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Marina Heredia, Arcángel y Carmen Linares, anoche sobre el escenario del Generalife.

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Marina Heredia, Arcángel y Carmen Linares, anoche sobre el escenario del Generalife. ALFREDO AGUILAR

La luz del flamenco brilla en el Generalife

Tres astros, Carmen Linares, Árcangel y Marina Heredia, iluminan el Generalife con su 'Tempo de Luz'

JORGE FERNÁNDEZ BUSTOS

Sábado, 15 de agosto 2020, 00:48

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Con un equipo de primera solo se puede obtener un resultado de primera. Tres de los nombres esenciales que copan el cante flamenco en la actualidad se dieron cita ayer en el teatro del Generalife, en el ciclo 'Lorca y Granada', para presentar 'Tempo de luz', un montaje dirigido por Isidro Muñoz, sin argumento concreto, que solo pretende exponer el estado en cuestión del flamenco de hoy, recordando un pasado que nunca se ha de perder y mirando al exigente porvenir, puesto que los actuantes convocados representan el presente y el futuro de este arte.

Carmen Linares es la maestría, el carisma, la versatilidad y el buen gusto; el onubense Arcángel es afinación y límite, creatividad y apuesta; Marina Heredia es Granada, fuente y caudal, herencia y horizonte. Para entender el flamenco del siglo XXI es imprescindible atender a estos tres cantaores y su coherente trayectoria. Cada uno con sus matices y su eco flamenco, cada uno con su querencia y su olor, llenaron la noche alhambreña de colorido y luminosidad en este tiempo más bien dubitable que nos ha tocado vivir.

Pero no solo de cantaores estamos hablando. El flamenco tiene tres patas. La guitarra y el baile le van a la zaga. Miguel Ángel Cortés y José Quevedo 'Bolita' forman parte del palmarés hispano, no solamente como guitarristas, sino también como compositores y arquitectos musicales, que se van imbricando en el escenario, aunque lo normal fuera que confluyeran los dos juntos en un apreciable dúo. Paquito González, sensible y preciso, es uno de los percusionistas más solicitados en el panorama nacional. Y para terminar de desgarrar el azogue, 'Tempo de luz', contó con la punta de lanza del baile del momento, avalado por cuantos aficionados les pregunten. La granadina Patricia Guerrero y la catalana Ana Morales, con su lenguaje personalísimo, ambas dos dejaron escenas para enmarcar.

El espectáculo se concibió hace un par de años para una gira en Estados Unidos y después, en España ocupó varios escenarios para finalmente desembocar, con la cara limpia y las ganas renovadas, en esta muestra agosteña.

Así, disfrutando unos de otros, se desarrolló una función tan rica como variada, que incluyó piezas en solitario, pero también a dos y tres voces, creando la interesante polifonía de estos tres temperamentos, que no sabemos cuándo se reunirán de nuevo.

Comienza la noche con las bulerías que le dan nombre al espectáculo, 'Tempo de luz', donde se dan a conocer cada uno de los artistas y donde apreciamos perentoriamente sus propuestas en un ambiente festivo. En los fandangos de Huelva, como es natural, toma el protagonismo Arcángel mientras las dos cantaoras hacen los coros. 'Canto de la resignación' es la toná que crearon José Luis Nuevo y Juan Carlos Romero que abre el trabajo discográfico de Carmen Linares de 2002, 'Un ramito de locura'. Marina Heredia por su parte propone los tangos de la penca que tanto la identifican como granadina y sacromontana.

A esto le siguió unos cantes de trilla, también concebidos para 'Tempo de luz' donde Arcángel le canta a capela a Patricia que comienza ilustrando el silencio. Tengamos en cuenta que es una pareja conocida de otros ámbitos.

No podía faltar en la tierra que contemplamos una sentida granaína que interpretan por parejas: Linares/Cortés, Heredia/Bolita.

'Vals en las ramas' es un poema de García Lorca que canta Arcángel.

Una farruca sirve para estilizar las maneras de Ana Morales y un abanico, con el solo acompañamiento de la guitarra de Miguel Ángel. La farruca en un principio es un baile de hombre, con pasos largos y efecto quebrado, pero actualmente es indistinto, más redondo y seductor.

El poema de Rafael Alberti 'Se equivocó la paloma' fue grabado por Carmen Linares en el álbum 'Territorio Flamenco' (2003) en conjunto con bastantes artistas del momento.

Marina rescata para la ocasión 'Soleá de mis pesares', una personal zambra de los maestros Antonio Gallardo y Nicolás Sánchez, que cantaba La Paquera de Jerez.

En esta muestra de flamenco también hay espacio para las sevillanas, un género considerado de arte menor, pero cuando son flamencas (como las que cantaba Camarón, por ejemplo) son muy flamencas.

Con las cantiñas sucede lo contrario que con la farruca; siendo un baile de mujer, se ha expandido como el braceo, y no hay bailaor que lo pase por alto. En esta ocasión apreciamos el buen hacer de las dos bailaores con un paso a Dios maravilloso. Colas y mantón.

Para terminar, a manera de bis tras los innumerables aplausos, los artistas se van por bulerías, como han venido y como vendrán mañana hasta el día 20 de agosto, que este escenario recibirá la propuesta de Eva Yerbabuena.

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