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La cultura que viene

La fuerza de voluntad en una bailaora

Aitana Rousseau ·

jorge fdez. bustos

Lunes, 15 de agosto 2022, 23:46

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Aitana Rousseau Cañadas, nació en Aguadulce, en el año 2000, de padre parisino y madre española, además de ser bilingüe («él siempre nos ha hablado ... en francés y mi madre en español así que entiendo los dos idiomas por igual», explica), cultiva el baile flamenco desde pequeña. «Desde que tengo uso de razón he sentido atracción por el flamenco pero en mi casa nadie se dedica, ni si quiera hay afición. A mis padres les encanta la música y mi madre viene del barrio de Pescadería en el que hay mucho flamenco, por eso les sorprendió mi voluntad por dedicarme a este arte». En Almería estuvo hasta los diecisiete años, donde comenzó sus estudios y obtuvo el título en Enseñanzas Profesionales de Baile Flamenco, en Conservatorio Profesional 'Kina Jiménez'; después estuvo un Sevilla, integrada al Ballet Flamenco de Andalucía, bajo la dirección de Úrsula López; actualmente, desde hace tres años, forma parte del Ballet Nacional, y reside en Madrid. «El Ballet es la experiencia más importante que he vivido hasta ahora, confiesa, se aprende de todo y de todos. Me siento muy afortunada y muy orgullosa de trabajar aquí y de haber vivido esta etapa rodeada de compañeros y artistas a los que admiro tanto y por supuesto, de la mano de Rubén Olmo que, por más que lo conozco nunca deja de sorprenderme ».

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