Las recomendaciones literarias de nuestros críticos esta semana

Martínez ensambla las dicotomías contemporáneas entre la realidad y el deseo cernudianos, entre lo privado y lo público, apostando por el sueño y la noche como espacios de libertad frente a la albada abocada al prosaísmo de los días laborables y públicos. Significativo, a este respecto, es el título de la segunda sección 'Certidumbres y otros sueños' y su despliegue del conocimiento interior como tabla de salvación, más allá del cartón piedra y la conciencia dolorosa de los heraldos negros vallejianos, «hay que perderse para poder encontrarse». Meditaciones sobre la naturaleza, la condición y la identidad humana, con ecos de Montaigne y, nuevamente, del Aleixandre de 'La destrucción o el amor' en las enumeraciones sensitivas aparentemente caóticas del poema 'Hay momentos en la vida'.

'Cuando la duda es certeza' (XXVI Premio de Poesía in memoriam de Salvador Rueda) es un poemario intenso, asentado en el relativismo y la investigación del ámbito privado como refugio del yo y del amor. Ramón Martínez instaura la duda como método lírico, 'Yo me siento certeza de humo suspendido', mediante signos y 'Evocaciones' de una historia del corazón que finaliza con una mano entregada y extendida resistiendo al racionalismo occidental cartesiano: Amo, luego existo.

Por Rafael Ruiz Pleguezuelos

Con 'Bandido', el escritor israelí Itamar Orlev (Jerusalén, 1975) se alzaba en 2015 con el premio Sapir de su país, concedido a una primera obra de mérito. Y lo consiguió gracias a esta historia conmovedora que nos cuenta la dificultad que encontramos los adultos para superar taras y frustraciones que se arrastran desde la niñez. El libro es un regalo para los amantes del psicoanálisis, en el sentido de que todo lo que ocurre al protagonista puede ser fácilmente comprendido y hasta justificado si se conoce su desafortunada infancia.

La novela conoce además un decorado de fondo nada grato: cenizas del holocausto nazi en una Polonia ocupada. En 'Bandido' hay escenas que ponen la piel de gallina, en la descripción de los cuerpos que entran al crematorio, el humo de los muertos, y otros recuerdos del horror de aquella época desdichada.

Tadek, que así se llama nuestro protagonista y narrador, se encuentra sumergido en Israel en una vida nada apetecible. Es un escritor improductivo, estéril, que no sabe hacia dónde dirigir su carrera. Este tipo de confesiones son frecuentes en primeras narraciones, pues los escritores noveles tienen muchas ganas de contar al mundo el difícil camino de encontrar tu vía de trabajo en la literatura. Pero lo que le sume en un dolor constante no es solamente la creación, sino salir de un divorcio en el que además hay un hijo en común. Por si fuera poco, mantiene una relación tensa con su madre. Las primeras treinta páginas del texto se invierten en contar este caos existencial en el que el protagonista se encuentra sumido.

Siendo estas las circunstancias, Tadek piensa que necesita buscarse a sí mismo en el enmarañado mundo de la infancia, territorio que en su caso fue más un campo de batalla que un agradable páramo. Para conseguir retomar el hilo de su vida decide partir hacia el origen, desandar el camino y volver a la Polonia de la que emigraron su madre y tres hermanos. Nos encontramos en 1988, en una Polonia comunista. Allí encuentra a su padre, del que nada supo durante años y del que tiene el recuerdo atroz de un maltratador. Le encontrará en una residencia, y luchará desde ese momento en una guerra de sentimientos contradictorios, provocados por las conversaciones con un padre alcohólico irredento que le retrotrae a una infancia entre violencia y olor a vodka.

Itamar Orlev no posee una calidad técnica sobresaliente, apenas una prosa práctica y funcional. Pero ha sabido contar una historia de interés, en la que pasado y presente se articulan en un protagonista que no acaba de encontrar su sitio. Recomendación para quienes buscan historias duras, profundamente humanas.

Por Francisco Morales Lomas

La construcción de la aventura de la vuelta al mundo era necesaria para un escritor como Calvo Poyato, referencia del género histórico. A través de cerca de quinientas páginas se desarrolla una historia épica plagada de aventura, traición, muertes, ajusticiamientos y un continuo cúmulo de situaciones imprevisibles que comienza en Lisboa en 1515 y finaliza en Valladolid en 1522, en un encuentro de Elcano con el rey Carlos I tras su regreso de la gran odisea. En medio los preparativos de este viaje se halla la petición de Magallanes al rey Carlos I, la preparación de la flota formada por cuatro naos –la Trinidad, la San Antonio, la Concepción y la Victoria– y una carabela, la Santiago, que zarparon el 10 de agosto de 1519 del puerto de Sevilla y regresaron el 8 de septiembre de 1522 –en realidad tan solo una: la Victoria, con dieciocho hombres a bordo– tras haber completado la vuelta al mundo.

Calvo Poyato ha escrito una gran novela histórica, con rigor, pero también haciendo uso magistral de los elementos ficcionales que convierten a esta obra en una de las novelas históricas más interesantes de los últimos tiempos.

Por Manuel Gahete

El autor calla a veces lo que dice y otras grita lo que silencia y cuando calla a gritos enciende una luz pura en el hondón más íntimo del alma. Ángel García Galiano se expresa así cuando prologa el libro 'Hacia la luz' del sevillano Antonio Capilla Loma. Cultivador ecléctico de las formas, el creador indaga en el interior del ser humano. Rodeados de oscuridad, la luz nos libra de ese fatídico fantasma bergaminiano que nos convierte en sombra de la sombra que somos, porque la luz es claridad del espíritu y, a la vez, fuego lustral que purifica las heridas del tiempo y difumina el oscuro dolor de haber nacido: la luz que nos conduce a saber que «tan solo el amor nos redime de todo».

Por C. de la Rosa

Lenin es uno de los personajes más atractivos del siglo XX, y obviamente, uno de los más influyentes. Sus ideas han ocasionado guerras, y para ascender al poder, tuvo que matar al padre de todos los rusos, el zar Nicolás II. La biografía escrita por Victor Sebestyen es extraordinariamente exhaustiva. Para ello, ha acudido a fuentes primarias, revisado los hechos, su correspondencia, sus relaciones, lo que los demás dijeron de él, lo que él hizo con ellos... Una cita de Churchill de las varias que jalonan el libro es clara:«Para los rusos, su peor infortunio fue el nacimiento de Lenin; y su segunda peor desgracia, su muerte». Un libro imprescindible para entender por qué.