Patrimonio de Granada

El palacio de la Cuesta de Gomérez que se convertirá en hotel de cinco estrellas

Carlos V visitó Granada en 1526 con motivo de su reciente boda con Isabel de Portugal.Un acontecimiento que tuvo una enorme relevancia social y patrimonial. Se construyó la Puerta de las Granadas en la parte superior de la Cuesta de Gomérez, según el gusto de Pedro Machuca. Pues bien, justo al lado, la familia Mesía, emparentada con los Pérez de Herrasti, construyó un impresionante palacio que una década deshabitado y abandondo, y que, a la vuelta de unos cuatro años, se convertirá en un flamante hotel de cinco estrellas. Un alojamiento de once habitaciones donde los huéspedes disfrutarán de la experiencia de 'vivir' en la mismísima Alhambra –el jardín de este inmueble es lindero con el propio conjunto monumental–.

Detrás de esta iniciativa se halla una empresa granadina con más de veinticinco años de trayectoria en la recuperación de edificios de gran valor histórico y artístico, Dávila Fortress. La firma ha llegado a un acuerdo de alquiler con la propiedad, de tal forma que los Marqueses de Cartagena renuncian eventualmente al cobro del arrendamiento para la financiación de las obras.Así se procederá a la rehabilitación integral del inmueble como hospedería de alto 'standing', siempre teniendo en cuenta los dictados de la Comisión de Patrimonio de la Junta. «Es la solución que hemos buscado para garantizar la viabilidad y la puesta en valor de este maravilloso palacete del siglo XVI con fines turísticos y para los propios granadinos», ha indicado Javier Dávila, gerente de Dávila Fortress.

Sí, para los ciudadanos porque está prevista la musealización de los espacios y los elementos más singulares –básicamente los datados en el siglo XVI– y que sean visitables al menos un día a la semana. En este punto conviene recordar que el Palacio de los Marqueses de Cartagena tiene la catalogación de Bien de Interés Cultural (BIC) de Andalucía desde 1982. Está en una zona con todas las protecciones habidas y por haber. «No nos preocupa, sabemos qué tenemos que hacer», afirma con seguridad Javier Dávila, pariente de los Ponce de León –su segundo apellido le delata– y bisnieto de la empresaria y filántropa Berta Wilhelmi.

¿En qué punto estamos? Según el cronograma de Dávila Fortress, en los próximos dos años tendría que producirse la redacción y aprobación de cuatro proyectos:restauración, ejecución, jardines y un cuarto que atañe a la propia Alhambra, «para que las murallas no se vean afectadas» –ya ha habido reuniones con el Servicio de Conservación del Patronato–. El procedimiento continuará con la tramitación en el Ayuntamiento, «que en principio no debería de poner muchas pegas», confía Dávila. Y posteriormente, ya sí, comenzarían los trabajos constructivos, que se prolongarían otros dos años. Es decir, el Hotel Palacio de los Marqueses de Cartagena sería una realidad en 2027.

«Por ahora es imposible realizar una aproximación de cuál será el coste global», confiesa Javier Dávila. Se estima que en las obras se crearán veinte puestos de trabajo, los mismos empleos que se precisarán para el desarrollo de la actividad hotelera –estancia, pernocta, mantenimiento y cocina–.

«El Hotel Palacio de los Marqueses de Cartagena puede ser el más bonito de Granada por su enclave, porque estamos al lado de Alhambra y a doscientos metros de Plaza Nueva», explica Dávila. «Hoy día no se buscan grandes establecimientos, sino cosas más pequeñas que ofrezcan una atención personalizada, a lo que hay que sumar el encanto de alojarse en un sitio con tanto encanto como este».

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