«Tocar en la Alhambra es como si el demonio asaltara el cielo»

–Leo algunos artículos recientes sobre el inminente nuevo disco y se refieren a  ustedes como los 'veteranos' Lori Meyers… uffff

–(risas) Nosotros nos vemos bien. Empezar tan jóvenes nos ha dado la oportunidad de tener casi siete discos sin cumplir la cuarentena.

–Por cierto ¿cuándo sale?

–Al parecer hay bastantes retrasos con la fabricación de las ediciones físicas. En principio debe salir todo no más tarde de octubre.

–La última vez que nos vimos fue en el Palacio de Deportes de Madrid en un lleno clamoroso… ¡Fue grande la noche!

–¡Exacto! Fue una noche que se nos quedará para siempre. Tras aquello nos quisimos dar un respiro… ¡Y vaya que si nos lo hemos dado!

–Noche que por cierto han sacado en disco de directo… ¡en febrero de 2020! ¿Para celebrar los que iban a ser 'los felices 20'?

–Precisamente es el directo del último concierto en Madrid. Otro proyecto que se retrasó por cuestiones técnicas. Durante el confinamiento quisimos ponerlo disponible ya en streaming para que estuviera más cercano a la gente. Pues sí, nos las prometíamos muy felices esta década y nos hemos llevado un golpe de realidad con el dichoso bicho. Seamos optimistas, la década no ha hecho más que empezar y si fuésemos a peor ya no sabríamos qué pensar. No me imagino al Gran Gatsby con mascarilla, la verdad

–Hubiera sido perfecto para ganar tiempo con el recurso clásico del disco de 'Grandes éxitos de otros', parafraseando a los Mutantes… ¿No?

–De hecho, lo fue. No teníamos ningún disco editado en directo y la gente nos lo demandaba. Ahí tienen dos horas y media de concierto intenso.

–Hablando precisamente con un Mutante, comentaba que el rock era para los de cincuenta años, y el pop para los de cuarenta… ¿Notan relevo generacional o el trap está haciendo estragos juveniles cortando el césped por debajo?

–Antes de la pandemia ya estaba viniendo y ahora colma la mayoría de radios y las reproducciones de streaming. Y como todo, se está mezclando con diversos estilos. El mundo y la música en particular cambia, pero son ciclos. Todo vuelve o se 'revisita'.

–Veo algunas caras nuevas en el grupo versión 2021… ¿Era el bajista de los Sunday Drivers?

–Touché. El puesto de bajista es muy importante y teníamos claro que debía ser alguien con experiencia. Las líneas de bajo del nuevo disco son más protagonistas, y Miguel de Lucas es un maestro en esa forma de tocar.

–Ahora van a tocar en la Alhambra. Como granadinos de a pie tocar allí arriba ¿es rozar algo el cielo o tomarlo al asalto?

–Era un espacio que solo se usaba para la música 'culta' pero ahora se consigue que se programe música 'oculta'. En cierto modo parece que el demonio asalta el cielo.

–Solían 'antiguamente' mover muchos camiones de equipo audiovisual y efectos especiales… ¿Estos tiempos son más modestos o no hay Meyers sin espectáculo?

–Los tiempos no nos permiten ir con tanto montaje, pero no es lo esencial. Primero la música, luego lo que acompaña. ¡Que la gente valore si el espectáculo les gusta!

–Sus amigos de Los Planetas sacaron el disco, 'Pop', que llevaba dentro la canción 'Punk' ¡Lori Meyers editan la canción 'Punk'… ¡pero suenan pop! Ya me dirá…

–(carcajada) ¡Quizá sea esa más la visión del que lanza la pregunta!

–«Cualquier tiempo pasado fue mejor», cantan ¿o sólo fue anterior?

–Es una canción que ironiza precisamente sobre la forma de pensar cuando hay cambios generacionales.

–¿Tienen nostalgia del pasado o del futuro? ¡Que en estos tiempos la cosa da casi solo para el muy corto plazo!…

–Como banda somos más de echar de menos el futuro, como si quisiéramos acelerar el tiempo. Mirar adelante nos ha permitido ser lo que somos.

– Hablan de ustedes, y bien, en México… ¿Para cuándo un desembarco más extenso, desde Río Grande a Uzzuhaia?

–La idea era presentar nuestro nuevo disco allá antes que en España, pero la pandemia nos marca los tiempos. Habrá que esperar.