Real Madrid que buscó con rapidez el empate, intentando exprimir la velocidad de sus extremos, aunque sin generar demasiado peligro ante la portería muy bien defendida por Juan Carlos. Cuando parecía que el marcador ya no se iba a mover y el reloj superaba los cuatros minutos de descuento, una buena acción de Lustosa en el área la culminó con un fuerte disparo que puso la sentencia definitiva y que premió el buen trabajo de los rojiblancos, imparables ante un rival de alto nivel.