Un enorme Alberto Lamelas sale a hombros en Villanueva del Arzobispo
Le acompañaron El Cid y Cayetano, que cortaron dos orejas cada uno; se lidió un bravo toro de Fuenteymbro, el resto de escaso juego
ÁNGEL A. DEL ARCO
VILLANUEVA DEL ARZOBISPO
Lunes, 11 de septiembre 2017, 02:04
La población de Villanueva del Arzobispo vive en estos días sus fiestas en honor de la Virgen de la Fuensanta. Momentos para la diversión y ... el ocio, también para el reencuentro de cientos de personas que vuelven año tras año para ver de nuevo a sus familias. Son días de diversión, disfrutando de una feria con una gran cantidad de actividades, incluyendo por supuesto las del toro.
No se entiende unas fiestas en Villanueva del Arzobispo, o en cualquier localidad de nuestra provincia, si no está el toro presente. En esta ocasión protagonistas son los encierros mañaneros, de gran tradición, acumulándose una gran cantidad de personas que vienen desde los más distintos y singulares sitios de la geografía española. Y como no, de sus festejos taurinos.
En esta ocasión una corrida de toros, en la que destaca la presencia del torero Cayetano Rivera Ordóñez. Torero el madrileño que siempre despierta un gran interés entre los aficionados, sobre todo entre los más jóvenes, siendo todavía más especial en el sector femenino. Así son las cosas, aparte de lo positivo que es, que siempre acuda mucha gente a las plazas de toros al amparo de un personaje tan atractivo como es el menor de los Rivera Ordóñez.
Eso siempre ha pasado, todavía pasa, pero en la tarde de ayer los tendidos de la bellísima plaza de toros de Villanueva del Arzobispo no acudió la gente que se esperaba, ni mucho menos. Las razones pueden ser muchas y muy variadas; desde los precios de las entradas, o que el cartel en sí no estaba del todo rematado.
Cierto es, que el cartel no era malo, había tres buenos toreros, todos con unas trayectorias muy dignas, pero ninguno de los tres tenía nada que ver con el otro. En la actualidad viven momentos muy distintos, quizás esa pueda ser una de las claves, lo raro de ver a estos tres toreros encartelados juntos en el mismo cartel.
Por unas causas u otras la plaza registró poco más de media entrada, con un tiempo fenomenal, diríamos que incluso algo de fresco conforme avanzaba la tarde, pero es que es un lujazo ver un espectáculo taurino en un recinto tan bello.
Se lidiaron toros de tres ganaderías diferentes, dos de Fermín Bohórquez, otros dos de 'El Pilar' y otros tantos de Fuenteymbro. No se hizo sorteo, cada torero mató dos toros de una misma ganadería. En fin, esto no debe de pasar, el sorteo de la mañana sirve y mucho, no debiéndose cambiar por nada y mucho menos por los caprichos de algunos toreros, además de no cumplir con el reglamento. Que tomen nota, esto no debe de pasar.
Máximos trofeos
El gran triunfador de la corrida fue el diestro de Cortijos Nuevos Alberto Lamelas, que cortó los máximos trofeos de su primer oponente, siendo además el que mejor estuvo durante toda la tarde. Para su comparecencia de Villanueva del Arzobispo eligió dos toros de Fuenteymbro, que al margen de que estuvieron muy bien presentados, fueron dos animales, el primero, tercero de la tarde, por bravo; y el sexto por complicado. Dos toros que tuvieron interés, manteniendo la emoción en los tendidos.
Qué bien estuvo Alberto Lamelas en el tercero de la tarde. Lo cuajó con el capote con excelentes verónicas, sobresaliendo las dos medias de remate, enroscándose al toro en la cintura. Lleno de valor realizó un quite por 'gaoneras' que resultaron emocionantes. Cuajó Lamelas una gran faena de muleta, iniciándola con un pase cambiado por la espalda en el centro del platillo, ajustado no, lo siguiente.
Continuó el torero toreando por ambos pitones a su bravo oponente, citando al toro como mandan los cánones, con el medio pecho y la pierna de atrás adelantada, dándole todas las ventajas al animal. Las series llenas de mérito, cuajándole muletazos de trazo largo, aunque el animal siempre salía con la cara arriba y buscando al torero.
Eso tiene las cosas de la bravura, tenía buenos inicios, pero malos finales. La faena ganaba en emoción conforme avanzaba, intensa por el mérito de estar ante el de Fuenteymbro, toreando con mucha verdad y entrega, firmando excelentes muletazos, sobre todo por el derecho, el mejor pitón del toro.
Finalizó el torero con 'manoletinas', con el pecho por delante, cerca de los pitones, resultando volteado de forma impresionante, volando literalmente y buscado en el suelo por el animal. Rodó el torero por el albero, librándose de milagro del percance. Se levantó sin mirarse finalizando con desplantes ante el delirio del público. Mató de una gran estocada, volcándose sobre el morrillo, tirando al toro patas arriba. Locura en los tendidos y dos orejas y rabo para un enorme y bravo Alberto Lamelas.
Hubiera cortado orejas de su segundo, un toro de Fuenteymbro que presentó muchas dificultades, probón y reservón, queriendo coger al torero en cada muletazo. Entrega y mucha verdad en todo lo que hizo. Estocada entera, tardando el toro en caer, se le pidió la oreja que incomprensiblemente el palco no concedió, cuando antes había dado orejas con menos mérito.
No pudo lucirse
Manuel Jesús 'El Cid' lidió los dos toros de Fermín Bohórquez. El primero, si no lo hubieran traído no hubiera pasado nada. Chico, sin presencia y de escaso juego, por muy flojo. Quedó inédito el torero, que ni pudo lucirse con el capote, ni tampoco con la muleta, en la que ha sido la faena más corta que hemos visto últimamente.
Con el cuarto, otro toro flojo de Bohórquez que fue muy protestado en los primeros tercios, llegando a la muleta con un escaso viaje y menos posibilidades. Cierto es, tuvo nobleza el animal lo que aprovechó 'El Cid' para cuajar una labor que fue creciendo, alcanzando las mayores cuotas de lucimiento al final, consiguiendo redondos sobre el pitón derecho, resultando limpios y templados, cambiando los pitos del principio por fuertes ovaciones. Mató de una estocada entera y bajita cortando dos orejas, la segunda algo benévola.
Una oreja de cada uno de sus toros con el hierro de 'El Pilar' cortó Cayetano Rivera Ordóñez. Ninguno de sus dos oponentes fueron un dechado de virtudes, más bien al contrario, flojo y noble su primero y desabrido su segundo. Con ambos anduvo entregado y voluntarioso en dos trasteos en los que destacó por su temple y poco ajuste.
Mejor con su primero, que, aunque fue muy soso, anduvo relajado. Con su segundo sufrió muchos enganchones desluciendo mucho su labor. Se arrimó en la parte final de sus trasteos y como mató de forma rápida, cortó dos orejas asegurando también la Puerta Grande junto a sus compañeros.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión