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Para el recuerdo. En la imagen de arriba, a la derecha, durante el último concierto de Los Ángeles, en la sala Príncipe el pasado mes de junio con Lapido. En el resto de fotografías algunas secuencias del grupo desde su creación. J. J. GARCÍA / vídeo: J. J. HERNÁNDEZ

Fallece la última voz de Los Ángeles

El guitarrista y cantante de Los Ángeles Carlos Álvarez falleció ayer a los 73 años en un hospital malagueño. Con un escueto «otro ángel ha subido al cielo» su familia comunicó su fallecimiento

JUAN JESÚS GARCÍA

GRANADA

Domingo, 22 de julio 2018, 01:17

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Carlos, que fue fundador del grupo granadino, sobrevivió al accidente que terminó con la vida de sus compañeros Poncho y José Luis en 1976, si bien tardó mucho tiempo en recuperarse. Y en el segundo tramo de la vida artística del grupo siempre ha estado presente, ofreciendo su inconfundible rasgueo de guitarra y añadiendo su voz 'alta' al conjunto del grupo que siempre se caracterizó por esos llamativos y complicados juegos vocales, que en su momento fueron elogiados hasta por el manager de los Beatles.

Su compañero 'Agustín' siempre dijo que volver como Los Ángeles había sido por Carlos, porque el escenario le daba la vida, y así lo ratifican sus compañeros actuales, con los que grabaría el disco 'Venus' última referencia discográfica del grupo granadino. Su última actuación en Granada fue el pasado mes de junio en la sala Prince, si bien el grupo tenía la intención de seguir actuando, incluso de volver a Miami donde han llenaban un gran auditorio en cada visita. En ese concierto actuó como invitado José Ignacio Lapido.

Carlos vivió mucho tiempo con su madre y tras fallecer ésta se mudó a Cenes de la Vega. En los últimos años pasaba parte del tiempo con sus hijos Carlos y Patricia en la Costa del Sol y La Manga.

Carlos Álvarez 'adquirió' una guitarra eléctrica -una de las primeras de Granada- como pago en especie de su trabajo en una orquesta, y desde entonces le llamaron 'el twister', porque era el más moderno recuerdan sus amigos de entonces. Con Julián Granados, Javier Muñoz, Agustín Rodríguez, Alfonso -Poncho- González, y Miguel Mejías debutaron en el verano de 1963 bajo el nombre The Blue Angels, actuando en locales como el Club de Tenis de Granada, en los Jardines Neptuno y en la sala de baile Casablanca.

«Magnífico conjunto»

Este periódico dijo de ellos (26-XI-1963) que eran «un magnífico conjunto de ritmo moderno, trepidante como él solo, que hará las delicias de las parejas, pues su repertorio está basado principalmente en los twist, bossa-nova, madison, etc. Esta orquesta, dotada de instrumentos electrónicos, causará sensación entre el público». En 1964 Phillips se interesó por ellos y les tradujo el nombre, pasando a ser Los Ángeles Azules, y grabándoles dos EP's.

En 1966 decidirían acortar el nombre a Los Ángeles, denominación con la que empezaría la célebre carrera del conjunto que llega hasta nuestros días, dejando cuatro elepés y cuarenta discos sencillos. Fueron número uno en España y auténticas celebridades en Cuba, marcando una época con su forma de entender la música pop. Según su biógrafo, Fernando Díaz de la Guardia, Los Ángeles contribuyeron a que naciera el fenómeno fans, es decir que la gente dejara de ir a bailar la música de un conjunto y fueran éstos los protagonistas, arranque sociológico imprescindible para la escena musical posterior.

En 2005, promovido por Antonio Arias, Paco Burgos y varios músicos de Granada se grabó el disco 'Homenaje a Los Ángeles', en el que intervinieron numerosos nombres de la escena contemporánea, disco que se llevo al directo en la sala Prince, precisamente donde el pasado 7 de junio Carlos dio su último concierto. De esa noche definitiva el Ideal diría: «Lo primero es que llama la atención del veterano combo es la gran cantidad de canciones que han incorporado al inconsciente colectivo y perviven incrustadas en nuestros genes emocionales, y cuyos floridos arreglos vocales, se mantienen lozanos y primaverales». Ahora, tras su fallecimiento, esas acciones serán su mejor recuerdo.

Para Agustín' Rodríguez Ampudia (fundador de Los Ángeles) «un ángel se ha ido al cielo. Con eso lo digo todo, como persona, como músico, como hermano, como... Popi González (cantante y batería de Los Ángeles) asegura que «see nos ha ido un caballero; era elegante en lo musical y en lo personal. Un hombre que siempre ha colaborado, jamás tuvo una mala palabra y siempre ayudado, fiel a Los Ángeles... un señor. Ha sido una pérdida irreparable. Ahora tenemos una leyenda pero hemos perdido a un amigo».

Vídeo. La última actuación de Los Ángeles. J. J. HERNÁNDEZ

«He tenido el honor de actuar junto a él en el último concierto que dio. Carlos fue un fino estilista y ha estado tocando hasta el último día. Reconozco que Los Ángeles han sido para mí una influencia desde pequeño, casi la banda sonora de mi infancia», dijo a este periódico José Ignacio Lapido.

Fernando Díaz de la Guardia, autor dela biografía de este grupo granadino, asegura que «Carlos era un gigante, una bellísima persona, un pan. Nadie jamás ha hablado mal de él. Era divertido, inteligente, elegante y muy coqueto. Nunca se quejaba de nada y mira que tenía de qué. Era de esas personas que todo te lo hacía fácil. Parecía un personaje naif sacado de una película de los Beatles, y como músico, me dijo Pepe Robles que era de los mejores de su genercaión, todo gracia y estilo. Tenía un oído privilegiado que Trabuchelli me destacó cuando hablé con él, algo muy importante para las segundas voces altas que hacía como nadie y son dificilísimas».

Un señor, un gran hombre

«Se nos ha ido un buen amigo, un señor de arriba y abajo del escenario, tan señor a la antiguo usanza que le llamamos 'el lord' los compañeros del grupo. Como músico elogiaría su exquisito buen gusto y una forma de tocar que ya casi no existe; yo me pegué mucho a él para aprender, hemos perdido a un maestro, refiere Carlos Muñoz, guitarrista de Los Ángeles.

Antonio Arias, que también actuó con el grupo en su último concierto, afirma que «nadie que haya empezado a hacer música en Granada puede haber sustraído a su influencia. Carlos era un elemento a imitar por parte de los guitarristas que quieran hacer pop, y su legado se escucha en numerosas bandas de la ciudad. Y además era un hombre muy divertido.

«Uff estamos completamente tocados y muy tristes, él era un personaje importante para Lori Meyers, su forma de tocar, su forma de componer y arreglar está en nuestras canciones. Ellos adaptaron el sonido inglés, el beat de entonces a nuestro país, y en nuestro 'Hostal Pimodán' hay mucho de ello. Los Ángeles son un hilo conductor de nuestro trabajo desde el comienzo, y más visibles o más escondidos, siempre están ahí», declara Alejandro Méndez.

Las reacciones no han dejado de sucederse desde que se conoció la noticia. «Me lo encontré hace una semanas y le dije '¿qué tal maestro?' Y me respondió' bien, pero de maestro nada', así era él. Voy a echar de menos esa finura y esa clase tocando. Y como persona era aún mejor, un superviviente extraordinario, un fuera de serie», refiere Paco Burgos, organizador del homenaje a Los Ángeles).

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