«Mi intención es traer a Granada el mejor teatro que se hace en España»

–No es usted nuevo por aquí…

–No, no… (risas). Ni mucho menos. Soy probablemente uno de los empresarios teatrales que más ha invertido en esta ciudad en los últimos años. He traído multitud de espectáculos, he organizado festivales… No grandes montajes, pero poco a poco se hace mucho. Y he colaborado con muchos granadinos. Sin ir más lejos, uno de mis primeros montajes, 'El intérprete', de Asier Etxeandía, tenía a Tao Gutiérrez, el hermano de Blanca Li y de Chus Gutiérrez, como director musical.

–¿Cómo y por qué nació Seda, su empresa?

–Me llevo dedicando a esto desde hace 20 años, y he cumplido 40. Media vida la he pasado entre bastidores. Hace cinco años me planteé este proyecto. Seda pone en valor la creación de espectáculos y su distribución para llegar al público, lo más variado posible tanto en edad como en situación geográfica. En la actualidad, tenemos más de 40 espectáculos en cartera. Y eso que nacimos en la peor época para poner en pie una empresa cultural, con un IVA del 21%. Hay muchas empresas de producción que lo están pasando mal, y que están subsistiendo de forma muy desagradable.

–Dentro del sector, ¿cuál es su especialidad?

–Trabajamos mucho teatro del mal llamado 'comercial', hecho para el gran público, aunque también tenemos en cartera propuestas para uno más especializado. Una de las realidades de mi empresa de las que más orgulloso me siento es de cómo ha crecido la cartera de danza, a pesar de haber sido siempre la pariente pobre de las artes. Llevamos adelante una iniciativa donde caben tanto las caras conocidas como los espectáculos que sorprenden por su calidad, incluso sin grandes nombres en cartel.

–Entonces, ¿cuál es la línea artística de Seda?

–Precisamente, que no hay línea artística. Que apostamos por la calidad en cualquier arte. Nuestro valor es aportar por las buenas ideas, sin mirar quién las propone. Porque cada espectáculo puede hacer crecer el público.

–Describa a grandes rasgos su proyecto para Granada.

–Venimos a traer buen teatro. Las claves del contrato de licitación están muy marcadas, con cláusulas como la necesidad de tener un estreno a nivel andaluz y otro a nivel nacional como mínimo en cada temporada. Con lo que tengo en mente, pienso que no tendremos uno, sino varios. Esa es la idea. Quiero sentir el Isabel la Católica como mi casa, porque Granada tiene un gran público, y un potencial de crecimiento de ese público muy superior al de cualquier capital con el mismo volumen de habitantes. Tiene mucho atractivo monumental y una población turística flotante a la que le tenemos que ofrecer espectáculos de calidad.

–¿Cómo ha sido el primer contacto con el Ayuntamiento?

–Muy bueno. Encantado con los técnicos, y estoy seguro de que con los responsables políticos va a ser igual, porque mi intención no es otra que traer a Granada el mejor teatro que se hace en España. Queremos que quien acuda al teatro lo siga sintiendo como suyo.

–¿Qué le atrajo de la ciudad?

–Me atrajo la nieve, que descubrí aquí. También La Industrial Copera fue la primera discoteca a la que entré. Encontré en Antonio Jiménez, gerente de Espectáculos Granada, a un profesional honrado e íntegro que me enseñó mucho sobre esta profesión, tan complicada a veces, o casi siempre… (risas). Seda creció mucho gracias a personas de aquí, y para nosotros, el espectáculo de '¡Oh, Cuba!', que llevamos adelante en el teatro del Generalife hace tres veranos supuso un antes y un después para el crecimiento de la empresa.

–¿Cómo consigue mantenerse cuerdo trabajando con artistas?

–Los artistas son personas, los hay más difíciles y menos, pero como hay profesores que son más difíciles y menos… Un artista es un profesional ni más ni menos importante que el resto. Hay que saber cuáles son los puntos fuertes y débiles de cada uno; lo demás, es cartón piedra.

–¿Qué papel va a tener Lorca en la programación del teatro Isabel la Católica?

–Lorca no es solo de Granada: es patrimonio de la humanidad. Dicho esto, si llegan montajes de calidad y pueden pasar por el teatro, lo harán. Todo esto, respetando la incipiente programación del Centro Lorca, que es la nueva casa del poeta y de su legado, y lo que hace el Teatro Alhambra, que lleva muchos años poniendo en pie una programación meritoria. No vamos a pisar los callos a nadie; venimos a sumar.

–¿Habrá programación pronto?

–Iremos poco a poco, porque tenemos muchos temas en proceso. Lo mismo que la 'Yerma' que estrenamos el fin de semana pasado, queremos acercar al público a los clásicos desde una nueva óptica, ofrecerles montajes de éxito y hacerles descubrir otros. Lo que puedo decir es que me voy a dejar la piel por Granada, porque quiero mucho a esta ciudad.