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The Pretty Things: quien tiene, tuvo

Phil May y Dick Taylor montaron en 1963 este grupo, que tomó el nombre de un tema del repertorio de Willie Dixon (y Bob Didley)

JUAN JESÚS GARCÍA

GRANADA

Viernes, 24 de noviembre 2017, 00:52

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Ya lo dijo el clásico: quién tiene, tuvo. Y a punto de doblar la esquina de la media setentena su núcleo histórico, los Pretty Things son una magnífica banda de Rock & Blues. Como un grupo novel ellos viven en la carretera dando centenares de conciertos por temporada desde hace ya más de cincuenta años. Phil May y Dick Taylor montaron en 1963 este grupo, que tomó el nombre de un tema del repertorio de Willie Dixon (y Bob Didley). A falta de un par de canciones que los catapultaran al estrellato total, han sido admirados por generaciones de colegas (¡el mismo Bowie en su disco de 'favoritos' incluyó dos temas suyos!). Y puestos a reverenciar, el público que llenó el Planta Baja les regaló agradecido un pasillo de honor y aplausos tras su actuación.

Con una severa afección en la garganta, Phil May se dejó la otra media sana en su actuación, socorrido vocalmente por el burbujeante bajista George Pérez, y en un tercer tono por el guitarrista Frank Holland, que lleva con ellos un par de décadas y deslumbró con la armónica. Con 16 años entró tocar la batería en esta leyenda Jack Greenwood, que con Pérez motorizan con palmaria efectividad el sonido del banda y no son ajenos al fibroso músculo total de lo escuchado. Y a la izquierda un tipo con un aspecto añoso que engaña sobre su superlativo feeling en la guitarra, Dick Taylor, que eligió a los PT antes de hacer carrera (y fortuna) en los Stones, dueño de un sonido sabio y legendario nada afectado por la edad de sus dedos: toda una emérita clase maestra. Los cinco siguen haciendo aquel rock'n'blues, salpicado de psicodelia, crudo y garajero (avant la lettre) con una envidiable energía. Auténtico 'sonido DECCA' aquí y ahora.

Siendo un grupo del álbumes más que de singles (como 'SF Sorrow' o 'Parachute' dos ejemplares soberbios) su repertorio es largo, y más ancho teniendo en cuenta la crianza de esta promoción haciendo adaptaciones, que como la bautismal devino en un mix total de 'Jungle' donde sólo faltó incluir el estribillo de 'La Vida que mala es', aunque sí cupo el de 'Who Do You Love' sobre el trotón ritmo Didley. También visitaron la epopeya de Sebastian Sorrow ('SFS is born'), 'She says god morning' o 'LSD', que volvieron de la noche de los tiempos con una reconstrucción jugosa y rebosante de alma, como 'Rosalyn', su primer single, o 'Honey i Need your loving', lo mas cercano a un hit que tuvieron. Siendo un equipo de género uno echó de menos alguna versión de las suyas, tan vibrantes, como sus habituales 'Road runner', 'Hoochie Coochie Man', 'Route 66' o 'Eve Of Destruction', pero no hubo oportunidad en unos bises abortados por la afonía total de Phil May. Un concierto de cátedra. Histórico.

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