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Federico ya está en Granada

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RAMÓN L. PÉREZ

Federico ya está en Granada

El Centro Lorca acoge desde este viernes 'Una habitación propia', la histórica exposición con la que da la bienvenida a los fondos del poeta

Pablo Rodríguez

Viernes, 23 de marzo 2018, 15:13

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Federico ya está aquí, en Granada, en 'su' Granada. Lo decían a las puertas de un Centro Lorca que hoy fue, por unos instantes y como referían los presentes, el protagonista de la escena cultural mundial. Histórico es el regreso del poeta a la que es ya su nueva ‘habitación propia’, un museo que 14 años después al fin custodia el archivo del autor más importante del último siglo.

Había hoy una sensación especial en el ambiente a la que nadie podía escapar. “El sol ha salido para recibir a Federico”, decían en los corrillos que aguardaban la llegada de las autoridades, y Laura García Lorca, sobrina del escritor y directora de la fundación que lleva su nombre, comparaba el atardecer del jueves, el último sin Federico en Granada, con los que describía su tío. Había, pues, como una conciencia de atemporalidad, una certeza de la singularidad del momento. “Es historia”, susurraban los técnicos. Efectivamente no todos los días Federico vuelve a casa.

Se trata además de un regreso de un hogar a otro hogar, de la Residencia de Estudiantes -espacio que acogió los fondos desde 1986 hasta este año- a un Centro Lorca que aspira, tal y como desea la familia del poeta, a convertirse en lugar de referencia. La primera piedra es una exposición que ayer se alojaba en el subterráneo primero del museo. Comisariada por el profesor Andrés Soria Olmedo, cuenta con más de 200 piezas procedentes del archivo de la Fundación Lorca. Manuscritos, cartas, dibujos, libros, cuadros, fotografías y vídeos que recuerdan la importante trascendencia que la estancia en la Residencia de Estudiantes tuvo para el creador granadino.

Federico García Lorca se alojó en la institución desde 1919 hasta su mítica partida a Nueva York justo una década después. Allí coincidió, como recuerda la muestra, con figuras que protagonizaron la edad de plata de la cultura española, creadores como Salvador Dalí, Luis Buñuel, Pedro Salinas o Emilio Prados que impulsaron la carrera del poeta y configuraron una generación sobresaliente.

La muestra recuerda todo el paso del poeta por Madrid del poeta a través de curiosidades como el banderín de la Residencia de Estudiantes, el busto que es símbolo de la institución o fotografías que muestran a Federico junto otros residentes históricos. Hay piezas de enorme trascendencia, como la carta que Lorca manda a sus padres en 1920 pidiendo que no le corten las alas y lo devuelvan a Granada o borradores de obras como 'Jehova', 'Suite de los Espejos' u 'Oda a Salvador Dalí', y también series epistolares como las intercambiadas con Adolfo Salazar o las que Dalí envía al autor de 'Poeta en Nueva York'.

Precisamente la vinculación entre el catalán y el granadino tiene un peso específico en la muestra, que exhibe los tres cuadros que Dalí regaló a Federico y que colgaron durante muchos años de los muros de su habitación. Se expone también la famosa serie de 'Los putrefactos', ocho dibujos con los que ambos pretendían denunciar, en unas palabras de Rafael Alberti que las introducen, "todo lo caduco, todo lo muerto y anacrónico que representan muchos seres y cosas".

Éxitos como la publicación de sus primeros libros -'Impresiones y paisajes', 'Canciones' o 'Libro de poemas'- y fracasos sonados como la primera representación de 'El maleficio de la mariposa' tienen su espacio en la muestra, que no se olvida tampoco del retorno de Federico a la Residencia ya como creador consolidado y director de La Barraca en los años 30. Precisamente de la compañía teatral que dirigió el artista puede contemplarse el mítico mono azul que vestían sus integrantes, así como una serie de álbumes, vídeos y fotografías que ilustran el trabajo de Federico.

Celebración

La puesta de largo de la exposición atrajo a todos los que han hecho posible la llegada del legado con las únicas ausencias del Ministro de Cultura, Iñigo Méndez de Vigo, y la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz. El resto, los anunciados en la víspera: la presidenta de la Fundación Federico García Lorca, Laura García Lorca; la directora de la Residencia de Estudiantes, Alicia Gómez Navarro; el director general de Cultura, Oscar Sáenz de Santamaría; el consejero de Cultura, Miguel Ángel Vázquez; la delegada de la Junta de Andalucía en Granada, Sandra García, y su homónimo en Cultura, Guillermo Quero; el presidente de la Diputación, Jose Entrena, y la responsable de la delegación provincial de Cultura, Fatima Gómez; también el alcalde de Granada, Francisco Cuenca, muy emocionado y que estuvo escoltado por la edil Maria de Leyva y el resto de concejales del equipo de gobierno. La corporación municipal, que durante la mañana celebraba sesión plenaria, asistía también a la puesta de largo con la única ausencia de los miembros del Partido Popular y de Izquierda Unida.

"El Centro Lorca comienza a llenarse de Federico, que vuelve a casa, donde siempre debió estar", celebraba Cuenca. "Es un momento histórico para la ciudad, para Andalucía, para España y también para el mundo; el legado abre hoy sus puertas en la ciudad y marca un nuevo punto de inflexión, un anticipo de la piedra de arranque que es la llegada completa del legado el próximo 30 de junio para quedarse", aseguraba el regidor a los periodistas instantes antes de la inauguración.

El consejero de Cultura, por su parte, expresaba también su enorme satisfacción y recalcaba que 'Una habitación propia' es "una exposición de bienvenida". "La deseábamos, anhelabamos su llegada y hoy por fin podemos festejar un día que es de reencuentro simbólico de Federico con Granada", aseguraba Miguel Ángel Vázquez.

Laura García Lorca -acompañada por sus hermanas y por los que definió como grandes responsables de que el legado haya podido llegar a Granada, José Guirao y Matías Cortés- dedicó un agradecimiento "muy largo y muy sincero" y celebró el empeño puesto por las instituciones que conforman el consorcio del Centro Lorca. Sobre la exposición recalcó que "no es una vuelta, es un principio". "El archivo que viene a Granada lo tenemos que cuidar y defender porque es un tesoro muy frágil", insistió la sobrina del poeta. Un tesoro que al fin reposa en el corazón de la capital nazarí.

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