«El tiempo atempera mucho la fuerza de nuestros impulsos»

–Hay que ser muy Flores para convertirse en empresaria teatral en el momento que vivimos.

–La verdad es que sí. Pienso que es una cuestión de fe. De no dejarse llevar por la incertidumbre.

–Y la familia está muy implicada en este primer montaje.

–Sí, mi hijo Guillermo pone la música y mi hija Elena, una voz en 'off'. Es una empresa muy familiar...

–El nombre de la empresa, Lerele Producciones, no puede serlo más...

–  (Risas) Pues fíjese que dimos varios nombres alternativos al constituirla, y ese era el único que estaba libre... Supongo que es cosa del destino.

–¿Cuál es el punto de partida de 'Llévame hasta el cielo'?

–Es el encuentro de dos seres que se conocen dentro de un ascensor, Marcelo y Ángela. El planteamiento es un guiño a esta pandemia que estamos pasando, pero la trama ya estaba escrita por Nacho Llorente hace años.

–Su compañero, Luis Mottola, y usted, han hecho ya un largo camino juntos...

–Sí, hemos repetido en varias ocasiones: en 'Prefiero que seamos amigos', en un cortometraje, fue mi 'coach' en 'Asamblea de mujeres', hicimos también 'La fuerza del cariño'... Es de la familia.

–Marcelo, el papel de Luis, ¿es salvado por su personaje?

–Marcelo tiene que cumplir una misión, y mi tarea es impedir que lo haga... Y hasta ahí puedo leer, porque es una obra llena de magia, muy blanca, y que hace que el público ría y lo pase muy bien.

–¿Cómo actúa Ángela para impedir el plan de Marcelo?

–Pues sacando toda la artillería posible, la que las mujeres usamos para impedir que alguien haga lo que no queremos...

–¿Somos muy esclavos de nuestros impulsos?

–Cuando se es más joven, quizá. El tiempo atempera mucho la fuerza de los impulsos.

–Esta obra es completamente atemporal.

–Ciertamente. Se desarrolla en un ascensor pero también podría tener lugar en un coche hace 50 años. Cuando nos vemos en un espacio pequeño con alguien desconocido podemos acabar contándole nuestra vida.

–¿Cómo llegó a usted el texto de Nacho Llorente?

–Fue una cuestión de amistad, ya que tenemos una relación muy cercana con él, tanto Luis como yo. Me escribió la obra, y me la dio hace ya algunos años. Me encantó y desde entonces estaba buscando el momento para hacerla. Ahora ha sido posible.

–El director de la obra es Juan Carlos Rubio, muy conocido por estos lares...

–Sí, es un gran director, y le conocí a través de Luis. Teníamos también muchas ganas de trabajar juntos, después de hacerlo con Tamzin Townsend, Magüi Mira, y muchos otros.

–¿Cuándo descubrió a la actriz que llevaba dentro?

–No lo sé. Siempre he pensado que he sido actriz toda mi vida, porque cuando cantaba, interpretaba.

–Ahora, se ha convertido en una actriz todoterreno.

–He hecho un poco de todo, sí. Desde 'La plaza del diamante' hasta 'Asamblea de mujeres' o 'Fedra', pasando por comedias disparatadas como Sofocos'. Me gusta mi profesión, porque cada día puedes ser alguien distinto.

–¿Por qué debe ir el público a ver 'Llévame hasta el cielo'?

–Porque hoy, más que nunca, necesitamos la risa. Tenemos que volver a insertar la cultura en nuestras vidas, más allá de este horrible toque de queda.