Palabras de bronce
Jorge Fernández Bustos
Viernes, 26 de mayo 2023, 00:38
Hay cantaores para el lugar recogido y para el público contado. Hay cantaores que les abruma el ágora y el exceso de megafonía. Hay cantaores ... de cuartito, como Tomás Pavón, hermano de la Niña de los Peines. Jaime Heredia 'el Parrón', aunque ha lidiado en todos los ruedos, encuentra su horma cuando domina el espacio, cuando puede abrazar con la mirada a cada espectador, cuando el silencio devuelve su voz de bronce como si estuviera en casa. Este miércoles, en la Corrala de Santiago, coronó uno de los mejores días que se recuerde de este cantaor. A su lado operaba ese corredor de fondo de la guitarra sacromontana que es Marcos Palometas, acolchando el cante con exactitud y respeto. Y para terminar de bordar un concierto ortodoxo, Jaime tuvo el buen gusto de hacerse acompañar por dos palmeros (Gilberto de la Luz y Nano Cortés) para los palos de fiesta.
Se puede decir que fue un recital a medida; un concierto inteligente. Jaime es consciente de su poder y facultades. Comenzó con dos temas festeros para templar su voz, unas alegrías y unas bulerías. Continuó, ya sin palmeros, elevando el listón por levante, antes de dejar solo al guitarrista que hilvanó una zambra de peso y armonía. El Parrón destaca sobre todo en la soleá, pero a un servidor siempre le han estremecido sus cantes mineros. La tácita segunda parte comenzó con su buque insignia: «voy a cantar la soleá de toda la vida», que se la dedicó a uno sus nietos, allí presente. Su ortodoxia siguió por seguiriya y cabal, con letras añejas, de las que ya no se oyen. A Jaime 'le sabe la boca a sangre' con el cante jondo, como a Tía Anica la Piriñaca; se encuentra a gusto; siente que la voz le responde y el público lo aprecia. Los tientos-tangos lo acercan al final. Ninguna concesión a los tangos de Granada, excepto una pincelada a la guitarra. Termina, a modo de fin de fiestas, por bulerías, con algún ligero quiebro, pero con un honroso punto final rubricado con varios minutos de merecidos aplausos.
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