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Miguel Milá Saigner sentado en el banco NeoRomántico Liviano diseñado por él en el año 2000. Bernardo Corral
«Innovar por innovar es una memez»

«Innovar por innovar es una memez»

Miguel Milá - Diseñador ·

«Quien copia tus diseños, te roba y te halaga», dice el legendario creador, que repasa en un libro su larga e ingeniosa carrera

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Domingo, 22 de diciembre 2019, 00:44

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Miguel Milá (Barcelona, 1931) alardea del «triunfo del ingenioso sobre el ingeniero» en su carrera. Jovial, se ríe de sí mismo y sigue en el tajo a los 88. A regañadientes, el legendario diseñador, autor de las multicopiadas lámparas Cesto o TM, repasa su vida en 'Lo esencial' (Lumen). Asegura que «innovar por innovar es una memez», que «si te copian, te roban y te halagan», y que la demonizada Ikea «ha elevado la cultura del diseño».

-¿Qué es lo esencial en su oficio?.

-Contribuir al confort y al bienestar sin alterar la vida de la gente y sin tener que explicarle lo que has hecho. No es ningún secreto.

-En diseño ¿menos es más?

-Si con menos consigues más bienestar, de acuerdo. Diseñar es poner orden, que es fundamental para la vida. En casa apagas las luces que no hacen falta. Cierras los cajones y las puertas, que abiertas dan sensación de inestabilidad. Orden.

-¿Siempre hay que innovar?

-Innovar por innovar conduce a la estupidez. Si no hace falta, no innoves. El milenario ladrillo romano aún funciona. Como la teja. Dejemos estar lo que funciona.

-'Es de diseño'. Horrible latiguillo, cuando todo es diseño.

-El diseño es bueno o malo. Son dos categorías inapelables. El diseño es tan antiguo como el ser humano. Griegos, romanos y aztecas eran diseñadores fabulosos.

-¿Hay mucho diseño basura?

-Siempre lo hubo, pero hoy, quizá por esa preocupación por innovar que tanto me incomoda, quizá haya más. Busca hacerlo bien antes que innovar y aportarás algo nuevo. Innovar por innovar es una memez, insisto.

-¿Cuándo sabe que una idea funciona?

-Cuando dentro de una función el resultado me emociona estéticamente, siento que voy bien. La estética es lo más importante tras la función, que es la base.

-Diseña sofás, bancos, grifos...pero las lámparas son el icono Milá.

-Quizá porque empecé con una empresa de lámparas que me permitió desarrollar ideas. Las lámparas me parecían sencillas, necesarias y sin problemas técnicos importantes. Por eso hice lámparas más que nada. Deben estar más tiempo apagadas que encendidas; lo primero que hay que pedirles es que no molesten, y lo segundo que alumbren y no deslumbren.

-Su lámpara TM tiene ya 60 años ¿Ha tenido la tentación de cambiarla?

-Busco pequeños cambios. Todo es perfectible.

-¿Pedimos a los objetos cosas innecesarias?

-Desde luego. Sobre todo los colocamos para que hagan bonito. Eso me saca de quicio.

-¿Artesano, artista o ingeniero?

-La artesanía es lo que te permite mejorar un objeto, algo a veces vedado en la industria. Diseñar tiene más de artesanía que de ingeniería. Mi método es científico, prueba y error, pero me gustó ser nombrado maestro artesano. Así aparece en mi tarjeta. Es la manera más bonita de referirse a mi oficio.

-Su último diseño es un cántaro.

-Sí. Es preferible ver un cántaro roto, que es hermano de la Tierra, se recicla y regresa a la naturaleza, que una botella de plástico, que será su enemiga durante cientos de años.

-¿Qué es un clásico?

-El Guerra, célebre torero, le dijo a uno de su cuadrilla que clásico es aquello que no se puede hacer mejor. Para mí es lo que permanece.

-¿No es un clásico lo que se fusila una y otra vez, como su lámpara Cesto? ¿Le molesta que le copien?

-Es un robo, porque vives de tus derechos, pero es también un halago. Elogian la bondad de tu diseño. Te roban, pero te confirman que has acertado.

-Se demoniza a Ikea, pero usted cree que democratiza el diseño.

-Ikea tiene cosas negativas, pero vende buen diseño a precios increíblemente baratos. Ha sido decisiva para elevar el nivel de la cultura del diseño.

-¿Por qué es tan caro el buen diseño?

-El precio final queda fuera del alcance del diseñador. Puedo expresarle mi preocupación al industrial, pero yo pierdo el control.

-¿Hay talento en el diseño español?

-La gente sabe apreciar el diseño de calidad y escoge cosas buenas. Eso nos beneficia a todos. Tenemos cultura, sobra talento, y se exporta muy bien.

-Nunca se tuvo por un intelectual. El libro se lo han sacado con fórceps.

-Prefiero trabajar con las manos. Jamás he sido escritor. El libro ha sido un sufrimiento.

-¿La inspiración le pilla siempre trabajando, como a Picasso?

-Tengo 88 años y estoy siempre trabajando, aunque no me encarguen nada. No me jubilaré nunca. La actividad me mantiene vivo. Prefiero hacerme yo los encargos.

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