Una tarde con la OCG, el alma musical de Granada
IDEAL acompaña a la orquesta en la preparación del concierto de la 'Tercera' de Mahler, con la Joven Academia y el Coro, una gran obra y con una alta exigencia
En el contexto de la música clásica, hay muy pocas orquestas dispuestas a correr grandes riesgos. Cada estreno es una apuesta; cada gran producción, un reto. Por eso, es de agradecer que la Orquesta Ciudad de Granada haya programado en la presente temporada un ciclo con tres sinfonías de Mahler y 'La canción de la tierra'. Para interpretar la monumental 'Tercera', el cuerpo principal de profesores de la formación se hace acompañar por la Joven Academia y el Coro. IDEAL entra en el interior del alma musical de Granada, clave para el proyecto de Capitalidad Cultural de Europa en 2031, para contar la pequeña gran historia que se esconde tras el milagro de su sonido.
17.30 horas
Un escenario vacío
El Auditorio Manuel de Falla es la casa de la Orquesta. Aquí llegaron hace 34 años un grupo de jóvenes reclutados por el primer director titular de la OCG, Juan de Udaeta. Este consiguió convencer a la flor y nata de la Joven Orquesta Nacional de España (JONDE) para que le acompañara en su proyecto. A este grupo de músicos se les unió una nutrida representación centroeuropea tras las audiciones convocadas al efecto, más algunos de los integrantes de la New American Chamber Orchestra de Misha Rachlevsky, la cual, desde 1989, era la formación residente en el Auditorio. Aquellos jóvenes – «los directores alucinaban cuando veían la fuerza y las ganas que tenían», dice Jesús Hernández, veterano del Departamento de Producción– hoy peinan canas, pero no han perdido las ganas. En los próximos años, bastantes de ellos se jubilarán, pero cuando llegan al Aula Rosa Sabater, punto de reunión previa al ensayo, lo hacen acompañados de jóvenes de 20 años que constituyen el futuro de la Orquesta. Son la Joven Academia, destinados a tomar el relevo. Los instrumentos salen de sus cajas y empiezan a sonar.
18.00 horas
Llega Lucas Macías
El director artístico de la OCG es el onubense Lucas Macías. Las instituciones están buscando un encaje legal para que pueda prolongar su vinculación con la formación granadina, mientras se encuentra una persona que le sustituya, y que tenga un currículo acorde con el prestigio de la formación granadina. Apenas llega a su camerino, se sienta a estudiar la partitura. A la hora en punto, salva los apenas 50 metros que le separan de la boca del escenario. Entra sonriendo y saludando. «Después de este tiempo trabajando juntos, nos entendemos con la mirada. Comprendemos la música y cómo interpretarla de la misma manera, y estamos disfrutando más que nunca», afirma.
18.15 horas
Afinación
Poco a poco, los músicos van colocándose ante sus atriles. Cada uno prueba la afinación de su instrumento, limpia las boquillas, ajusta las cuerdas, se asegura de que las baquetas estén en su sitio... Entre ellos, la violista Mari Pau Navarro, una de las últimas incorporaciones. Nacida en Carcaixent (Valencia), formó parte de la Joven Academia antes de ganar su plaza hace apenas dos años. «He pasado de ver a los músicos como mis maestros, aunque siempre continuarán siéndolo, a verlos como mis compañeros e incluso amigos», comenta. El de esta semana es, según la violista, un concierto «de esos que te hacen crecer como intérprete». Ciertamente, afinar con unas vistas como las que ofrece el Auditorio Manuel de Falla tiene un encanto muy especial. «Esta sala de conciertos tiene una sonoridad única, y el público es muy amable siempre con nosotros. Así da gusto tocar». Los últimos músicos llegan, se abre la puerta de acceso y entra Lucas Macías, acompañado de la mezzosoprano Emily D'Angelo.
18.30 horas
Comienza el ensayo
Tras algunos breves comentarios, Macías se asegura de que todo está en orden, y levanta la batuta. El ensayo comienza con el tercer movimiento de la sinfonía, 'Comodo. Scherzando. Ohne Hast (Sin prisa)'. Las cuerdas introducen la armonía y los metales acompañan el dibujo de la melodía. Pronto, la mezzosoprano empieza a cantar. De vez en cuando, el maestro hace paradas. Las instrucciones son difícilmente comprensibles para los profanos, pero los músicos las entiendena la primera. «Esa entrada, un poco más fluida. Esa flauta, un poco más ácida. Entramos en el compás 24 todos a la vez, alargando el Fa». Lo cierto es que todos comprenden lo que el maestro les exige, y la música impacta en los muros de la sala diseñada por García de Paredes.
19.30 horas
Entra la percusión y el coro
Jaume Esteve, uno de los miembros fundadores de la orquesta y presidente del Comité de Empresa, es una de las voces más autorizadas para describir cómo es la formación por dentro. «Somos mayores, pero también hemos ganado en experiencia. La orquesta está en uno de sus mejores momentos. Tanto mi compañera en la percusión Noelia Arco como yo estamos muy felices de pertenecer a una formación que es santo y seña de la Granada cultural. Queremos seguir creciendo, y cuando ya, por razones de edad, nos jubilemos, estoy seguro de que la OCG va a seguir adelante. El futuro está asegurado, aunque es necesario que tanto las instituciones como la ciudadanía entiendan el valor que tiene nuestro trabajo».
22.00 horas
Fin del ensayo
Cada producción exige un programa de ensayos distinto. El de hoy, ha sido largo. Pero el aplauso final de ánimo que se dan músicos y coralistas revela una satisfacción indisimulada.
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