Edición

Borrar
Antonio Marín, uno de los mejores constructores de guitarras clásicas del mundo, en su taller situado en la Cuesta Caidero. PEPE MARÍN

Granada copa el mercado de la guitarra profesional con una producción de 1.400 piezas artesanales

Los 54 guitarreros granadinos, referentes mundiales, surten a los más prestigiosos intérpretes del momento

Jorge Pastor

Granada

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Domingo, 7 de abril 2019, 00:58

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

Fue el 11 de mayo de 1911. Un jovencísimo Andrés Segovia, con apenas veinticuatro años, se disponía a dar su primer concierto en el Centro Artístico de Granada. Segovia, el mejor guitarrista clásico de todos los tiempos, tocó con una guitarra construida por el gran Benito Ferrer. Aquel recital marcó un punto de inflexión en la historia de un instrumento que, un siglo después, ha dado fama mundial a Granada, donde acuden concertistas de los cinco continentes. Se estima que en los talleres granadinos se producen anualmente unas 1.400 piezas de altísima calidad a un precio que oscila entre los 2.000 y los 14.000 euros. Muchos de ellos lo tienen todo vendido. Algunos, que seleccionan incluso a sus clientes, tienen una lista de espera de más de dos años. Eso es Granada. Ése es el nivel de excelencia alcanzado por guitarreros que, como Antonio Marín, están considerados ya, en vida, auténticas leyendas.

Un prestigio que se acrecienta, día a día, gracias a profesionales que actúan en los auditorios y los festivales más importantes con guitarras 'made in Granada'. Entre los grandes abanderados, Pepe Romero, considerado hoy día el mejor intérprete del mundo, que este 2019 celebra su gira de sesenta años en los escenarios. Hay muchos nombres relevantes... Mabel Millán, que logró el Grammy Latino en 2017 por 'Sonata del Decameron negro', Pavel Steidl, Les Luthiers, Pierre Bensusan o el granadino Vicente Coves, que acaba de grabar un disco con la Filarmónica de la BBC, orquesta con la que interpretará 'La vida es breve' de Manuel de Falla en un concierto programado en Mánchester (Inglaterra) para las próximas semanas.

¿Por qué Granada ocupa un lugar central? Primero por el altísimo grado de excelencia alcanzado en los dos últimos siglos. Y segundo porque, más allá de la amplitud de la oferta, las puertas de los guitarreros están abiertas de par en par para ver, hablar y tocar. Oyen y valoran lo que precisan sus clientes y fabrican prácticamente 'a gusto del consumidor'. «Para mí la clave está en el interés que demuestran por conocer las necesidades y las preferencias por un tipo de sonido, y ofrecer soluciones adaptadas», comenta Vicente Coves, quien subraya que se establece una especie de 'feed bach' que enriquece a ambas partes. «Realmente se diseñan guitarras completamente customizadas». Así trabajaban las generaciones anteriores, así trabajan las actuales y así trabajarán posiblemente las venideras, que aprenden el oficio de grandes referentes como Antonio Marín, la familia Bellido, Rafael Moreno, Francis Manuel Díaz, Paco Santiago, René Baarslag, Juan Miguel Carmona y un larguísimo etcétera de auténticos maestros. Negocios en muchos casos unipersonales y en la mayoría de los casos familiares con una capacidad productiva que difícilmente supera las dos guitarras mensuales. Totalmente exclusivas. Eso sí.

Potencia, equilibrio y timbre

Los expertos diferencian tres características técnicas básicas en las guitarras que se hacen en Granada.La primera es su potencia.La segunda, el equilibrio entre las distintas cuerdas y voces musicales. Y la tercera, el timbre.Potencia, equilibrio y timbre, tres elementos que garantizan una sonoridad excelente en espacios que, por sus dimensiones, no precisan de ningún tipo de amplificación, que suele ser lo habitual. Es decir, que se escuchan con la misma intensidad en la primera y en la última fila. No importa los metros cuadrados que tenga la estancia o que la audiencia sea más o menos numerosa. Así ocurrirá, por ejemplo, el 30 de julio, en una de las citas más esperadas de la próxima edición del Festival Internacional de la Guitarra de Granada. En el Auditorio Manuel de Falla sonará 'El concierto de Aranjuez' ejecutado por la Orquesta Ciudad de Granada, con la batuta de Juanjo Mena, y las guitarras de Pepe Romero y el Cuarteto Los Romero.

P. M.

Angelo Gilardino, uno de los autores del libro 'La Escuela Granadina de Guitarreros', editado por la Diputación, cuenta que «las guitarras granadinas son reconocibles incluso antes de abrazarlas y no hay un modo más eficaz de definirlas que el más simple y obvio: guitarras de Granada». «Son instrumentos que representan –añade Gilardino– un mito y una historia universalmente conocida».

Pero más allá del trabajo artesanal, también se están produciendo interesantes movimientos para la puesta en valor de la tradición guitarrera. Y en este contexto habría que enmarcar la propuesta formulada por el alcalde Francisco Cuenca para la creación del Museo de la Guitarra de Granada, cuya ubicación aún está pendiente de determinar. Tan sólo se ha hablado de un edificio emblemático donde se exhibirán una selección de piezas realizadas por artesanos de la prestigiosa Escuela de Granada y otras pertenecientes a artistas y creadores de la talla de Federico García Lorca, Manuel de Falla o Andrés Segovia. La idea es que en estas instalaciones museística haya un taller e incluso dependencias habilitadas para la programación de actuaciones.

Mientras se pasa del terreno de las promesas al de las concreciones, la ciudadanía puede disfrutar hasta el 14 de abril de la exposición 'Hacia el museo de la guitarra' en el Carmen de los Mártires. Una muestra que, según la Asociación de Guitarreros de Granada, presidida por John Ray, busca «reconocer la trascendencia de la guitarra en la capital tanto desde el punto de vista artístico como en lo relativo a la fabricación».

Un festival a la altura de la importancia de los guitarreros

Uno de los grandes objetivos del Festival Internacional de la Guitarra, que este año se celebrará entre el 11 de julio y el 18 de agosto, es acercar a los ciudadanos la importancia de la guitarra española en una ciudad como Granada. Éste es, además, uno de los fines de la European Guitar Foundation, la institución que organiza el Festival y que está presidida por el granadino Vicente Coves. Uno de los eventos más destacados es la Fiesta de la Guitarra, que consiste básicamente en la sucesión de seis conciertos gratuitos, en intervalos de media hora, en lugares tan emblemáticos como la Huerta de San Vicente, el jardín de la Casa Manuel de Falla, la Corrala de Santiago, el patio del Ayuntamiento, el Carmen de Max Moreau y la plaza de las Pasiegas.

Publicidad

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios