La nueva vida de Mar y Miky

Un día, de golpe, dejamos de ver a Mar Vega en la televisión. Su sonrisa se movía con soltura por programas de Canal Sur y de otras cadenas nacionales. Pero el golpe, el maldito golpe, no entiende de sonrisas. Un cáncer de mama la obligó a retirarse a un lugar hondo y espinoso en el que ni ella misma se veía. Hasta que llegó Miky. «¡Fue la luz en mi oscuridad!», exclama emocionada. «Miky es el antes y el después en mi vida. Es amor. Y su historia representa la de tantos animales que nos ayudan a seguir». Miky es un precioso bichón maltés blanco, el perro con el que Vega presenta 'Patas arriba', el programa de televisión con el que Mar vuelve a empezar.

«Agradezco a Canal Sur que me deje presentar el mejor programa del mundo. Porque no hay otro igual, es único: el primer programa de televisión que alza la voz contra el abandono y el maltrato animal». Aunque Vega todavía no lo sabía, 'Patas arriba' empezó a nacer aquellos primeros días oscuros del cáncer. Nacho Lagos, su marido y director de la productora Lapa Creativa, buscaba alguna manera de animarla y llevó a casa a Miky. Lo que Miky provocó en Mar y en todo su alrededor representa la filosofía del programa.

'Patas arriba' se emite los sábados a las 11.30 horas. En el capítulo de esta semana, Vega y Miky se vienen a Granada, a la reserva Las Bellotas, en Alhendín. «Lo que pasa allí es de lo más bonito que he visto en mucho tiempo». En Las Bellotas, Rafa Fuentes, además de trabajar por preservar al burro andaluz, colabora con la Asociación Adaner para realizar burroterapia con jóvenes que padecen trastornos alimentarios como la bulimia o la anorexia. «Cuando una cría de 20 años te dice que no se quiere levantar de la cama, que no quiere vivir… Es durísimo. Y luego la ves con los burros y es alucinante el brillo en sus ojos. ¡Claro que los animales ayudan a las personas!».

De los 13 programas de 'Patas arriba', hay tres que suceden en Granada. Después de Las Bellotas, la semana que viene el equipo visitará la Unidad de Oncología Pediátrica del Virgen de las Nieves para conocer a Dani, un niño de 7 años que adora a Garbanzo, el perrito que le ayuda a pasar esas mañanas tan terribles. Y, casi al final de la temporada, será el turno de Aslan, un perro capaz de detectar cuándo cae el azúcar de su dueño. «Es un seguro de vida».

«Este es un programa de servicio público, para toda la familia, donde los protagonistas son los animales», apunta Vega. A lo largo de esta primera temporada veremos lo importante que son los animales en casos de autismo, ceguera o síndrome de Down, entre otros. «Hemos visto terapias con perros, gallinas, ratas… Los animales mitigan la soledad no solo de los mayores. Son seres maravillosos que hay que cuidar. Por eso alzamos la voz contra el abandono y el maltrato. Las cifras son vergonzantes en este país: estamos a la cabeza del maltrato y abandono en Europa. ¡Por favor!». De hecho, uno de cada cuatro hogares convive con al menos un animal de compañía y, según datos oficiales, en Granada el número de perros triplica al de niños. «Los animales forman parte de la familia, vamos a reconciliarnos con ellos, no piden nada a cambio».

Lo que no les ha costado nada ni a Mar ni a Miky es encontrar voces que se unan a su compromiso. Voces y rostros reconocibles a los que les apeteciera sumarse a esta lucha por y para los animales. «Queríamos extender el mensaje de la adopción responsable, del no maltrato, de la gravedad del abandono… Cuantas más voces fuéramos, mejor. La verdad es que fue muy fácil, se sumaron rápidamente». Vega habla de Mónica Cruz, Vicente del Bosque, Máximo Huerta, Santiago Segura, Carolina Marín, Pilar Eyre, Mercedes Milá, Paco Tous, Lolita… «Todos dijeron que sí, que por supuesto se sumaban. Para nosotros es un orgullo. ¿El objetivo? La tasa cero de abandono y maltrato. Nada me haría más feliz».

Mar estruja a Miky con alegría. «Lo quiero tanto… Aunque como presentador, para qué nos vamos a engañar, es un poco desobediente», ríe a carcajadas. Tras la llegada de Miky, Mar y Nacho decidieron adoptar a dos yorkshires, con los que forman una familia feliz. Y así, rodeada de sus seres queridos y con la voz entrecortada, echa la vista atrás, a la oscuridad que, de golpe, derrotó la luz. «No tengo vida suficiente para agradecer a Miky lo que hizo por mí. Algún día contaremos esa historia. Y lo haremos en el programa».

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