«'The fairy queen' engancha porque es colorista y divertida»
Es uno de los hermanos fundadores de Forma Antiqva, y director musical de la ópera de Purcell que hoy se estrena en el Festival
José Antonio Muñoz
Granada
Jueves, 1 de julio 2021, 01:30
Aarón Zapico (Langreo, Asturias, 1978) pertenece a la generación de músicos que, siguiendo el camino emprendido por antecesores como Jordi Savall, ha hecho grande el ... Barroco español y la música antigua, divulgándola desde una investigación seria y una interpretación de calidad. Hoy y mañana, y antes de volver al Festival con Anna Caterina Antonacci, dirige musicalmente 'The fairy queen', la única incursión, por mor de la pandemia, que el Festival hará en la ópera.
–Forma Antiqva y sus miembros se convierten este año en protagonistas del Festival.
–Estamos muy contentos de poder desarrollar estos proyectos tan bonitos en esta ciudad a la que queremos tanto y en este Festival tan prestigioso. Este será, además, el cuarto año seguido en el que personalmente estoy presente en la programación, en los cursos Manuel de Falla, y solo tengo palabras de agradecimiento por la oportunidad que me otorga la organización de estar en un lugar mágico, que quizá quienes viven aquí están más acostumbrados a contemplar, pero que para mí son una fiesta continua. Llegar del norte y que siempre haga buen tiempo es genial.
–Su participación es multiforme en esta 70 edición.
–Así es. Por un lado, la ópera 'The fairy queen', que estrenamos hoy, y que gracias a la iniciativa de la Academia Barroca, iniciada el año pasado y que está funcionando muy bien, con alumnos de toda Europa, ha permitido a un grupo de jóvenes estudiar a Purcell y a sus coetáneos. Las últimas semanas de ensayos han sido estupendas, y así hemos unido lo formativo con lo artístico. Finalmente, ofreceremos el recital con Forma Antiqva y Anna Caterina Antonacci el 8 de julio, titulado 'Una ópera imaginaria en un prólogo y cinco actos', con obras mayoritariamente de autores italianos. Ella es una intérprete con una gran capacidad de entrega, y eso hace que trabajar con ella sea un placer.
–Háblenos un poco más de la Academia Barroca.
–Fue una idea que expusimos al Festival porque desde Forma Antiqva pensamos que ha de haber un escalón intermedio entre los alumnos que finalizan el Grado Superior o el Master en canto e interpretación, y el mundo profesional de verdad, organizado a partir de presupuestos, ensayos y tiempos. Esta Academia es precisamente eso, una rampa por la que los alumnos ascienden para conocer con mimbres lo más profesionales posibles este mundo, con sus problemas, inconvenientes, incertidumbres y también bondades, cómo no.
–¿Qué tal está resultando el nivel de los alumnos?
–Pues tenemos un problema, porque el nivel del alumnado que se presenta a las pruebas es muy alto, y las superan muchos más de los que finalmente podemos escoger. Desde el punto de vista profesional, exige mucho tiempo para valorar a los alumnos, y desde el personal, nos da pena que no se puedan quedar todos los que quisiéramos.
«El punto de partida de la escenografía es un grupo de jóvenes que tras una noche de fiesta entran en una especie de parque de atracciones abandonado»
–¿Contento con el montaje final de 'The fairy queen'?
–Muchísimo, nos encanta la dirección escénica de Rita Cosentino, a quien ya conocíamos del Teatro Real. El punto de partida es un grupo de jóvenes que tras una noche de fiesta entran en una especie de parque de atracciones abandonado, donde se desarrolla la historia. Es bucólica, colorista, divertida, que va a enganchar a quien no esté tan habituado a este formato.
–Y la música de Purcell, claro.
–Una obra maestra de calidad indiscutible. Intentaremos estar a la altura en la interpretación, sacando el máximo partido tanto a la música como a los textos.
–Ustedes están muy vinculados últimamente a Granada, tras crear ese maravilloso espectáculo sobre 'La Caramba'.
–Tenemos que volver a Motril para ver la estatua que le iban a dedicar. Estuvimos muy orgullosos de traer el espectáculo a Música Sur, lo vamos a hacer este verano en el Festival Internacional de Santander, y pensamos que sería bonito hacerlo en Granada alguna vez.
–En cuanto al espectáculo con Antonacci, estarán ustedes como peces en el agua, en el Seicento italiano.
–Es uno de nuestros periodos favoritos, sí. Y nos encanta tocar esa música.
–Hay cierto deseo de seguir descubriendo el Barroco.
–Sí, y creo que hay una razón para ello. Un oyente siente una identificación inmediata con la música del Barroco, en cuanto a tiempo, contexto, sonoridad, espíritu, energía y ritmo. No creo que vaya a pasar de moda, porque el éxito no es este seguimiento, sino que el público lo entiende y se puede divertir, con todos los respetos, quizá más que oyendo una sinfonía.
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