Jaén muestra su lado más solidario en una triunfal tarde de toros

El ambiente fue el de las grandes tardes taurinas. Las calles y aledaños al lado de la plaza, abarrotados de personas, muchas de ellas venidas de fuera al amparo de un festejo solidario. Esa gran afluencia vino motivada por el gran cartel confeccionado por el torero Enrique Ponce, gran valedor de este festival junto a la empresa Tauroemoción. Cartel variado, cargado de figuras del torero, el mejor de los rejoneadores y dos novilleros, uno de ellos de Jaén, con mayor proyección del momento.

Impresionaba ver el coso taurino de la Alameda. Con menos frío y sin la amenaza de lluvia la entrada hubiera estado muy cerquita del lleno. La tarde de ayer pasará a la historia de la plaza. El emocionante paseíllo se rompió con una gran ovación con la plaza puesta en pie; ovación que se reprodujo aún más fuerte cuando fueron obligados a saludar todos los actuantes en el tercio.

A continuación fueron saliendo los novillos seleccionados para la ocasión. En primer turno salió un novillo de María Guiomar Cortés de Moura para el rejoneador Diego Ventura. Se presentó con una cuadra joven y renovada. Con las mismas ganas e intensidad de siempre, se lució en los primeros compases de la lidia y posteriormente con un tercio de banderillas que resultó brillante por momentos. Enceló en lo primeros compases la nobles embestida del novillo. De menos a más cuajó un brillante tercio de banderillas, con pares muy ajustados al quiebro poniendo la plaza de toros de Jaén en pie en varios momentos de la lidia. En el tramo final colocó tres banderillas cortas y dos rosas en el mejor colofón posible. El rejonazo final tiró al de Cortés de Moura sin puntilla. Se desató la generosidad, cortando los máximos trofeos, dos orejas y rabo que paseó ante una gran ovación del respetable.

Enrique Ponce fue el verdadero impulsor del festival taurino. Chiva, su pueblo natal, lo está pasando muy mal después de la Dana. Un pueblo devastado que pide ayuda ante los grandes destrozos. Su paisano más popular no es ajeno al dolor de su pueblo y de su familia; han sufrido grandes destrozos el edificio donde residen sus padres y familia. Y Jaén ha respondido cuando Enrique ha pedido esa ayuda en forma de un festival en el que ha puesto toda su alma y extrema generosidad.

Además, el festival de ayer sirvió para despedir definitivamente al mejor de los toreros que ha pisado el albero de la plaza de toros de Jaén en toda su historia. Los números del Ponce torero son incuestionables e insuperables. Pero Enrique Ponce ha dejado mucho más. Ha dejado su señorío, su bondad, generosidad, simpatía y saber estar. En Jaén tiene amigos que serán para toda la vida, porque lo quieren y admiran por partes iguales.

El novillo de Miranda Pérez Tabernero embistió con clase y temple sin que estuviera sobrado de fuerzas. Nada que impidiera al maestro de Chiva cuajarlo de principio a fin. Sobre todo por el pitón derecho, el lado bueno de un animal que colaboró para que el valenciano dictara su última lección en una plaza que lo idolatra. Ya con el capote se lució en unas buenas verónicas, aunque en ese momento el novillo salía suelto en cada lance.

Poco a poco lo fue encelado el maestro de Chiva en una faena que se la brindó al alcalde de Chiva presente en un burladero del callejón. Labor presidida por la elegancia y el buen gusto, con series de muletazos templados, acariciando la embestida y convenciendo a un novillo que se movió mucho pero no siempre bien. Con la izquierda ya fue otra cosa. Muletazos de uno en uno, encontrado el sitio y la distancia adecuada para que le novillo de Pérez Tabernero no protestara.

El tramo final en el tercio con varias 'poncinas' ligadas fueron el mejor colofón a la última gran obra de un Enrique Ponce que paseó el doble trofeo tras una estocada entera. Ha pasado a la historia de Jaén como el diestro que más veces ha toreado en el coso de la Alameda. Un ídolo.

Alejandro Talavante, muy comprometido en estos festivales, llegó a Jaén con ganas de mostrar su buen momento. Lidió un novillo de la ganadería gaditana de Fermín Bohórquez. Anduvo dispuesto con capote y muleta, aunque su novillo de Fermín Bohórquez poco colaboró. Animal justo de todo impidió ver el buen momento del torero extremeño. Apenas nada, aunque se justificó, viéndose impotente ante las escasas opciones de su oponente. Rápidamente se fue a por la espada, finiquitando su labor de una estocada entera. Recibió una cariñosa ovación del respetable ante la decepción de un torero que vino a otra cosa.

