Eliz Smis, alta costura granadina que triunfa en Madrid
La joven diseñadora de Guadix cerrará la primera jornada de la prestigiosa pasarela Atelier Couture de Madrid
En el taller de Eliz Smis, enclavado en el mismo corazón de Guadix, se respira trabajo nada más entrar. Trabajo y creatividad. Mucha creatividad. ... Faltan menos de dos semanas para que presente su última colección en Atelier Couture, la pasarela de alta costura más importante de España, y las máquinas de coser echan humo. Ella, Eliz, y sus vestidos tendrán la enorme responsabilidad de cerrar la primera de las dos jornadas del Atelier, que se celebrará en los majestuosos salones del palacio de Fernán Núñez de Madrid, entre alfombras y tapices de la Real Fábrica de Santa Bárbara y lámparas de cristal de Murano y Baccarat.
Un escenario suntuoso para una diseñadora con la que sólo hace falta hablar un par de minutos para darse cuenta de que, ante todo, es una persona modesta. De esas que, desde el silencio y sin alharacas, está logrando abrirse un hueco poco a poco y despuntar, con tan sólo veintinueve años, en el proceloso mundo de la moda. Su nombre ya aparece junto a los más grandes en publicaciones cuché especializadas como Elle, Marie Claire, Vogue o Telva.
«En 'Diamantes de carbón' –explica Eliz Smis– me he inspirado en dos colores atemporales, como son el blanco y el negro, para reinventarlos plasmándolos en tendencias actuales, y pensando siempre en una mujer sofisticada, dulce y sobre todo con identidad propia». Atributos que más allá de esta colección y de las dos anteriores, 'Pura mujer' y 'Fleur de lis', quedan patentes en cada uno de sus diseños.
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Eliz nació en Ieper, una localidad de 35.000 habitantes situada a 120 kilómetros de Bruselas (Bélgica), en pleno Ducado de Flandes, aunque a los seis años ya estaba viviendo junto a su familia en Guadix, donde sigue residiendo y donde ha logrado convertirse en lo que es, un referente de la 'haute couture' no sólo en Granada, sino en Andalucía y España.
«Su personalidad, su figura, sus facciones... activan los resortes de mi imaginación»
En 'Diamantes de carbón' –este periódico tuvo la oportunidad de acceder a un pase previo– todas las piezas están cuidadas al máximo detalle con tejidos como tules fruncidos a mano, pedrería de alta calidad, crepés, sedas y bordados artesanales. Todo adaptado a la perfección al cuerpo femenino.
Más allá de 'Diamantes de carbón', Eliz Smis confiesa que el concepto 'inspiración' es para ella muy relativo. «Cada mujer es única, cada mujer es para mí una fuente de inspiración exclusiva y particular», comenta Eliz. «Su personalidad, su figura, sus facciones, el tipo de evento… son pautas que activan los resortes de mi imaginación; intento siempre hacerles sentir que son ellas mismas, realzando lo mejor», añade. Desde que una clienta entra en su 'atelier', donde trabaja codo con codo junto a su equipo de máxima confianza, Mariola, Davinia y Carmela, hasta que sale con su vestido, Eliz precisa un par de semanas. En la primera cita pergeña el diseño y selecciona la tela. Después viene el patronaje a media. La siguiente fase es la de corte y primera prueba –en total hace tres–, donde lo normal es que surjan nuevas ideas y detalles. «Es un proceso muy personal».
Cualquier tipo de mujer
Respecto al perfil de quienes confían en Eliz Smis, se trata, según dice ella, de «cualquier tipo de mujer que quiera llevar puesto algo que se identifique totalmente con ella, que la haga sentir muy especial, muy cómoda, con el valor añadido de la exclusividad y de que es un trabajo hecho a mano». En cualquier caso, entre los proyectos de futuro de Eliz está también confeccionar para hombres. Y todo desde Guadix, una ciudad «llena de encanto, luminosa y abierta» donde se siente tranquila. También le resulta inspiradora por su paisaje de tonos ocres y por rincones especiales que, de una forma latente, aparecen de forma ocasional en algunas de sus creaciones. Eliz participa con frecuencia en 'show rooms' fuera de Andalucía. Especialmente en Madrid, donde acude de una forma asidua para atender citas privadas. «Me considero versátil y me adapto a las circunstancias con facilidad».
Eliz Smis en una chica joven, pero también una marca. Una marca donde ella aporta la creatividad y la dirección artística, pero que está formada por un grupo de profesionales entre las que se encuentra Mariola, jefa de modistas, y con la que asegura conectar tan sólo con la mirada, y Davinia y Carmela, que embutidas en sus batas blancas se encargan de la costura. Entre sus grandes referentes, Chanel, de quien admira su capacidad para respetar siempre su identidad, lo que le hace totalmente inconfundible. También Gian Battista Valli, por la manera de encontrar el equilibrio en los volúmenes, y Roberto Diz, por su particular manera de usar los volantes, un sello muy andaluz con un toque de hoy día y futurista.
«Cada mujer es única; cada mujer es para mí una fuente de inspiración exclusiva»
En Atelier Couture, que este año llega a su quinta edición, se podrá disfrutar de todas las novedades de la moda nupcial española adaptada a las necesidades del siglo XXI. Grandes nombres como Hannibal Laguna avalan este evento en el que destacan diseñadores emergentes como Eliz Smis, Raquel Ferreiro, Paula del Vas o Santos Costuras, cuyos diseños pudieron verse sobre la alfombra roja en la última edición de los premios Goya. Según sus organizadores, la razón de ser de Atelier Couture es dar a conocer el 'savoir faire' y el talento de cada uno de los participantes.
Gusto por lo de siempre y patronaje transgresor
Eliz Smis nació en Bélgica en 1990, aunque está afincada en la localidad de Guadix desde su infancia. Impregnada de la cultura española y de sus tradiciones singulares, decidió dedicarse a la moda inspirada, en sus inicios, en la mujer andaluza vestida con traje de flamenca. Se formó en Patronaje y Diseño y convirtió la alta costura en su pasión.
En sus diseños, Eliz Smis hace guiños a lo de siempre, en convivencia con un patronaje transgresor y a la vez clásico. Una línea creativa que se refleja no sólo en las formas, sino también en la exclusividad de sus tejidos, que reivindican la importancia de un vestido que se adapta al cuerpo femenino, romántico y con un toque sensual que «realza su belleza y carácter», según confiesa la propia Eliz.
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