Fita Heredia inauguró el ciclo de flamenco en la Corrala

El miércoles 9, la cantaora sacromontana Fita Heredia, inauguró con perspectiva el programa de cante. Fita, hija de Manuel Heredia, uno de los grandes cantores de nuestra tierra, entró con cierto respeto, por el patio que la acogía, lleno de veteranos y entendidos. En primer lugar, con la timidez todavía metida en el cuerpo, se acordó de su abuela, La Mari, variando un verso de la vidalita clásica. A la guitarra le acompañaba un sereno, clásico y elegante Manuel Fernández, siempre creativo y lleno de sentimiento. En las malagueñas se acordó de El Pena hijo y de Gayarrito y se abandoló con fandangos de Granada y verdiales. Fita sabe ponerle emoción al cante, se mueve con soltura por los altos, aunque no siempre domina el grito. La fiesta llegó por alegrías de Cádiz, y también se asomó a Córdoba. Aunque, haga lo que haga, Fita siempre suena a Granada, al Monte, a la cueva; así malagueñas de Granada o alegrías de Cádiz de Granada.

Bastante más tranquila, la joven cantaora, forjada en el tablao, abordó la seguiriya y cabal de Pavón y Marchena, a la que supo impregnar del sentimiento trágico que le es propio; para continuar, con igual espíritu, con la policaña. El remate final vino en forma de tangos de Granada, por derecho, con un amplio guiño a Morente; y ya, desbocada y puesta en pie, se fue por bulerías, en las que sobresalieron las letras de Luis de la Pica, recordándonos los años que pasó haciéndole coros a Marina Heredia.

Hoy, la Corrala recibe a la cantaora La Yiya, de La Puebla de Cazalla, y al guitarrista Niño Martín.