Morenito de Íllora, en plena exaltación del cante. IDEAL

«Aprendí flamenco de mi madre, de mis tíos y de los viejos»

MORENITO DE ÍLLORA | CANTAOR ·

Treinta años después de inaugurar el Parapanda Folk y tras cuarenta años de carrera, pone voz al día del flamenco en el festival de su pueblo

Jorge Fernández Bustos

Granada

Miércoles, 28 de julio 2021, 00:47

El cantaor ilurquense afincado en La Línea, Morenito de Íllora, pone voz esta noche al día de flamenco en el festival Parapanda Folk de su ... ciudad natal después de treinta años en los que inauguró, con otros compañeros, el primer encuentro de uno de los festivales más longevos dentro de su estilo en España. El flamenco entraría dentro de la música folk y de la literatura oral que el Parapanda fomenta y, por lo tanto, nunca puede faltar en estos días al menos una jornada de 'Flamenco a la sombra de Parapanda'. Por otro lado, se da la afortunada coincidencia de que Morenito de Íllora, a quien apadrinó Camarón en sus comienzos, cumple 40 gloriosos años sobre las tablas. Completan el cartel esta noche Morenito Hijo al cante, Guille Campos al baile, Camarón de Pitita y Nono Reyes a la guitarra y El Nata de los Rubios a la percusión.

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–¿Cómo fue lo del apadrinamiento de Camarón?

–Pues tendría yo unos 11 años y hacían un concierto, aquí en Íllora, al que venían Manuela Carrasco, la Susi y Camarón. En el cartel yo estaba nombrado como 'Morenito de Granada'. Entonces Camarón me cogió y me dijo que de dónde era. Yo le digo que de Íllora y él dice: «Bueno pues entonces quítate 'Granada' y te apadrino con el nombre de 'Íllora'; yo no soy 'Camarón de Cádiz', soy 'Camarón de la Isla' y tú tienes que llevar el nombre de tu pueblo». Me apadrinó con ese nombre y me abrazó Tomatito. Canté por tangos y bulerías:Hay un documento en cinta de cassette.

–¿Cuáles han sido sus referentes en el cante?

–Mis referentes, de quien yo he aprendido de flamenco, hay muchos: La Niña de los Peines, Tomás Pavón, Manuel Torre, Caracol, Antonio 'El Chaqueta', que va estupendamente para el estilo de música que yo hago. Cogiendo cosas de ellos, de todos un poquito. Luego me lo llevo a mi forma, porque no me gusta tampoco copiar a nadie, porque no se pueden mejorar; cada uno tiene un estilo. Al menos he tratado de no salirme de la raíz.

–¿Qué ha heredado de los cantes de Íllora?

–Pues imagínate, casi todo, porque he tenido una familia casi toda de cantaores y de cantaoras, desde mi tatarabuelo hasta mi tío José de Íllora, mi tía Isabel, mi madre; teníamos también un tío mío que se fue a Caracas que se llamaba Ramón de Loja y le cantaba Pilar López, luego el padre de El Cigala, que también estaba en Los Canasteros de Madrid. El Cigala es familia nuestra y también El Marsellés es primo nuestro… Hay una saga muy grande en Íllora y yo he aprendido de mi madre y de los viejos y de mis tíos porque ellos cantaban un estilo propio. Los tangos del Moro –que popularizó El Pele– son de de mis tíos, que he escuchado desde niño. Viene todo ahí.

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–¿Qué le debe al Sacromonte?

–Le debo mucho. Montamos un grupo que se llamaba 'Pureza', con Nene de Santa Fe, con el que llegamos a trabajar con Camarón, con Turronero y los Montoya en Barcelona. Cuando se separó el grupo y me vine a Granada, entré en la cueva Los Tarantos y empecé a cantar para bailar y un mes o mes y medio después ya me reclamó Mariquilla, Pili Heredia… Pero me metí en la compañía de Mario Maya, hicimos gira por México y por París; con Antonio Canales y con La Tati estuvimos también una semana en París con Camarón y con Manuela Carrasco. Creo que le he cantado a todos. Y por último, a Joaquín Cortés, que fueron 22 años recorriendo el mundo. Con Cristina Hoyos, también. Si me dejo algo, es que han sido muchos.

–¿Quién le gusta como cantaor o cantaora hoy en día?

–Hay mucha gente que me gusta, pero prácticamente a quien escucho es a los viejos: Caracol, Pepe Pinto, Mojama, La Niña de los Peines, Tomás Pavón… Hoy no hay creatividad. Todos quieren ser Camarones, en la guitarra quieren ser Paco y en el baile Farruco, Farruquito. Falta eso y si se han acabado los festivales es por eso, porque no está una Fernanda, un Terremoto, un Lebrijano, un Camarón, no está Chocolate, no está Agujetas… Cada uno era distinto, sonaban distinto, nadie se parecía a nadie. El flamenco está falto de esa creatividad.

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–¿Qué proyectos tiene para celebrar estos cuarenta años?

–No sé si sabes que yo llevo veinte años con Tomatito, prácticamente desde que murió Camarón. Estoy fijo con él y mi proyecto de aniversario es el disco que siempre he soñado, en el que ha colaborado Camarón, con el permiso de los familiares; me toca Paco de Lucía; Pepe de Lucía canta una bulería conmigo; también están Tomatito, Diego del Morao, Manuel Parrilla, el hijo del Tomate… en fin, el disco que yo he soñado.

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