El gerente de la OCG: «No podemos pagar ni los tiquets del ropero»

La reacción fue diversa. De la incredulidad de quienes daban prácticamente por solventada la situación económica de la Orquesta, a quienes llevan bregando ya más de un año con una situación agónica, que mantiene a la formación granadina en el alero, entre amenazas de huelga y suspensión de conciertos y la presión para que Granada no pierda uno de sus buques insignia culturales, mucho más teniendo en cuenta que aspira a ser Capital Cultural Europea en 2031.

Ya en un punto normalmente de trámite, cual es la aprobación del acta del consejo anterior, se destapó la caja de los truenos, ya que de la interpretación de dicho acta dependía que las aportaciones de la Junta se consideraran ordinarias o extraordinarias, con el compromiso de permanencia que dichos adjetivos comportan. Uno de los escollos –hay muchos– se encuentra en la justificación de la aportación de más de 250.000 euros anuales que iguala el pago en especie municipal que supone el alojamiento y los gastos de suministros de la oficina y sala de ensayos de la Orquesta en el Centro Cultural Manuel de Falla. La Junta de Andalucía tiene problemas para asignar esa cantidad si no hay facturas o programas que justifiquen esa aportación.

Otro de los problemas es, precisamente, que el agujero presupuestario no es el que inicialmente se contó. «Esperaba encontrarme medio millón de deuda, y al empezar a abrir los cajones, me topé con mucha más», fue una de las frases que los responsables institucionales tuvieron que oír en el consejo de ayer de labios del gerente.

Así, gastos como la confección de programas, las azafatas y azafatos que ejercen de controladores de acceso y acomodadores, o el propio alquiler de las partituras, no pueden ser asumidos. «Con estas condiciones, no podremos ni ofrecer el primer concierto de octubre», remachó Vogl.

El primer edil, Luis Salvador, afirmó a IDEAL a la salida de la reunión que «la estabilidad, la tranquilidad de quienes van a trabajar todos los días y dan lo mejor de sí mismos para mantener el prestigio de la OCGdebe ser nuestra prioridad». En este sentido, aseguró que «las aportaciones de las instituciones se están cumpliendo. El Ayuntamiento está pagando, la Junta ha librado esta misma semana 155.000 euros correspondientes al pago mensual... Con todo, el plazo de pago a proveedores de 460 días es inasumible. Si estamos hablando de que en el Ayuntamiento es de la mitad y la situación es grave, la realidad de la OCG requiere acción inmediata».