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El equipo de científicos granadinos de DOMCA. IDEAL
Descubren bacterias en Sierra Nevada que alargan la vida útil de alimentos refrigerados

Descubren bacterias en Sierra Nevada que alargan la vida útil de alimentos refrigerados

Investigadores granadinos y rusos descubren organismos de lagunas glaciares que combaten patógenos

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Sábado, 4 de mayo 2019, 01:05

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Sierra Nevada guarda el secreto para alargar la vida de los alimentos refrigerados. Se trata de bacterias que viven en el agua de los sistemas lagunares de las altas cumbres de Sierra Nevada. Microorganismos que tienen su hábitat en las lagunas glaciares, perfectamente adaptados a ecosistemas caracterizados por bajísimas temperaturas. Bacterias procedentes de muestras de agua y de exudación de plantas recogidas en los territorios neavadenses se han convertido en la clave del trabajo de un grupo de investigadores de la empresa granadina de biotecnología, Docma, el grupo Bio 160 de la Universidad de Granada y del Instituto de Ciencia de los Alimentos de la Universidad de Kemerovo, en la región rusa de Siberia, y la empresa rusa Prosvet, que pretendían conocer la biología de estos microorganismos habituales de ambientes gélidos y utilizarlos como potenciales aliados en la lucha contra otros microorganismos patógenos, tanto para el resto del mundo animal y vegetal como para el hombre.

Compuestos

Alberto Baños Arjona, director del departamento de Microbiología de Docma y miembro del grupo Bio 160 de la UGR, afirma que se ha logrado caracterizar compuestos de microorganismos que, en conjunto, logran combatir los efectos perjudiciales de otros, con aplicaciones prácticas tan importantes como retrasar la descomposición de alimentos, incluso cuando están en un congelador». A pesar de que todo el mundo cree que congelando los alimentos prácticamente se paraliza el efecto de las bacterias los descomponen, la realidad es que hay microorganismo resistentes al frío que continúan su actividad a pesar de las bajas temperaturas. Aquí es donde entra en juego las singularidades de Sierra Nevada, donde hay una gran cantidad de microorganismos habituados al frío con los que estos científicos han podido experimentar hasta conseguir caracterizar compuestos útiles desde el punto de vista comercial y de aplicación práctica en la sociedad. «Hemos descubierto algunas bacterias ácido-lácticas con mucho potencial que realmente contribuyen a prolongar la vida útil de los alimentos. La diferencia con otras soluciones parecidas es que, en nuestro caso, hemos trabajado con bacterias adaptadas al frío. Por lo general, la mayoría de los bioconservantes del mercado no se mantienen activos a bajas temperaturas».

Territorio único

Los investigadores consideran que Sierra Nevada es un territorio único en el mundo, ya que los microorganismos tienen que adaptarse a épocas de frío extremo y otras de temperaturas muy cálidas, como ocurre a los alimentos producidos en condiciones normales que introduces en el frigorífico y el congelador.

«Teníamos que encontrar microorganismos, o sus metabolitos, que se mantuvieran viables aunque el alimento estuviese refrigerado, compuestos producidos por bacterias, como por ejemplo péptidos antimicrobianos, capaces de destruir a otros microorganismos perjudiciales como Listeria, una bacteria que puede estar presente en alimentos frescos refrigerados, suponiendo un problema de seguridad para el consumidor».

Las investigaciones con microorganismos procedentes de Sierra Nevada también han servido para descubrir bacterias con otras aplicaciones, como aquellas que tienen la capacidad de controlar plagas de cultivos hortofrutícolas. «Los resultados obtenidos permitirán el desarrollo de nuevos bioconservantes que, aplicados en las cadenas de refrigeración y transporte de alimentos, mejoren la seguridad alimentaria y aumenten su vida útil. Además, el proyecto ha destacado el territorio de Sierra Nevada como espacio único en el planeta y fuente de incalculable valor de biodiversidad microbiana».

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