«En cada gira de la Malagasy Gospel los niños son diferentes»

-En Granada acaba la gira de la coral con la que han recorrido parte de la Península ¿Están satisfechos con los resultados?

-¡Felices! El resultado ha sido magnífico, con una buena acogida de público. Hemos llenado por todos los lados. Hemos tenido artistas invitados que son un lujo, como nuestra madrina Estrella Morente. Todo ha ido de maravilla. Gracias al apoyo de muchos.

-¿Cómo reacciona el público en general?

-El público se emociona muchísimo. Ya nos verán el 25 y el 26. Es un espectáculo muy emotivo. Además de que estas niñas cantan de maravilla, llevamos muchas historias de cómo vivimos y lo que hacemos en Madagascar. Se motiva mucho la gente. Y se cantan unas historias preciosas. Es un espectáculo muy sentido y muy cercano, además de la calidad artística de estas niñas.

-¿Aparte de esa calidad artística que menciona, se puede hablar también de una calidad humana?

-La calidad humana es evidente. Pero lo bonito y lo difícil es que en cada gira de la Malagasy Gospel los niños son diferentes. Lo bonito es que damos la oportunidad a muchas niñas de tener una experiencia de este tipo; lo difícil es que hay que formarlas para que se pongan encima de un escenario. Tenemos chicas que vienen de una situación social muy desprotegida y cuidamos el tema de la inclusión, por ejemplo la de un chico, un ciego con múltiples discapacidades, pero dotado con un don especial para la música, es la voz líder.

-¿Por qué se duplica el concierto en Granada?

-Especialmente por la demanda. El Centro García Lorca tiene 350 butacas que se han llenado rápido. La gente no deja de llamar. Hemos pensado entonces en prolongarlo un día más.

-¿Cuál es el fin último del proyecto?

-El fin es simplemente sensibilizar al público sobre la realidad de Madagascar y la realidad de los proyectos de Agua de Coco y evidentemente, como toda gala solidaria, recaudar fondos para mejorar la calidad de vida de 30.000 menores con los que estamos trabajando.

-¿Cómo es la experiencia de las niñas que forman la coral?

-Las niñas están encantadas. Bueno, están en un marco protegido por nosotros. Pero el hecho de comer tres veces al día; de estar rodeadas de muchísimos niños y niñas, porque hacemos intercambios en colegios, que les encanta; de subirse a un escenario y tener el aplauso del público; de dormir en colchones y tener agua caliente por las mañanas… Es una experiencia única que después la van a trasmitir a la vuelta a miles de personas en Madagascar.

-¿Mantiene Agua de Coco algún vínculo con Granada?

-La sede de la Organización está aquí en Granada, en la Acera del Darro, y el apoyo de un grupo de voluntarios. Desde que fundé Agua de Coco, rápidamente mi familia y amigos se unieron a la causa. Siempre que venimos a España, porque también vamos a otros países, incluimos Granada en nuestras giras, porque Granada es nuestra tierra y nuestra casa.