Navidad

Pasa grandes momentos en familia con los mejores juegos de mesa de estas navidades

Seamos claros: las sobremesas de Navidad son el campo de pruebas perfecto para este tipo de entretenimiento. Es cuando más abiertos estamos a probar cosas nuevas, sobre todo si son divertidas y las pillamos al vuelo, sin necesidad de estudiarnos un tedioso manual de reglas. Pensando justo en eso, en que tanto tu primo de seis años como tu abuela de noventa puedan disfrutar como nunca, he seleccionado algunos de mis títulos favoritos para jugar en familia.

Se trata de juegos sencillos, con elementos muy vistosos y una duración ajustada para que no resulten pesados: ideales para hacer la digestión y vencer al demonio de la siesta. Es posible que algunos ya los conozcáis porque son clásicos del mundillo, pero seguro que descubrís otros que le darán una vuelta de tuerca completa a vuestra manera de entender el ocio en familia.

¿Listos para pasar una Navidad entre dados, cartas y fichas? Pues no os lío más y os dejo con los mejores juegos de mesa familiares para que paséis un diciembre increíble.

Si hablamos de juegos clásicos, Catán debería ocupar el primer puesto de cualquier lista. Se trata de un juego típico de iniciación cuya mecánica principal es la gestión de recursos. Aquí tendrás que reunir materias primas, recolectando de tus campos o comerciando con otros jugadores, para edificar caminos y ciudades, buscando siempre la máxima puntuación que te dé la victoria. Con algo de rodaje, las partidas no duran más de 40 minutos y ofrecen muchas situaciones desternillantes, sobre todo en la fase de negociación.

Uno de los juegos que más he sacado a la mesa en Navidad. Dixit es uno de los títulos más recomendados para jugar con personas de todas las edades, ya que lo único realmente imprescindible para jugar es tener mucha imaginación. El objetivo es averiguar qué carta, entre todas las que hay en la mesa, coincide con la descripción del narrador. ¡Y qué cartas! Las evocadoras ilustraciones de Dixit son, sin duda, su punto fuerte. Y si el juego te gusta, tienes un montón de expansiones para seguir ampliando la diversión.

Tengo una pequeña debilidad por la temática western, de manera que un juego como Bang! La Bala no podía faltar en esta lista. Es la versión más recomendable de este conocido juego de pistoleros, ya que incluye nuevos personajes y pequeñas expansiones que aportan más salsa al concepto original. Es un juego competitivo y frenético que se pilla al vuelo, con un toque de roles ocultos que le da un plus de intriga, ya que hasta el final nadie sabe de quién puede fiarse. Eso sí… ¡Cuidado con los indios!

Esta versión del exitoso Sushi Go amplía el número de jugadores hasta 8, para que nadie se quede fuera de la partida. En este juego nos convertimos en chefs que deben preparar los mejores pedidos de sushi, eligiendo aquellos platos y combinaciones de ingredientes que nos aporten más puntos para ser los primeros en el tablero. Pueden jugar sin problemas niños a partir de 8 años y las partidas no suelen ir más allá de los 20 minutos, pero ya os digo que nunca echaréis sólo una.

Si os gusta el género kaiju (Godzilla, Gamera…), King of Tokyo os va a dar horas y horas de diversión con un concepto tan sencillo como original. Seréis monstruos gigantes con un único y exclusivo propósito: arrasar la capital de Japón... si es que os lo permiten vuestros competidores. Su despliegue en mesa es muy vistoso, con fichas de kaiju muy coloridas, dados enormes y cartas con ilustraciones divertidas. Y si os gusta, también tenéis la versión yanqui: King of New York, que añade mecánicas de destrucción de edificios. Como dato curioso, os diré que su diseñador, Richard Garfield, es mundialmente famoso por ser también el creador de Magic: The Gathering.

¿A quién no le gustan los dinosaurios? Pues eso: llévate a casa un puñado de preciosos y coloridos dinosaurios de madera con los que montar tu propio Jurassic Park de salón con este genial y sencillísimo Draftosaurus. Es justo como suena: en cada ronda seleccionarán al azar dinosaurios para colocarlos en tu propio zoológico, sumando puntos al hacer parejas, grupos de especies diferentes o al rellenar espacios especiales. Un pique absoluto que tu familia te pedirá que saques una y otra vez.