Los principales escritores latinoamericanos, en una exposición fotográfica en Granada
Centro José Guerrero ·
La reportera alemana Gisèle Freund retrató a grandes artistas y literatos hispanos del siglo XX como Rafael Alberti, Pablo Neruda, Jorge Luis Borges o Julio CortázarJorge Luis Borges, el autor del 'Aleph' y el 'Elogio de la sombra', mantuvo una estrechísima relación de amistad durante décadas con Adolfo Bioy Casares, otro ilustrísimo bonaerense, unos años menor que él, que escribió obras tan notables como 'La invención de Morel'. «Una unidad tan sólida como sorprendente establecida por ambos a partir de coincidencias y diferencias, siempre en bien templada armonía», escribió la lingüista Lisa Block de Behar. Pues bien, si usted se pasa por el Centro José Guerrero de la capital granadina desde hoy hasta el 28 de noviembre no solo tendrá la oportunidad de observar fotografías originales de Borges y Casares, sino de la fusión de ambos –mediante la combinación de negativos– en un curioso ser literario que, tirando de imaginación, se podría apellidar perfectamente con el acrónimo 'Biorges'.
La hacedora de este 'milagro' y de las cincuenta espléndidas fotos que conforman la exposición 'En el sur tan distante' es Gisèle Freund (Berlín, 1908-París, 2000), una excepcional reportera nacida en Alemania de origen judío que trabajó para agencias tan prestigiosas como Magnum y revistas como 'Life', y que retrató a los escritores y los artistas más importantes del siglo XX.
La selección que se puede disfrutar en el Centro Guerrero, extraída de los fondos del Institute Mémoires de l'Édition Contemporaine (IMEC), de Caen (Francia), está centrada en los años que Freund vivió en Argentina, Uruguay, Chile y México. La lista de personajes ilustres de las letras iberoamericanas que posaron para ella es, sencillamente, impresionante. Empezando por los españolesRafael Alberti, José Ortega y Gasset y José Bergamín y terminando por Pablo Neruda, Miguel Ángel Asturias, Cortázar o Vicente Huidobro.
También de personalidades que marcaron un antes y un después en la Historia de países como Argentina como el matrimonio presidencial formado por Juan Domingo y Evita Perón. Esta última permitió, incluso, que Gisèle Freund entrara con su Leica en sus aposentos privados y 'capturara' ese mundo de pieles y joyas que tanto 'chirriaban' a los peronistas. El reportaje, para 'Life', fue proscrito por las autoridades argentinas, que reclamaron los carretes a Freund –aunque ésta nunca se los facilitó–.
El trabajo de Gisèle Freund, dice Juan Álvarez, comisario de 'En el sur tan distante', «fue tejiendo, aunque de modo inconsciente al inicio, una cadena de filiación cuya infinidad de lazos fueron cristalizando como una estructura de ADN, con todos los intercambios y los flujos propios de esta historia». Técnicamente, Freund apuesta por los primeros planos y escenarios que aportan claves biográficas de los hombres y mujeres que aprehendió. Las miradas, unas veces perdidas y otras encontradas, dibujan el perfil psicológico de sus retratados –también resulta muy interesante el uso de las manos en las poses, siempre con una clara intención narrativa–. Utilizaba focos de luz continua y era poco amiga del retoque.
Gisèle Freund se estrenó en el mundo de la fotografía cuando, siendo adolescente, su padre le regaló una Leica. Estudiante de la Escuela de Sociología de Frankfurt, en sus primeros reportajes se revela fundamentalmente como fotoperiodista, y son un reflejo de sus ideas políticas, por las que abandonó su país, Alemania, con el ascenso de Hitler y el nacionalsocialismo.Por ello, se instaló en Francia. Allí, a mediados del decenio de 1930, empieza a captar con su objetivo rostros y momentos de la vida de artistas y literatos, lo que define un rumbo nuevo y duradero en su producción.
Teórica de la fotografía
Genera también un legado compuesto por importantes escritos sobre fotografía, como su tesis, defendida en la Universidad de la Sorbona, de París, en el año 1936.Un acto al que acudió el ensayista germano Walter Benjamín, pero que no se divulgó hasta los años setenta. Su trabajo de investigación se tituló 'La fotografía como documento social', considerado por los expertos un texto de vanguardia en la sociología de la imagen. Más que su artisticidad, lo que interesaba a Freund era la naturaleza documental del medio y sus usos sociales no solo en el plano teórico, sino también en el práctico.
Fue una de las primeras mujeres reporteras de prensa en los años treinta. Cuando se refugió en París, encontró en el retrato un modo de ganarse la vida, oficio en el que destacó por su capacidad para conectar con el fotografiado y lograr una actitud confiada y relajada, lo que le permitió obtener verdaderos iconos de los grandes intelectuales, que fue el 'gremio' en el que se especializó. Gisèle creó un archivo visual del 'star system' de la cultura. Su gran logro fue registrar el aura de las personas tras su máscara en vez de interesarse por la técnica o la forma.
'En el sur tan distante', proyecto comisariado por Juan Álvarez y que ha contado con la asesoría de Juan Manuel Bonet, ha sido posible gracias a la colaboración del IMEC francés, que conserva miles de clichés y diapositivas de Freund. El estudio de este generoso archivo ha permitido reunir un extenso 'panteón Freund' centrado en la red cultural que trenzó en América del Sur durante la postguerra mundial y los tiempos posteriores para mostrar un rico paisaje intelectual con vocación cosmopolita y trasatlántica.
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