El también extremeño Emilio de Justo realizó una gran labor con un novillo de la ganadería jienense de Guadalmena. Lo cuidó en los primeros tercios tras una fea voltereta del animal. A pesar de esa circunstancia se lució en un quite por «chicuelinas». Se lució en un buen par de banderillas el subalterno de Jaén Joselito Rus.

Tras brindar al público realizó una labor de muleta presidida por el temple y las buenas formas en una primera parte realizada casi íntegramente por el lado derecho. Tuvieron más contenido las series realizadas por el lado izquierdo. Bien colocado cuajó excelentes muletazos, bajando la mano y llevando muy sometido la noble y entrega embestida del buen novillo de Guadalmena. Con más fuerzas hubiera sido un novillo de categoría. Finalizó su labor en la corta distancia, volviendo a la diestra y sin la ayuda de la espada para cuajar una excepcional serie. «Manoletinas» y una gran estocada pusieron los máximos trofeos en sus manos que paseó entre una amplia sonrisa. Gran dimensión la dada por Emilio de Justo en Jaén.

En quinto lugar actuó el matador de toros linarense Marcos Linares. Tras una alternativa que no fue como la esperaba, quedó prácticamente inédito durante la temporada pasada. Gustó y sorprendió en su actuación de ayer. Se lució con un novillo -el segundo que lidió- de Guadalmena. Mostró muchas ganas e ilusionado. Buena señal para un Marcos Linares que apuntó alto en su etapa de novillero.

Tuvo un novillo de mucha acometividad y corto recorrido. Tras destacar con el capote, brindó su faena de muleta a Bianca, hija menor de Enrique Ponce que se encontraba presenciando el festejo. Intensa y de mucho contenido la faena ante un novillo muy exigente que se fue complicando conforma avanzaba la misma. Estuvo importante, mostrando esas cualidades con las que ya destacó en su etapa de novillero con picadores. Cortó dos orejas tras una intensa y corta faena que remató de una estocada entera y algo defectuosa.

Por su parte, la novillera madrileña de la Escuela Taurina de Madrid, Olga Casado tuvo una destacada actuación con un novillo, sobrero de la ganadería de Guadalmena tras lastimarse en la pata izquierda el titular de la ganadería de Cortijo de la Sierra. No la habíamos visto nunca y lo cierto es que mostró condiciones sobradas para destacar en este difícil mundo.

Se salió a los medios toreando a la verónica, rematando su serie con una media verónica de rodillas en el centro del platillo. Levantó una gran ovación del respetable nuevamente en el quite por «gaoneras» aunque fue desarmada en el remate.

Tras brindar a Enrique Ponce realizó una contundente faena, casi toda al natural, poniéndose muy de verdad y muy asentada. Excepcional su toreo de izquierdas. En el tramo final de su labor y por el derecho sometió la poca humillada embestida del animal de Guadalmena, finalizando con redondos en el tercio. Gran dimensión de Olga Casado que va a dar que hablar en su nueva etapa que está a punto de comenzar en la localidad de Olivenza debutando con picadores. Finiquito su labor de estocada entera de la que tardó en caer. Escuchó un aviso y paseó dos orejas.

Alfonso Morales llegó a Jaén después de una destacada actuación en su presentación en tierras francesas, en Arzucq. Una actuación que hubiera tenido el premio de varias orejas a no ser por los aceros. Pero las sensaciones y los comentarios no pueden ser mejores. Alfonso Morales mostró su lado más solidario. No es el único festival benéfico que ha toreado.

Lidió un novillo de Flores Albarrán con el que hizo vibrar a sus paisanos a base de entrega y buen toreo.

Se lució con el capote a la verónica y en el posterior quite, variado y que levantó grandes ovaciones de sus paisanos.

Brindó su faena de muleta a Enrique Ponce y Juan Carlos Toro, actual nuevo presidente de la Escuela Cultural de Tauromaquia de Jaén. El inicio de faena fue vibrante e importante, sometiendo la encastada embestida del novillo. Por ambos lados lo cuajó, pero gustó más al natural. Los mejores momentos llegaron en la segunda parte del trasteo con el novillo más asentado, toreando el joven novillero con más relajo, profundidad y variedad.

Otro día más gustó Alfonso Morales que mostró contundencia en otra actuación destacada. Se atascó con el descabello, cambiando los trofeos por calurosas ovaciones.