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David Leo.
«El dinero me ayudó a centrarme, pero no me cambió la vida»

«El dinero me ayudó a centrarme, pero no me cambió la vida»

El malagueño David Leo, que consiguió uno de los botes más altos de 'Pasapalabra', debuta ahora como 'cazador' en el concurso diario de La 1

J. Moreno

Madrid

Martes, 26 de enero 2021, 00:09

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El 10 de octubre de 2016 quedó marcado para David Leo (Málaga, 32 años) tras conseguir uno de los mayores botes de la historia de 'Pasapalabra': más de 1,8 millones de euros. Desde entonces ha continuado escribiendo poesía y estudiando, pero ahora hace un paréntesis para incorporarse a la cuarta temporada de 'El Cazador', el concurso diario que emite La 1 de Televisión Española (19:10 horas) presentado por Ion Aramendi.

Junto a otros concursantes, como Erundino Alonso, Paz Herrera, Ruth de Andrés y Lilit Manukyan, el malagueño afincado en Barcelona trata de generar dificultades a los participantes para que no se lleven el dinero. Un año después de su estreno, 'El Cazador', producido por la cadena pública en colaboración con Mediacrest, se ha asentado en las tardes de TVE con una audiencia fiel que supera ya el millón de espectadores.

–Ha pasado de ganar concursos a dificultar que otros lo hagan. ¿Cómo lo afronta?

–Lo afronto primero con ilusión, porque que te elijan para ser un 'cazador' es un honor y también una gran responsabilidad. Se ve de otro modo, claro. De repente pasas a ser el 'malo', a ponerte en el otro lado, y pasas de sufrir como participante a hacer sufrir a los concursantes. Es divertido, aunque siempre hay algo de empatía, ya que antes has estado en su situación y sabes lo mal que se pasa.

–¿Ha estudiado de forma especial para 'El Cazador'?

–Bueno, yo sigo estudiando. Intento aprender cada día algo nuevo, compaginándolo con la formación universitaria y la escritura. Voy leyendo sobre materias en las que estoy más flojo, me apunto los nombres de futbolistas que aparecen en el telediario... En definitiva, saber un poco de todo, aunque la realidad sea inabarcable.

–¿Cómo compagina el programa con las clases en la universidad?

–La grabación de un programa suele llevar unas dos horas aproximadamente, pero a eso hay que sumarle los desplazamientos a Madrid desde Barcelona, donde resido a día de hoy. El hecho de que haya un plan de grabación muy definido me permite organizarme. Ahora, con la pandemia, como buena parte de las clases son telemáticas, he aprovechado incluso trayectos en tren para seguirlas.

–Ya lleva ocho concursos televisivos como participante. ¿Qué le animó a sumarse a 'El Cazador'?

–'El Cazador' es como la cumbre de todos esos concursos, donde se dan cita aquellos que han batallado en otros escenarios de conocimiento y han ganado. Era como un escalón natural al que subir. Supone un reto, no sólo para el concursante, sino para los 'cazadores', porque es exigente, porque tienes que demostrar que estás ahí por algo. Además, a nadie le gusta perder. Todo esto conforma un escenario muy atractivo para mí.

–¿Qué le ha llevado a participar en tantos concursos de televisión?

–Primero la emoción, la vidilla, lo adrenalínico para lo bueno y para lo malo. Me divierte mucho, me gusta confrontar mis conocimientos con rivales de todo tipo, competir. Es muy estimulante.

–¿Le han tentado para otros proyectos de televisión?

–Ahora mismo estoy muy centrado en mis estudios, en mi pasión por escribir y en 'El Cazador', pero no cierro las puertas a nada. Tampoco a volver a estudiar dirección de cine, que abandoné hace dos años.

–¿En qué ha invertido el dinero que ha ganado durante estos años?

–Sobre todo en tranquilidad para dedicarme a lo que más me gusta, la poesía y la literatura. Algún capricho, algún viaje, pero sobre todo el tener ese colchón me ha permitido estudiar más y escribir sin el agobio de tener que estar pensando en cómo ganar dinero.

–Con tres libros publicados, ¿sigue interesado en la poesía?

–Estoy trabajando en un nuevo libro de poemas. Pero mi ritmo es muy lento, así que no espero tener los resultados hasta dentro de varios años. También tengo toneladas de textos dispersos a los que me gustaría dar forma, pero para eso necesito bastante concentración y disciplina.

–¿Cómo ha cambiado su vida desde que ganó el bote de 'Pasapalabra'?

–No mucho, la verdad. Como decía antes, me ayudó a centrarme en lo que de verdad me gusta, sin agobios, pero sigo teniendo los mismos amigos, sigo haciendo más o menos lo mismo, ver películas o series, leer…

–Prepararse para 'Pasapalabra' no tiene que ser fácil…

–Me vi todos los programas disponibles en la web, unos 1.200, y luego bebí directamente del diccionario y la enciclopedia, muy a fondo y disciplinadamente. Fue una etapa entretenida, muy exigente, en la que aprendí mucho. Al final sacaba horas de donde fuera para poder llegar a todo.

–¿A qué le gustaría dedicarse en el futuro?

–A seguir escribiendo, eso seguro, y tal vez a volver al cine en alguna de sus muchas facetas: guion, dirección... Incluso me haría ilusión actuar. Y a cualquier cosa que no haya pensado todavía, no cierro puertas a nada. El futuro está por escribir.

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