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Granada | Un inmenso Pishkar hace grande a la OCG

Un inmenso Pishkar hace grande a la OCG

La complicadísima situación que vive nuestra orquesta coincide con un concierto, el de apertura de la temporada de abono

Emilio lacárcel

Granada

Domingo, 6 de octubre 2019, 02:43

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Escuchando el concierto que ofreció la Orquesta Ciudad de Granada parece que cobra sentido el dicho «la adversidad nos hace fuertes». La complicadísima situación que vive nuestra orquesta, como explicó a la perfección nuestro compañero José Antonio Muñoz ayer, coincide con un concierto, el de apertura de la temporada de abono que, desde la humilde opinión del firmante, alcanzó un nivel algo más que sobresaliente. Tengo la suerte de llevar muchos años siguiendo a nuestra orquesta y no recuerdo noches tan mágicas como esta. Los factores que lo provocaron fueron el gran atractivo de las piezas interpretadas, la profesionalidad y buen hacer de los músicos y la presencia de un director sensacional, Hossein Pishkar.

El repertorio ruso de este concierto, tan bien contextualizado en la lección de historia y estética que fueron las notas al programa del doctor Antonio Martín Moreno, es de los que los aficionados esperan con especial interés por la belleza de las obras que recoge. En primer lugar escuchamos 'Capricho español, op.34', de N. Rimsky-Korsakov, en una buenísima versión en la que el viento estuvo a un nivel altísimo, con una madera sensacional en todos sus miembros, clarinete, corno, flauta, etc., una percusión eficaz y una cuerda muy solvente, todos perfectamente equilibrados por Pishkar, quien obtuvo toda la vitalidad y la musicalidad que contiene la partitura. 'Preludio y danza de las esclavas persas' de la ópera 'Kovanshchina', de M. Mussorgsky, cerró la primera parte. De nuevo muy bueno el trabajo de la madera y de toda la orquesta en general, muy bien llevada por un director que supo hacerla expresiva, hacerla musical en todo momento.

La 'Sinfonía nº 5 en Mi menor, op. 64', de P. I. Chaikovsky, fue la obra que pudimos escuchar en la segunda parte. Creo que se trata de una pieza cuyo enorme dramatismo la hace especialmente difícil de interpretar; si bien siempre es agradable escucharla, más difícil es que realmente llegue a crear unas sensaciones especiales. Sinceramente creo que la versión ofrecida por Pishkar y nuestra orquesta fue magnífica, debido al buen hacer de todas las familias instrumentales, con un metal espléndido toda la obra, con un gran Óscar Sala en el famoso tema de trompa del segundo movimiento, una madera que dialogaba fluidamente y una cuerda compacta, todos perfectamente equilibrados por un director que dominaba, que llevaba a la OCG con una deliciosa naturalidad, un director de una tremenda madurez pese a su juventud que, sin duda, interpretó e hizo entender a los músicos todo lo que hay en esta obra. Enhorabuena a este gran director y a la orquesta por esta noche mágica, de la que no participaron los que decidirán su futuro.

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