Porque el rock and roll en Granada es actitud
Homo Sapiens da clases de rock a chavales con Síndrome de Down y otras diversidades | Además del esfuerzo por aprender, los futuros 'rock and roll star' mejoran la motricidad, la atención y la memoria
Jorge Pastor
Granada
Lunes, 10 de febrero 2020, 11:20
Dicen que el rock and roll es actitud. Y actitud, desde luego, nos les falta a los diez chiquillos que todos los lunes por la ... tarde acuden a Rock and Roll en Homo Sapiens, una de las asociaciones imprescindibles de Granada. Ahí está Abraham, con sus zapatos 'chúpame la punta' de piel de caimán. Ahí está Miguel y su increíble parecido con Ringo Stars, al que algún día, no muy tarde, emulará cantando 'Yellow submarine', su canción preferida de su grupo preferido, los Beatles. Ahí está Nacho con sus gafas de sol. Y Laura, que se marca ya el 'Renegado' como si fuera un miembro más de Rock Pálido. Son Abraham, Miguel, Laura, Nacho, Álvaro, Juanma... chavales con Síndrome de Down, Asperger, X-Frágil y otras discapacidades intelectuales –en adelante diversidades funcionales– que han encontrado en el rock algo más que una pasión. Han encontrado integración, han encontrado compañerismo y han encontrado un estímulo para canalizar el arte que todos llevamos dentro. «Se lo toman muy en serio, no es un simple pasatiempo, vienen a aprender porque quieren tocar la guitarra; hay motivación y esfuerzo en ellos», explica su profesor Sergio 'el Perchas', líder y cantante de la banda Eledón y guitarrista implacable de Rock Pálido.
Las clases son los lunes a las cinco y media de la tarde en las instalaciones de Homo Sapiens, una entidad sin ánimo de lucro que desarrolla una tarea espectacular con las personas con diversidad funcional de la provincia de Granada. Muchos enganchan la 'escuela de apoyo', donde reciben refuerzo académico básico en materias como Lengua o Matemáticas, con el Rock and Roll –con mayúsculas, que por algo es una asignatura–. Es decir salen de una de las aulas que Homo Sapiens tiene en la avenida de Pulianas para meterse directamente en la otra. Una vez que todos están sentados describiendo un círculo, los futuros 'rock and roll star' desenfundan su herramienta de trabajo y empiezan a rasgar las seis cuerdas para ir calentando dedos. Lo primero que hace El Perchas es hacer una ronda de afinaciones. También está atento a otros detalles. «¡Amado, recta la espalda!, espeta». Y Amado pone la espalda recta y sigue dándole a la púa, gentileza de la tienda Jump. Con todos los instrumentos ya en tono, el Perchas se acerca a la pizarra. Escribe la palabra 'ritmo' y pinta dos flechas hacia abajo, otras dos hacia arriba y una quinta hacia abajo. «Esto significa –explica el Perchas al oído del periodista– que tienen que dar dos golpes hacia abajo, dos hacia arriba y otro hacia abajo».
Programas de Homo Sapiens
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Programas formativos Homo Sapiens mantiene un total de cuatro programas formativos. Están relacionados con autonomía y formación laboral, habilidades de autonomía, asistencia y desarrollo cognitivo y vivienda compartida
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Programas culturales y de ocio inclusivo La Asociación también desarrolla otros programas más centrados en la cultura y el ocio. Son los de iniciación al rock and roll, fútbol sala, gimnasia terapéutica y relajación, escuela de apoyo, salida y asistencia a eventos, senderismo, escuela de verano y campamentos.
Y así empieza una clase de rock and roll en Homo Sapiens. «Aquí no enseñamos lenguaje musical ni pentagramas; nuestro objetivo es que aprendan los acordes y conozcan cómo llevar el ritmo con la mano derecha», dice el Perchas. Así podrán tocar las canciones que les gustan cuando están solos o con un grupo de amigos. ¿Qué temas? Pues larga vida al rock patrio. En el repertorio no faltan temazos de Fito y Fitipaldis, pero sobre todo de bandas granadinas como La Guardia –'Mil calles llevan hacia a ti' y 'Cuando brille el sol' son auténticos himnos–, los Cero, Rock Pálido y Los Ángeles.
