Rogelia León, la poeta granadina sin foto ni tumba
Pionera de la lucha contra la esclavitud, fue en su tiempo una de las protagonistas de la vida literaria granadina
Viernes, 30 de diciembre 2022, 00:28
Son decenas los escritores perdidos en las brumas del tiempo. Mucho más si se trata de mujeres. Se habla mucho de Las Sinsombrero y la ... necesidad de reivindicarlas, pero antes que ellas, fueron muchas las poetas, dramaturgas y narradoras que dejaron su impronta en páginas que hoy muy pocos conocen. Mucho menos aún se sabe de sus vidas. De algunas ni siquiera hay foto o cuadro que las represente, y ningún monumento funerario, placa o cualquier otra forma de homenaje público las recuerda. Ello es siempre injusto, pero mucho más cuando, como en el caso de la granadina Rogelia León Nieto (1828-1870), en su corta vida se convirtió en una de las pioneras en la lucha por la abolición legal de la esclavitud, vigente, como recuerda la catedrática de Literatura de la UGR Amelina Correa, hasta 1886 en los territorios de ultramar.
Publicidad
«Las mujeres fueron pioneras en la lucha contra la esclavitud en nuestro país», afirma Correa. «Es curioso, pero desde muy temprano, prácticamente desde finales del XVIII, surgió a nivel internacional un importante movimiento abolicionista, en el que desempeñaron un papel importante las mujeres». El motivo principal es claro: se sintieron identificadas en la lucha contra la falta de libertad. Aunque sea tan famosa 'La cabaña del Tío Tom', de Harriet Stowe, lo cierto es que la primera novela abolicionista es española. Su autora fue la autora nacida en Cuba Gertrudis Gómez de Avellaneda, y su título, 'Sab' (1841), que es el nombre del protagonista, un esclavo de color erigido a la categoría de héroe romántico.
Afirma la catedrática que en esa línea habría que destacar un poema interesantísimo de Rogelia León, titulado 'Canción del esclavo', escrito en la órbita y bajo la influencia de las famosas 'Canciones' de Espronceda –'Canción del pirata', 'Canto del cosaco', etcétera–. Espronceda convierte en protagonistas a seres marginales: pirata, cosaco, mendigo, reo de muerte y verdugo. Y exalta la libertad y la individualidad como valores supremos para el Romanticismo. Rogelia León actúa de manera similar, pocos años después, con su esclavo. Amelina Correa asegura que es muy significativo que a estas alturas sea una mujer «sin rostro», y destaca que su vida y obra sería un material excelente para una tesis.
La autora escribió: «Granada me recibió en su seno como madre cariñosa, y yo la adoré con mi virgen alma»
Rogelia León amaba a Granada sobre todo. Ese amor queda patente en la introducción de su obra 'Auras de la Alhambra': «Granada me recibió en su seno como madre cariñosa, y yo la adoré con mi virgen alma... He aquí porqué bendigo a Dios de rodillas, por haber permitido que naciese en esta virgen tierra: edén para los justos, y asilo de perdón y arrepentimiento para los desgraciados». Gracias a esta obra, también sabemos que vivió «en una pintoresca casita» en medio de la Cuesta de Gomérez, «camino de asombro de los viajeros y grandes hombres...». La investigadora granadina Carmen Valero ha seguido las huellas de la autora, quien describe sus vistas al escribir: «Desde mis balcones se ve toda la Alhambra, y enfrente de la mesita donde escribo se alza gigante, soberana y majestuosa la Torre de la Vela. Su campana, que habla y arrebata los corazones granadinos, marca el tiempo, y este sonido lánguido, a la par que religiosamente filosófico, parece por la proximidad que brota de mi misma habitación».
Publicidad
De buena familia
Rogelia vivió en el seno de una familia acomodada, pero venida a menos tras la Guerra de la Independencia. Ello le permitió recibir una educación esmerada, primero en el Colegio de la Santa Cruz, «donde destacó en Geografía, Gramática y Retórica, ademas de la clase de Labores», según afirma la estudiosa Virginia Seguí. Muy pronto, según Carmen Valero, hubo en Granada un grupo de autoras que comenzaron a codearse con sus compañeros varones. «Ellas fueron precursoras de los derechos de la mujer. En 1870, precisamente el año de la muerte de Rogelia, nació la Asociación para la Enseñanza de la Mujer, que dio a las féminas de clase media la oportunidad de acceder a las enseñanzas académicas», asegura.
En casa de Enriqueta Lozano se fraguaron no pocas tertulias literarias, a las que Rogelia acudió con asiduidad. Ambas fueron consideradas las dos musas del Liceo de Granada, donde continuaron estudios. León cultivó todos los géneros: fue ensayista, poeta, narradora y dramaturga. Su obra de teatro 'Fanni la escocesa', drama en tres actos, se estrenó en 1857 y fue la que más fama le proporcionó. En su poesía destaca la mencionada 'Auras de la Alhambra', y en su narrativa, novelas cortas como 'El niño y el perro' (1861) o el volumen recopilatorio de leyendas granadinas 'La Casa de Castril' (1865). Escribió también en diversas revistas dirigidas al público femenino, y Afán de Ribera la describió como «de grave acento, y de tanta inspiración como talento». Numerosos granadinos la lloraron, pero hoy muy pocos la recuerdan.
Suscríbete durante los 3 primeros meses por 1 €
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión