La página de los libros

Las recomendaciones literarias de la semana

Remedios Sánchez y Francisco Morales Lomas

Sábado, 11 de noviembre 2023, 00:51

Un espía privado. Las cartas de J. le Carré

Por Mica Escribano

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Los entusiastas de los epistolarios estamos de enhorabuena. Se edita ahora, a cargo de su hijo, el periodista Tim Cornwell, una amplia ... selección de las cartas del espía reconvertido en novelista John Le Carré, a la que se suman 17 fotos inéditas y varias caricaturas. La compilación abarca toda la vida del maestro de la novela de espías, desde los años cuarenta hasta su muerte y recoge datos clave sobre sus relaciones con intelectuales y representantes del poder sociopolítico de su tiempo como Graham Greene, William Burroughs, Margaret Thatcher, John Banville, Philip Roth, Sydney Pollack, Pierce Brosnan y muchos más. Con el éxito de su tercera novela, 'El espía que surgió del frío', Le Carré, hijo de un estafador pero formado en los centros educativos de élite del Reino Unido (Eton, Oxford), se convirtió progresivamente en un autor de éxito y en una figura de referencia en la literatura europea, con lo que este epistolario conformado por 309 cartas, resulta atrayente en tanto en cuanto, con un tono distendido, afable o sarcástico en ocasiones, nos muestra los perfiles poliédricos de un personaje de gran atractivo que vivió de primera mano momentos esenciales del siglo XX.

Koniec

Por C. de la Rosa

Salvador Perpiñá, escritor muy vinculado con el mundo de la imagen, reúne en 'Koniec' una serie de relatos que navegan entre lo onírico y lo real, entre un pasado que el autor vive como propio y un presente que a veces no reconoce. Escoge para titular esta colección una palabra polaca que significa 'Fin' y que supone un excelente compendio de lo que el libro ofrece: un catálogo de finales y de fines como sinónimo de propósitos. Propósito de la enmienda, propósitos inconfesables, propósitos, en definitiva, que a veces, como la idea de volver al gimnasio después de los excesos alcohólicos de Nochevieja, quedan anotados en la nómina de nuestros fracasos.

La refundación del machismo

Por Gerardo Rodríguez Salas

En este ensayo de lectura ágil, Lorente nos ofrece las claves para entender la refundación del machismo en esta época de poskultura y posverdad, donde los bulos y las 'fake news' están a la orden del día. El autor se sirve del concepto de guerra cultural de Davison Hunter para explicar el ataque actual, desde las posiciones del machismo, a los avances democráticos por la igualdad e indaga en las estrategias de reajuste del posmachismo volviendo la vista atrás a los 80 para desmantelar una estrategia similar en aquellos años. Este estudio ayuda a comprender la peligrosa refundación del machismo al tiempo que cierra con la esperanza de «la quinta cultura».

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La guerra

Por Miguel Arnas

Recuerdo a cierta persona que ingenuamente me dijo: el escritor debería ser buena gente, tener un pensamiento correcto, nunca ofensivo. Le nombré a Quevedo, le saqué el ejemplo de Céline, acaso la mejor prosa francesa del siglo XX y, no obstante, un canalla que, durante la ocupación, proponía pinchar a los niños judíos con bayoneta y alzarlos a los cielos.

Leerlo es sumergirse en la repugnancia hacia todo ese mundo burgués, biempensante, correctísimo, hipócrita, y el destape de sus contrarios: crueldad, cinismo, amoralidad. Hoy, cuando lo políticamente correcto aumentó hasta límites insufribles, su indignación despreciativa sería espeluznante.

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Esta novela es un manuscrito encontrado en una maleta perdida durante su huida a través de Alemania en 1944-45. Fue escrito después de su primera novela, quizá la mejor de su producción, Viaje al fin de la noche. Es por eso por lo que no abusa en ella de los tres puntos, puntuación que caracterizó su estilo en toda su obra posterior. En ella se narra la secuela, que no recuperación, de su herida en el hombro y sobre todo en la cabeza, lesión que le dejó sordera y ruidos continuos y enloquecedores. En la primera página hay una frase multicitada que resume su estado: «Atrapé la guerra en la cabeza».

En el hospital donde lo tratan, los médicos no saben más que amputar miembros, y sus consuelos son los colegas, la mayoría unos imbéciles, y algunas enfermeras. En ellas se reúne Eros y Tanatos: la muerte siempre ahí, en los vecinos de sala desaparecidos, más la sexualidad que no vence al dolor, pero colorea un poquitín esos restos de vida que aún se agitan. Es una sexualidad brutal, no violenta sino brutal, donde el otro (o la otra, lo mismo da) cuenta poco, una sexualidad onanista, aunque esté acompañada. Y expresada, como no podía ser menos, en un lenguaje atroz.

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Ese antiburguesismo estalla, literariamente, en la escena en casa de los Harnache, feroz y áspera, donde caballeros y señoras solo tienen dos opciones: escandalizarse y apartarse, o bien ignorar neciamente lo que ocurre entre el amigo del protagonista y su mujer, de quien es esposo y macarra. Además, está la indiferencia total hacia quién o qué gane la guerra. No es la burla del soldado Schwejck, sino el cinismo llevado al extremo. Ganen unos u otros, Céline sabe que siempre pierden y mueren los mismos. Ya lo dijo en el Viaje al fin de la noche: «Nadie como los generales para amar las rosas». Los despanzurrados en las alambradas nunca llevan muchas estrellas. No se la pierdan.

Microtopía

Por Remedios Sánchez

Si hay algo que resulte esencial en el actual contexto literario español es la capacidad para desarrollar una voz propia. La mayoría de los representantes de las nuevas generaciones o de los autores/as que principian en lo que implica publicar se han olvidado de esto, acomodándose al seguidismo de patrones de lo existente, sin crear un yo que diga al margen de los otros y convirtiéndose –por tanto– en meros imitadores de lo ya escrito. Por eso resulta llamativo este poemario iniciático de la cántabra afincada en Málaga Laura Gómez Aedo, que, bajo el título de 'Microtopía', se ha esforzado en trazar rasgos de identidad propios que a buen seguro irá perfilando en sus siguientes obras. Una declaración de intenciones la encontramos en el poema 'La propia voz': «Hallar la propia voz implica/esquivar las tentaciones/de todos los tiempos, / incluso del ahora, / desafiar/el ángulo más agudo del pensamiento/y derrochar/las última gotas del aire del ser» (p. 42).

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Dividido en tres partes ('Líneas de nuestro cuerpo', 'Memoria de los mapas' y 'Ellas en el exilio') que viene a clausurar un epílogo-métrico (tal vez por el versolibrismo del resto de composiciones) que es un único soneto nominado 'La cartógrafa', Gómez Aedo entrelaza identidad biográfica y geografía sin olvidarse (y aquí reside una de las claves) de que somos hijas de una tradición patriarcal y que ahora ha llegado el momento de poner, al fin, el foco en esa reivindicación de la mirada femenina en la conformación de las sociedades. Es decir, que va del yo («Y en el escudo inconsciente del viento,/ en el avance insensible de los días,/busco salvarte de mí misma, /busco huir lento/ y aun así,/ a cada paso es a ti a quien encuentro» afirma en «Soplaba el sur y sentí miedo» de la primera parte, p. 19) al nosotras que fundamenta la tercera parte (valgan como ejemplo 'Penélopes').

Dedicarse a la poesía supone un largo ejercicio de paciencia donde la capacidad para admirar, para saber que somos legatarios de una estirpe que está obligada a contribuir en cada momento histórico con una mirada capaz de agregar una perspectiva nueva el discurso anterior y enriquecerlo; 'Microtopía' participa de esa búsqueda, de esa ambición imprescindible de decir 'yo' y que suene y sea distinto a como antes se dijo y, a la par, complementario. Palabra heredada en el tiempo, si partimos de la definición machadiana de literatura. Laura Gómez Aedo lo comprende y lo expone con rotunda claridad que comparto: «Tan fácil y tan simple/como escribir, / y aun así,/tan imposible». Es desde esa apriorística imposibilidad desde la que acaba por surgir el milagro.

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