Una colección de obras de Pascual Casaubón se exhibirá de forma permanente en Quesada

La colección, que reúne 129 esculturas, 30 dibujos a carboncillo, 6 partes de obras inacabadas y 4 moldes negativos de escayola, se exhibirá de manera permanente en el municipio mediante un acuerdo con los herederos en el que el Ayuntamiento de Quesada se compromete a usar y conservar la obra del autor, así como proceder a su catalogación, exhibición, cuidado y difusión cultural.

Para la adquisición de esta colección, el Consistorio quesadeño ha suscrito un contrato de comodato con los herederos mediante el cual custodiará el conjunto artístico en concepto de depósito en los próximos cinco años, fecha a partir de la cual las obras pasarán a pertenecer al patrimonio municipal.

El alcalde de Quesada, Manuel Vallejo, se mostró satisfecho con el acuerdo alcanzado y reiteró la apuesta continua del municipio por la cultura: «Que la obra del gran Pascual Casaubón, amigo de Zabaleta y del intelectual quesadeño Cesáreo Rodríguez-Aguilera, descanse en Quesada es un honor y una gran responsabilidad. Trataremos su legado con todo el respeto que merece. Agradecemos a la familia Casaubón su extraordinaria generosidad». Vallejo recordó que la adquisición de esta colección se suma a los importantes conjuntos artísticos que ya posee el municipio en el Museo Zabaleta-Miguel Hernández y en el futuro Museo José Luis Verdes: «Quesada pasa a ser uno de los destinos culturales más completos de toda España con un espacio museístico multidisciplinar dedicado a la pintura con Zabaleta, a la literatura con Miguel Hernández y a la escultura con Casaubón», expuso.

Por su parte, Pedro Casaubón, hermano del escultor, relató que el acuerdo alcanzado con el municipio serrano responde al deseo del artista de que su obra descansara en Andalucía, su lugar de nacimiento: «Llevamos cerca de tres años buscando el lugar idóneo para exhibir los 14.000 kilos de piedra que Pascual convirtió en esculturas. Él estaría muy orgulloso de ver sus trabajos al lado de eminencias como Zabaleta o Miguel Hernández», declaró. El hermano del artista auguró un gran futuro para la pinacoteca y el municipio serrano: «A corto plazo el museo de Quesada va a ser reconocido internacionalmente por la singularidad y la calidad de las obras que alberga».

Definido por sus coetáneos como un artista esencial, capaz de infundir vida a las piedras dotándolas de formas que persiguen la esencia a partir de la manipulación lírica de la geometría del espacio, Pascual Casaubón desfiguraba la masa para mostrar una especie de cuerpo vivo, orgánico, arte en tensión, perfiles sensuales de los que surgen agua, grietas, estratos, sedimentos, estructuras fálicas, ovoides y montículos que se levantan hacia el cielo o se extienden a ras de tierra.