Joyas del patrimonio
La iglesia de Granada donde se bautizó la emperatriz de FranciaEl templo, cuya traza se atribuye a Alonso Cano, guarda verdaderos tesoros como la talla de Jesús del Rescate de Diego de Mora y lienzos de Juan de Sevilla
Muchos la conocen porque desde allí, desde la iglesia de la Magdalena, procesiona todos los lunes santo una de las imágenes más veneradas por los ... granadinos, la de Jesús del Rescate. Pero este templo, cuya fachada está orientada a la calle Gracia y cuyo lateral da a Puentezuelas –el resto de la finca está embutida en el convento de las monjas agustinas–, es una de las grandes joyas patrimoniales de Granada. La primera razón ya se ha apuntado unas líneas más arriba. Esa talla de Jesús del Rescate realizada en el siglo XVII por uno de los grandes referentes de la Escuela Granadina de Escultura, Diego de Mora, aunque durante mucho tiempo fue atribuida a su hermano José. Hoy día se encuentra en proceso de restauración en el taller de José Enrique Parro.
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Y es que, por sus fechas de construcción, entre 1677 y 1694, ya podrán imaginar que detrás de la Magdalena está la mano de algunos de los grandes artistas del barroco de Granada –y eso es mucho hablar–.Tanto que una de las principales hipótesis es que la traza de la Magdalena fuera realizada por el mismísimo Alonso Cano, aunque hay otros historiadores que hablan de José Granados. A esta pléyade de maestros hay que sumar otro de enorme relevancia que dejó su sello en varios edificios religiosos de Granada: el lienzo situado en el altar mayor es de Juan de Sevilla, uno de los principales discípulos de Cano –tanto es así que a veces se confunde la autoría sus obras–.
¿Más razones para visitar la Magdalena? La primera y principal, la propia arquitectura. La portada de piedra, estructurada en tres arcos, está rematada por unos ángeles que portan una custodia. El interior presenta forma de cruz latina con seis capillas laterales –tres en cada lado–. El techo de la nave central es de bóveda. Sobre el crucero emerge una preciosa cúpula semiesférica de ocho nervios.
Eugenia de Montijo
Hay más motivos para darse un paseo por la Magdalena. María Eugenia Palafox de Guzmán, más conocida como la emperatriz Eugenia de Montijo tras matrimoniar con Napoleón III, recibió allí el sacramento del bautismo en el año 1826. De hecho, su casa se situaba justo enfrente de la Magdalena –hay una placa que indica el lugar exacto donde se hallaba la vivienda de los Palafox de Guzmán Portocarrero y Kirkpatrick–. Eugenia tuvo una enorme influencia en la vida política, social y cultural en la Francia del siglo XIX.
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Un último dato importante.La Magdalena que conocemos hoy día, a punto de cumplir los 330 años de historia, no es la Magdalena que conocieron nuestros ancestros. Hubo una construcción anterior datada en 1508, dieciséis años después de la Toma, donde se ubica el Catastro, en la calle Mesones. En ese solar había una mezquita. Fue erigida con la dirección de Diego Hurtado de Mendoza y promovida por los comerciantes asturianos que se asentaron en Granada. Tras las desamortizaciones, el traslado a la sede actual se produjo en 1840.
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Los últimos vestigios de la primitiva Magdalena desaparecieron el 20 de noviembre de 1971. En su lugar, unos grandes almacenes que destruían el paisaje de aquella vieja Granada que muchos siguen anhelando.
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