Radio teatro para denunciar la 'nueva' esclavitud

Si usted tiene unos añitos, le sonará el concepto de radio teatro. 'Ama Rosa', 'Lucecita'... ¿se acuerdan? Y si es más joven, es posible que ya escuche algún 'podcast' con cierta frecuencia. Pues bien, llámese 'radio teatro', llámese 'podcast' o llámese 'ficción sonora', este domingo tendrá la oportunidad de asistir al estreno de dos obras escritas por la granadina Paka Molina en el Centro Lorca –a las siete de la tarde–. Todo un espectáculo que se puede disfrutar con los ojos abiertos o con los ojos cerrados. Si elige la primera opción, verá a diez experimentados intérpretes narrando en vivo y en directo, como se hacía antaño. Cada uno con su guion y con su micrófono delante. Y si prefiere mantenerse a oscuras, la trama le trasladará a mundos imaginados. Lo llaman 'la magia de la radio'. Las dos piezas se titulan 'Esclavitud' y 'Teatro confinado' y todo el dinero que se recaude por la venta de entradas –aún queda papel disponible– se destinará al desarrollo de un proyecto artístico y educativo en un campo de refugiados en Jordania a través de la oenegé de Granada 'Help me please!'.

'Esclavitud' cuenta la historia de varios inmigrantes que recorren miles y miles de kilómetros para jugarse la vida cruzando el Estrecho o saltando vallas fronterizas con concertinas asesinas. La trama empieza con los pensamientos de Ana, una madre española que se mete en la piel de todas esas madres africanas que sufren el desgarro de que sus hijos se marchen de sus casas con una mochila al hombro y un destino más que incierto. «Este texto lo hice en el verano de 2019 a raíz de mi experiencia como voluntaria para la asociación Amani, un espacio para la acogida y socialización de personas migrantes y refugiadas», explica Paka Molina, quien reconoce que Ana es un alter ego de ella misma. «Tenía la necesidad de contar esta historia y desde el primer momento tenía claro que quería hacerlo bajo la fórmula del audiodrama; no hay imágenes, pero te tienes que meter en la cabeza de los protagonistas a través de sus voces», indica la autora.

La gran meta que persigue Paka Molina con 'Esclavitud' es despertar la conciencia social. «Hay que insistir en la defensa de los derechos humanos y, sin lugar a dudas, el arte es el mejor instrumento para tocar las emociones de la gente, incluso más que la política».

El programa escénico de la tarde en el Centro Lorca se completará con 'Teatro confinado', también de Paka Molina. «La escribí en la cuarentena, entre abril y mayo de 2020, después de ver en el telediario una noticia sobre un museo que estaba vacío», comenta. «Inicialmente –añade– se me ocurrió que, aprovechando que no había nadie, fueran esas pinturas quienes se humanizaran para dialogar entre sí, pero como soy más de teatro que de cuadros, me decanté por que la trama la sustentaran personajes muy conocidos de la literatura que conversan entre ellos sobre la importancia de la cultura, siempre con la referencia del momento tan difícil que estábamos viviendo».

El equipo artístico de 'Esclavitud' y 'Teatro confinado' es de altísimo nivel.La dramaturgia ha corrido por cuenta de Paka Molina, que asume también las tareas de dirección, mientras que la sonorización lleva la firma de José Antonio Meca, uno de los profesionales de referencia en España en esta disciplina. Meca ha intervenido como actor, guionista y diseñador de sonido en numerosas ficciones emitidas en emisoras como Canal Sur, Cadena Ser, Onda Cero y Radio Nacional. A todo ello hay que sumar su actividad docente como jefe de estudios de Voz Hablada en la Escuela de Teatro y Doblaje Remiendo, de donde han salido la mayoría de los actores y actrices que acompañan a Molina y Meca en este proyecto que ahora se representa en el Centro Lorca. Sus nombres son Chelo Araque, que además está logrando un notable éxito con su cuento infantil 'Soñando sueños', Noelia Cobo, Álvaro Rodríguez, María Alarcón,Jesús García, Carlos Felipe da Conceiçao, Hermógenes Patón, Esteban Ruiz e Inmaculada Trujillo.

El radioteatro está viviendo una auténtica eclosión gracias a los podcast y las programaciones a la carta –ya no hace falta estar enganchado al transistor a una hora determinada–. Un género que conserva intacta la esencia de esos seriales con audiencias millonarias de mediados de la pasada centuria. Hablamos de aquel 'Teatro invisible' de los cincuenta con adaptaciones de clásicos que se emitían en directo y con ambientación de 'ruideros' –así se les denominaba– que recreaban tormentas, fuegos o caballos galopando.

Granada se ha convertido, hoy día, en un auténtico referente de este 'teatro que se escucha'. Y lo es porque no paran de llevarse a cabo producciones de máximo nivel como 'José Guerrero, salir al color', escrito por la dramaturga y poeta Gracia Morales y representada el pasado mes de octubre en el Centro Guerrero por la compañía Remiendo Teatro, que relata la vida del pintor desde su niñez en Granada hasta su madurez creativa en Nueva York. El radio teatro, que también sale con frecuencia de su 'refugio natural' en los estudios para llevarlo a la calle, tiene un punto terapéutico muy interesante. Se han desarrollado con éxito experiencias con enfermos de alzheimer en Granada.