Enseñanza personalizada
El sistema de enseñanza es totalmente personalizado. «No todos tienen el mismo nivel y nosotros lo que buscamos es que cada cual avance en función de sus necesidades», aclara el Perchas, colaborador habitual de Homo Sapiens. Muchos de sus alumnos son seguidores de Rock Pálido que no se pierden ninguno de los conciertos que hacen en la capital. «Para mí esto es una pasada; trabajo con total libertad creativa y me flipa la filosofía de Homo Sapiens», confiesa. Un 'colegueo' que va más allá del aula. Tienen un programa de ocio y todos los viernes salen de fiesta –a la discoteca, a la bolera o donde se tercie–. Entonces el 'profe' Sergio se convierte sencillamente en El Perchas.
Maribel es la madre de Laura –algunos la llaman cariñosamente Laurita–, la única mujer de este 'diverso' grupo de rockeros. Laura se sabe, de 'pe a pa', 'Cuando brille el sol' o 'Renegado'. «Estas clases de rock and roll –comenta la progenitora– le aportan sobre todo mucha felicidad». Según Maribel, «Laura se siente totalmente realizada; se ve capacitada para hacer cosas importantes y difíciles para ella». «Me encanta la amistad y la complicidad que hay entre los niños y los profesores», refiere Maribel. «Es como si fueran una gran familia dentro y fuera del aula».
Juande Ortiz es el presidente de Homo Sapiens, una asociación declarada de utilidad pública por parte de la Junta de Andalucía en 2008 y que cuenta con ocho trabajadores en nómina para el desarrollo de los todos los programas formativos, de vivienda, cultura y ocio. El rock and roll va ligado a este proyecto de Homo Sapiens desde que era un embrión, ya que su fundador, Juande Ortiz, es componente de Rock Pálido. «La música está muy presente en mi día a día, y era una actividad muy demanda por los socios, muchos de ellos fans de Rock Pálido», asegura. «Enseñamos –afirma Juande– con una didáctica muy atractiva, saltándonos los pasos del solfeo y ese rollo». «Por supuesto –bromea– cabe destacar que el reaggetón está prohibido».
¿Qué aporta el rock a los chavales? «La música es el lenguaje universal que une a todos los Homo sapiens; es el resorte que despierta toda clase de sentimientos», responde Juande. Los beneficios de escucharla son muchos y tocarla supone un esfuerzo, un trabajo de motricidad, de atención, de memoria y de disciplina, dice el responsable de Homo Sapiens, que también desarrolla otras actividades de divulgación del rock. Todos los años organizan un festival que, más allá de premiar a los colectivos y particulares que colaboran con ellos, les permite recaudar fondos para atender los múltiples requerimientos que tiene la Asociación. En este evento, que se viene celebrando desde hace once años, han actuado músicos reconocidos como Quini Almendros, ex de La Guardia y gran referente de Homo Sapiens, Jimmi Barnatán, Mario Colo –guitarrista de Loquillo–, Agustín de Los Ángeles, los míticos Diablos, Fran Dieli, Napoleón Solo, Soleá Morente, Carmencita Calavera y un largo etcétera donde nunca falta, lógicamente, Rock Pálido.
Cazadora de cuero y zapatos de piel de caimán
Detrás de cada uno de los alumnos del taller de rock and roll de Homo Sapiens hay una historia. Una historia de superación. Y una historia, por qué no decirlo, de normalización. De que la discapacidad no les convierte en seres humanos distintos. En ello está la Asociación. Es el caso de Abraham, que a lo suyo suma una hipoacusia. A pesar de ello, no falta ningún día a clases de rock y tampoco falla a ninguno de los festivales. Para Abraham el rock no sólo es música, es actitud. Es cazadora de cuero y zapatos de piel de caimán. Es vida. Es su vida.
Una vida que Homo Sapiens ha logrado que, siempre bajo la supervisión de sus profesionales –que tienen los teléfonos conectados los 365 días del año–, sea completamente autónoma. Abraham reside en una casa de Homo Sapiens en Huétor Vega y se desplaza en transporte público hasta Granada junto a otros compañeros que también están bajo la tutela de esta entidad sin ánimo de lucro.
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